Solo Mía (brahms heelshire)

Capítulo Final

"¿A dónde vamos?"

Los ojos de Brahms estaban cubiertos con una tela negra y estaba sentado junto a Malcolm en el asiento del pasajero. Iba conduciendo y una sonrisa tallada en su rostro al ver lo tenso que está el gigante a su lado. Brahms vestía su cárdigan gris favorito y una camiseta sin mangas, y se veía grande y áspero, pero de alguna manera asustado sentado en el automóvil en movimiento.

Su mano estaba agarrando el asa de arriba y el borde de su asiento. Respiraba con dificultad y parecía muy ansioso. A pesar de parecer asustado y nervioso, todavía parece intimidante con su enorme cuerpo ocupando un espacio tan grande en el viejo Jaguar de Malcolm.

"Relájate amigo. Anna tiene algo planeado para ti, así que relájate. Estaremos allí en un segundo. Cálmate."

Han pasado dos veces desde que Brahms subió al coche. La primera vez fue cuando estaba buscando a Anna con él. Aparentemente, Brahms no se preocupa por su entorno ni se preocupa por dónde está cuando está enojado, pero ahora que su emoción es estable, es más consciente de su entorno.

Estar atrapado en la casa durante años y solo poder caminar hasta las casas cercanas es la única libertad que tenía. Puede que a Malcolm no le guste el chico que le adora, no puede evitar sentir una pizca de simpatía por el niño pequeño que nunca llega a experimentar una infancia feliz y libre.

Después de dejar a Anna con algunas decoraciones antes, a Malcolm se le encomendó que recogiera a Brahms, que al principio se mostró escéptico con su intención. Aunque todavía lo está ahora, en el momento en que Malcolm menciona a Anna, Brahms se apresuró a estar dondequiera que ella estuviera. Hombre, era un chico obsesionado.

"¡Dime adónde diablos vamos ahora antes de que ponga mis manos alrededor de tu cuello, Malcolm!" Brahms apretó los dientes. Incluso cuando fue vencido por el miedo, Brahms pudo hacer que su amenaza pareciera real. Malcolm simplemente se rió.

"Ahora, ahora, Brahmsy. Hacer eso no hará que le gustes mucho a Anna. Tienes que ser paciente. Ya casi llegamos".

Brahms resopló: "Eventualmente se olvidará de ti. No estoy preocupado".

"Seguro seguro." Malcolm puso los ojos en blanco.

Después de lo que parecen ser unos minutos, el auto de Malcolm se detuvo.

"¡Muy bien, estamos aquí!" Anunció con deleite.

"Quiero ver, ahora. ¿Dónde está Anna?" Brahms dice con impaciencia.

"Todavía no. Primero tengo que llevarte a donde está ella. Entonces, puedes quitarte la venda de los ojos, ¿de acuerdo?"

"¿Y si yo no quiero también?" Brahms dice con rabia entrelazada su tono y sus dedos ya tocando el borde de la venda de los ojos.

"Entonces pondrás triste a Anna. Estoy seguro de que eso es lo último que quieres hacer, ¿verdad?"

El cuerpo de Brahm se congeló y suspiró molesto. Malcolm sonrió.

"Seguro que no. Vamos, chico amante."

Malcolm quería sujetar sus brazos, pero Brahms no tenía ganas de tenerlo abrazándolo como un bebé, por lo que termina sujetándolo por la parte posterior del cuello con poca fuerza solo para asustar a Malcolm (que funciona perfectamente al ver lo grandes que son los bíceps de Brahms) y seguir a Malcolm a donde estaba Anna.

A pesar de no ver nada, Brahms pudo oler el aire fresco y la brisa salada permanece en el aire. Se pueden escuchar sonidos de salpicaduras y Brahms sintió un suelo blando debajo de él. Sintió que sus pies se hundían en el suelo y, sin saber qué era, Brahms sujetaba el cuello de la espalda de Malcolm y lo apretó, haciendo que Malcolm casi se ahogara.