Accidentes Inevitables.

26. Cartas a Suna

Konoha

Introdujo su mano con cuidado para no despertar al pequeño habitante que descansaba en su mochila y sacó las llaves de su casa. Al entrar a su casa y sobre la mesita de la sala había un pequeño pastel de fresas un poco derretido con la leyenda "Bienvenida", y acostados sobre los sillones se encontraban los cuerpos de las dos personas que tanto había deseado ver durante su estadía en Suna.

Naruto y Kakashi dormían plácidamente en los sillones de la sala de estar, intuía que Naruto se cansó de esperar y quedó rendido a los brazos de Morfeo. En cuanto a Kakashi, tenía los ojos cerrados, pero Sakura sabía que desde el momento que se acercó a la puerta de su casa él ya se había percatado de su llegada.

–Está un poco derretido, pero el sabor es bueno –le dijo Kakashi desde su lugar donde yacía acostado y con los ojos cerrados.

–Gracias sensei.

–Ve a tu cuarto a descansar, Naruto colocó sábanas limpias, mañana temprano ya te reunirás con Tsunade.

–De acuerdo –y se fue de la sala tomando su pastel para subir a su habitación.

Su habitación estaba se encontraba igual, sábanas limpias, muebles con un poco de polvo y una que otra ropa de Naruto tirada en los rincones. A ese hombre le gustaba pasar más tiempo en su casa que en la suya.

Estaba muy cansada, no obstante le interesaba dar acomodo a tres cosas en especial mientras comía un poco de su pastel. La primera era la maceta con el pequeño cactus y sus lindas florecitas, decidió colocarla en una repisa que estaba al lado de la ventana, así podría ser fácil que le llegara el aire y la luz del sol.

Después sacó la esfera de cristal que contenía la rosa del desierto, miró a su alrededor y no sabía dónde colocarla, ningún lugar le parecía lo suficientemente bueno para su hermoso regalo. Al pasar la vista por su mesita de noche pensó que ese lugar podría funcionar, sobre de ella solo se encontraba la foto del equipo siete la cual era muy significativa para ella, así que optó porque ese lugar sería el indicado para la esfera de cristal, así cada vez que despertara podría verla reposar a su costado.

Ahora solo faltaba el nuevo integrante de la familia... Jerby.

Suponía que cuando abrió su mochila para sacar la manzana y después de la llegada de Gaara, el pequeño roedor de alguna manera se las había apañado para escabullirse en la mochila, aprovechado que estaba babeando por el hombre que tenía al frente. Luego en la villa de plata salió de la mochila que estaba tirada en algún lugar, tal vez buscando comida y se asustó al ver tanta gente ruidosa.

En fin, no podía dejarlo en ese lugar extraño lleno de gente ebria y con armas puntiagudas. Y aunado a que le había agarrado cariño al animalito decidió adoptarlo como el nuevo miembro de su familia.

Tal vez podría comprar una caja o casita para Jerby, pero eso sería luego, ya tenía mucho sueño y estaba agotada. Mientras tanto lo sacó de su mochila con cuidado de no despertarlo y lo recostó arriba de una almohada.

🌸🌸🌸

Sakura caminaba con Naruto que insistió en acompañarla al encuentro, durante todo el desayuno y camino a la torre, Naruto la actualizaba de las novedades que habían surgido en la aldea durante las tres semanas que no había estado.

Al perecer las finanzas se habían estabilizado un poco, los shinobis recibían un pago base mientras realizaban cualquier misión encomendada y los aldeanos apoyaban en tareas sencillas como limpieza y vigilancia de lugares.

También le dijo que Hinata seguía en una misión, que a Ino le quedaban dos días de guardias en el hospital y que odiaba a Tenten porque él quería ser quien fuera a recogerla a Sunagakure y ver a Gaara nuevamente, pero que la abuela Tsunade se había negado porque él tenía que presentar un examen en la academia.