Primer día en Kibugamine

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Todos los nuevos alumnos de la clase 77 han llegado, estan en el gimnasio esperando a que empiece la ceremonia de iniciación.

El gimnasio era silencioso en el momento salvo por algunas excepciones que a un chico de cabello negro con mechas grisáceas tirando a blancas le resultaban molestas, ese chico era Gundham Tanaka, convocado por Kibugamine como criador definitivo, esas excepciones eran Ibuki Mioda, música definitiva y Akane Owari, gimnasta definitiva, Ibuki gritaba y corría de un lado para otro decidida a hacerse amiga de todos y Akane solo se quejaba en alto de que se moría de hambre, los más callados eran Sonia Nevermind, princesa definitiva , Chiaki Nanami, gamer definitiva y Mikan Tsumiki, enfermera definitiva, Sonia estaba simplemente esperando pacientemente mirando al escenario, Chiaki por otra parte no estaba para nada enterada de su alrededor ella estaba jugando con su consola sentada en una esquina y Mikan miraba a todos entre asustada y feliz, después estaban los que intentaban entablar conversación sin montar mucho ruido, Kazuichi Souda, mecánico definitivo, Hajime Hinata, esperanza definitiva, Nagito Komaeda, suertudo definitivo y Fuyuhiko Kuzuryu, Yakuza definitivo, estaban manteniendo una conversación sobre sus talentos y lo felices que estaban de venir a Kibugamine, hasta que sonó el micrófono haciendo que todos los que hacían algo pararan y callaran abruptamente, un hombre joven vestido con traje y de aspecto serio estaba en el escenario con su micrófono, al lado estaba una mujer joven tal vez unos años mayor que los alumnos, vestida con un vestido formal, ella se veía más liviana, entonces el hombre comenzó a hablar.

-Buenos días, soy el director Kirigiri, os doy la bienvenida a Kibugamine la academia de la esperanza, gracias por venir, ahora os nombraremos para asegurarnos de que estáis todos cuando seáis nombrados contestar "Presente"--dijo el hombre joven mirando a todos los nuevos alumnos--

Y así fue poco a poco todos fueron nombrados y no solo por sus nombres sino también por su talento, cuando todos fueron nombrados la mujer hablo.

-Me alegra que estéis todos, buenos días a todos yo voy a ser vuestra profesora podéis llamarme Chisa, encantada de conoceros y ahora que todos sabéis vuestros nombres me gustaría comentaros una cosa sobre mis clases, pido como vuestra profesora que porfavor aún que no sea obligatorio acudir a las clases que aún así vengáis ya que me gustaría que cuando salgais de Kibugamine seáis todos amigos--termino de explicar Chisa y les sonrió a sus alumnos--

Algunos se veían felices al ver que su profesora se veía tan amable y otros maldecía por debajo por ser obligados a ir a clase, después estaban otros que o no reaccionaban o simplemente no habían escuchado nada, pero bueno ya se darían cuenta.

Feliz primer día, chicos.

•Skiptime•

-¡NOOO DÉJEME NO QUIERO IR!--gritaba Mitarai mientras era arrastrado por Chisa--

-Nanami porfavor acompañame a clase--dijo Chisa mientras cargaba con Mitarai el cual trataba de escapar--

-Si, señorita Chisa--dijo la gamer mientras miraba su consola--

-Souda, porfavor síguenos--comenzo a caminar Chisa con Mitarai arrastrando y cargando en el hombro a Nanami--

Eso sería un largo día pensó Souda mientras andaba detrás de su extraña profesora, él pensaba que era broma eso de las clases pero valla que no lo era, tenía que ir a clase y también aguantar a sus extraños compañeros algunos más que otros por ejemplo Sonia Nevermind, princesa definitiva le parecía linda y simpática, ella era una de las razones por las que seguía a Chisa sin rechistar mucho pero luego estaba por ejemplo el ratito que se hace llamar el Señor del hielo, Gundham Tanaka, Criador definitivo, el era un bicho raro, hablaba muy raro, vestía muy raro y se peinaba muy raro pero seamos sinceros ese chico por muy raro que fuera era algo atractivo, en fin que solo hay dos personas normales en su clase Hajime Hinata, esperanza definitiva y Sonia Nevermind, princesa definitiva, ellos son simpáticos y no es raro hablar con ellos.

Cuando llegaron a clase vieron a la mitad de la clase: Sonia Nevermind, Hajime Hinata, Gundham Tanaka, Ibuki Mioda, Mikan Tsumiki y Mahiru Koizumi.

-Nanami-san, no querías venir?--pregunto cuidadosamente la princesa--

-Oh no nada que ver Sonia-san, solo se me fue el tiempo volando--dijo y bostezo, cuando Chisa la dejo en el suelo se fue rápido a su asiento para seguir jugando con su consola--

-Souda ya llegaste, me alegro--dijo Hinata y le sonrió a su amigo, y si llevaban un día allí y ya eran amigos--

-Hey Hinata, si llegue y yo que estaba con mi mejor proyecto...pero bueno--le respondí sereno y me senté en mi sitio, cuando me senté me gire a ver a Sonia-- y... Señorita Sonia, ¿que tal va su día?-

-Muy bien, gracias por preguntar Souda-san, y a tí que tal va tu día?--respondio sonriendo encantadoramente--

-A mi bien, igualmente gracias por preguntar señorita Sonia--respondi sonriendo también--

Y ahí fue cuando me di cuenta de lo mal que me cae ese tipo raro del que hable antes Gundham Tanaka.

-Bueno mortales aún nuestra profesora no a terminado de recoger a todos nuestros aliados, ¿que creeis que debamos hacer? ¿Deberíamos ayudarla?--dijo Gundham, serio, tranquilo o eso parecía--

-¡Una excelente idea Tanaka-san! Vamos a ayudar a nuestra profesora, hagamos parejas y así encontraremos a los demás antes--dijo Sonia alegremente, levantándose de su escritorio--

Adivinen que paso......si exactamente la señorita Sonia fue con Gundham y a mi me toco ir con Nanami, quiero decir Nanami-san no me cae mal pero queria ir con la señorita Sonia o Hajime, pero obviamente no iba a ser así y eso no fue lo peor del día sino que también ese día me atropello un camión, caí encima de un dispensador de bebidas, ¡y aún así tuve que ir a clase! ¿Increíble verdad? Así es mi vida tengo tanta mala suerte desde siempre o por lo menos desde lo que recuerdo cuando era pequeño, y cuando iba a el colegio, siempre.

Feliz primer día.

Días normales en KibugamineWhere stories live. Discover now