La Cazadora De La Noche: Tu peor pesadilla...

Capítulo 16

Narra Max

Ver a Stefan justo frente a mí me hizo sentir un fracasado e inútil porque no pude evitar que él regresara a la vida de Eliana, quien sufrió bastante por su culpa provocando que ella fuera más fría y despiadada de lo que era antes, pero al conocer a Damon ella cambió drásticamente lo que hizo que su carácter y personalidad cambiaran de manera significativa.

Pero al ver a ese miserable traidor pude notar en su mirada la misma expresión que había hecho cuando descubrió que la había traicionado... esa misma expresión tenía el rostro de Eliana, pero ella se mantuvo firme y no dejó que sus emociones la sobrepasaran, se notaba a simple vista que no deseaba volver a ver a Stefan. Era muy evidente. Se había retirado con Damon a la habitación de arriba ignorando por completo a Stefan.

Sofía, me miró confundida y supuse que se estaba preguntando quién era Stefan y por qué Eliana había reaccionado de esa forma.

Después de eso Damon, bajó y dio órdenes a uno de sus hombres para que Stefan y sus amigos se quedaran pero no dentro de la casa sino en una casa de arresto domiciliario en la cual no iban a tener acceso a ningún dispositivo electrónico y además de ponerles brazaletes de plata que tenían un dispositivo GPS y otro de movimiento que impedía que pudieran usar ya sea sus poderes de brujos, de vampiros o licántropos. Me miró buscando mi aprobación y asentí.

Damon se retiró nuevamente al igual que el guardia, Stefan y sus acompañantes para cumplir con las órdenes impuestas.

Cuando se fueron Sofía me tomó la mano y nos fuimos a sentar en el sofá.

—Max... ¿Quién es Stefan? ¿Y por qué Eliana reaccionó así?—Preguntó decidida a saber la verdad. Le conté la verdad y Sofía no podía creerlo, no entendía cómo era posible que alguien hubiera tenido el valor de hacer tales cosas tan atroces como las que hizo Stefan.

—Conociendo a Eliana dudo mucho que quiera ayudarlo, pero si se trata de salvar al mundo creo que hará una excepción.—Dijo Sofía un tanto dudosa.

—Tienes razón pero por ahora solo hay que darle el beneficio de la duda a Stefan, ver y esperar. Es lo único que podemos hacer. ¡Y no le digas a Eliana que te dije esto!—Sofía asintió riéndose de mí.

La miré muy serio, empecé a acercarme y ella dejó de reírse por completo, y su mirada se tornó un tanto preocupada.

—Max... ¿Qué estás haciendo?—La tomé de la cintura con fuerza, me levanté posándola sobre mi hombro y me la llevé a nuestra habitación a gran velocidad a aplicarle un "castigo".

(***)

Narra Eliana

Después de hablar con Damon me quedé sola en la habitación, mientras que él fue a dar órdenes a sus hombres de mantener a Stefan y a sus acompañantes vigilados las 24 horas del día. Él no confiaba en Stefan y no lo culpo.

Ahora debo lidiar con mi parte bruja y que ella decida si quiere hablar con él otra vez o no, me sentí sumamente confundida no sabía cómo lidiar con esto. Porque finalmente pude ser feliz con alguien que realmente me ama y que puedo confiar de manera incondicional.

Entre más pensaba el asunto más confundida me sentía y finalmente decidí dormir un poco porque el embarazo ya me tenía agotada físicamente, pero valía la pena. Fui hacia la cama y me dormí plácidamente arropada con el cálido edredón de la cama que era de color marfil.

(***)

Narra Damon

Luego de haber dejado a Stefan y compañía bajo custodia fui a ver a Eliana.

Cuando entré en la habitación ella estaba profundamente dormida en la cama con una mano en su vientre, mientras con la otra abrazaba la almohada que tenía en la cabeza. Suspiré pesadamente y pensé nuevamente en lo que me había dicho y decidí confiar en el criterio de Eliana, darle el beneficio de la duda a ese tipo era lo único que podíamos hacer en esos momentos.

Pero había algo en la actitud de mi mujer que me preocupó cuando vio a Stefan y fue que ella podía aún sentir algo por él. Confío en ella pero... después de estar juntos más de 50 años, pues... ¿Qué se puede decir? ¿O qué pensar? Pues nada, porque es algo que ella debe solucionar por una vez por todas y dejar esa parte de su pasado con él aún lado y enfocarse en el presente y futuro.

A los pocos minutos despertó y sonrió al verme, pero casi de inmediato su sonrisa se borró al ver mi expresión tan seria.

—¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan serio?—Preguntó sentándose en la cama.

—Eliana... ¿Todavía sientes algo por Stefan?

—No, no siento nada por él. Sé que te preocupa que él vaya a intentar... convencerme de muchas cosas. Pero ya estoy preparada para eso y para ser sincera dudo mucho que Stefan diga la verdad y no confío en él.—Habló muy segura.

Fui hacia ella y la abracé con fuerza, me correspondió el abrazo.

—No te preocupes por nada, todo estará bien.—Dijo tranquilamente. La solté y tomé sus manos.—Perdóname por dudar de ti, pero... es que no confío en Stefan vuelva a mentirte y trate de manipularte a ti y todos.

—Damon, lo entiendo perfectamente. Pero tú y yo sabemos que nadie de la asociación confía en Stefan, además no estoy segura de que él sea la clave para terminar con Ashton.

—¿Por qué lo dices?—Pregunté todavía más confundido.

—Porque Stefan y Ashton son hermanos. Ellos son los "Hermanos Vampiro."

—¿Los Hermanos Vampiro?—Asintió.

—Es una de las razones por las cuales querían muerto a Stefan cuando lo conocí, pero cuando me di cuenta de ello mi parte bruja se había enamorado y ya no importó nada.

—Creí que eran 4–Dije. Porque la historia que había escuchado hablaba de que eran 4 Hermanos y no dos.

—Así es, pero... dos de los hermanos Adam y Grace desaparecieron de la faz de la tierra, luego de que se separaron cuando una muchedumbre los estaba cazando. Fue muy extraño ese suceso porque... por lo poco que pude averiguar fue que jamás pudieron encontrar a sus dos Hermanos menores. Y pensaron que nosotros los Night Hunter's habíamos sido los responsables de que dieran con ellos y también de la desaparición de sus hermanos.

—Sólo habrá una forma de saber qué les sucedió.—Eliana frunció el ceño.—¿Cómo?—preguntó.

—Hablar con Stefan.—Eliana se puso tan pálida que pensé que iba a desmayarse.—¿Hablar con él? Damon...—La interrumpí.—Ya lo sé. No quieres hablar con él por lo que sucedió hace dos años, pero ahora mismo tienes que dejar el rencor aún lado y enfocarte en lo importante.

—De acuerdo... pero tú vienes conmigo.—Me señaló con su dedo. Asentí estando de acuerdo.