Cuenta Cuantos Cuentos Cuentas

¡Te hice galletas! están un poco quemadas, pero las hice con mucho amor

• Teddy Lupin y Sirius Black •

Volver del velo había sido lo más difícil que había hecho en la vida, ni siquiera sabia que eso era posible. Cuando cayó pudo sentir su cuerpo como si fuera un hielo que se derretía.

Tenía que volver con Harry, era el único pensamiento cuerdo que tenía mientras sentía como su cuerpo se evaporaba. Lo que para él fue una eternidad para las personas en su mundo fueron 6 años.

No sabia como explicar lo que había pasado, le habían hecho tantas pruebas en San Mungo que apenas si podía recordar, pero todo valió la pena cuando vio a Harry, su ahijado se veía bastante grande ya y gracias a Merlin había vencido.

Lloró demasiado cuando se enteró que el amor de su vida había muerto, pero se recuperó un poco al saber que Remus había seguido con su vida y ahora tenía un sobrino de apenas 3 años.

Cuando Sirius vio a Teddy por primera vez se prometió que iba a cuidar al hijo de Remus con su vida, a Harry no pudo darle la infancia que merecía pero con Teddy tenia una oportunidad de recompensarle a sus amigos todo lo bueno que ellos habían hecho por él.

Compró una casa para él, Andromeda, Harry y Teddy. Su prima se sentía muy mal en la casa donde había vivido con el amor de su vida y donde creció su hija y el ni loco volvía a Grimmauld Place. Andromeda aceptó vivir con ellos, al fin y al cabo Teddy tenia derecho de crecer con su familia.

Ahí estaba Sirius 13 años después de volver del velo con Teddy Lupin frente a él pidiendo explicaciones. Agradecía a Merlin que Andromeda no estuviera en casa y que Harry siguiera de gira con los Ballycastle Bats. Nada ni nadie podrían haberlo preparado para las preguntas que Teddy hacia.

Teddy estaba obsesionado con usar cosas de sus padres, no quería cambiar su escoba porque la que usaba en la escuela la usó su mamá cuando era golpeadora en sus años de Hogwarts, siempre se vestía con los viejos suéteres de Remus porque el decía que aun olían a chocolate.

Ese verano Sirius había encontrado el viejo baúl de Remus y se lo dio a Teddy sin pensarlo mucho. Debió haberlo revisado antes.

El baúl ademas de ropa y libros viejos de Remus también contenía sus diarios, en ellos relataba todas las aventuras que había tenido con sus amigos, los merodeadores, como se hacían llamar a ellos mismos, "que ñoños" pensó el chico cuando empezó a leer las aventuras de su papá. Mientras más a avanzaban los años de Remus en Hogwarts había un nombre que se repetía más que los demás. Sirius.

Sirius va a odiarme, soy un idiota cómo pude hacer eso,

no va hablarme nunca más,

le contará a James y a Peter y me voy a quedar solo otra vez.

No debí besarlo.

Teddy tuvo que leer esas lineas más de diez veces, su papá y su tío Sirius se habían besado. Teddy tenia muchas preguntas en ese momento pero siguió leyendo y entre más avanzaba se dio cuenta que estaba contemplando una historia de amor que duró por años, incluso cuando su tío salió de Azkaban.

Su papá y su tío Sirius estaban enamorados, la forma en la que todo estaba escrito en el diario lo probaba.

Se moría de ganas por preguntarle todo a Sirius, pero su abuela estaba siempre con él, no iba a mentir lo estaba posponiendo, quería saber todo pero le daba miedo escuchar algo que tal vez no le guste.

Se armó de valor ese 10 de agosto, su abuela había salido a visitar a su abuelo, Teddy la vio llevarse unas flores del jardín y supo que iba a visitar la tumba de su esposo, ese día era su aniversario de bodas.

Vio a Sirius en la sala con un libro en las manos y se acercó cauteloso, aun tenia miedo pero saber qué había pasado entre su papá y Sirius lo valía.

- Oye...— Sirius levanto la vista de su lectura.— ¿Puedo preguntarte algo?

- Sabes que si.— Le regaló una sonrisa y Teddy la devolvió.

- En el baúl de papá... estaban sus diarios.— Sirius solo asintió y dejó que Teddy continuara.— Él escribió sobre todos ustedes, lo que hacían en la escuela y eso... escribió mucho de ti.

En ese momento Sirius supo lo qué Teddy quería saber, se había congelado, no creyó nunca que alguien más sabría lo que Remus y él tuvieron. Se sentía avergonzado, el hijo del amor de su vida estaba frente a él esperando que le hable del noviazgo que tuvo con su padre.

- ¿Y qué escribió sobre mi?

- Como se conocieron, las bromas que hacían.— Teddy hizo una pausa, podía ver a Sirius muy serio.— Su primer beso y otras cosas privadas que seria incomodo decir en voz alta.

Sirius tenia un nudo en la garganta, hacía mucho que no le pasaba eso al pensar en Remus. dejo en libro en la mesa frente a él y dio un profundo suspiro, no estaba listo para esa conversación.

- Él te quería mucho, ahí lo dice y también se arrepentía mucho de haber creído que tu habías traicionado a los papás de Harry.

- ¿Qué quieres saber Teddy?

Teddy se arrepintió de haber empezado todo eso, Sirius tenia los ojos llenos de tristeza y por primera vez llegó lo obvio a su mente, Sirius había vuelto y su papá ya no estaba, se había casado con su mamá y él había nacido.

- ¿Tú lo amabas? — Teddy se dio un golpe mental, que pregunta era esa.

- Con mi vida.— Los ojos de su tío empezaban a cristalizarse.

Teddy bajo la mirada, quería saber más pero no quería que su tío llorara.

- Me enamore de él cuando tenía 15 y casi muero de felicidad la primera vez que me besó.— Teddy miro a Sirius nuevamente.— Me dolió el alma cuando me enteré que murió.

- Tú le pediste que fuera tu novio, ¿verdad? — Sirius asintió.— Él esta muy feliz cuando eso pasó, llenó como cuatro hojas hablando de ti.

La conversación había fluido bastante bien, Sirius aun se veía triste, pero le repitió mil veces lo feliz que era de que él hubiera nacido, que se alegraba mucho de que Remus no hubiera estado solo otra vez y que seguro su mamá lo había hecho muy feliz.

Cuando terminó la platica Teddy se sintió muy mal al ver que Sirius se fue directo a su habitación, pudo ver sus lagrimas caer por fin cuando iba subiendo las escaleras. Sirius era el mejor tío que podía pedir, habían hablado de su papá y ahora sentía que lo conocía más, su tío había callado tantos años todo eso.

- Adelante.— Sirius estaba sentado en su cama con una fotografía vieja en las manos.

- Te hice galletas, mi abuela siempre me hace galletas cuando estoy triste.

Teddy se sentó a su lado y pudo ver de cerca la foto, eran Sirius y su papá abrazados mientras Remus le dejaba un beso en la mejilla. En el pie de la foto se podía leer, James Potter tomó la foto más bonita del mundo.

Sirius tomó una galleta y Teddy se puso muy nervioso cuando vio la cara de asco de Sirius.

- Están un poco quemadas, pero las hice con mucho amor.

Ambos soltaron una carcajada y Sirius le dio un abrazo muy fuerte a Teddy, realmente se alegraba de que Remus haya tenido un hijo como él y se sentía feliz de conocerlo.

•••••

Lloré.

Espero que les haya gustado, nos leemos.

- Boris.