AMOR CONTRA TODO

♥️EXTRA♥️

Holissssssss preciosurassssssss espero que estén bien. Cree otra cuenta por si ésta la borra la aplicación como ha pasado con otras compañeras escritoras. El nombre es BrPanelaASa, lo compartí en el tablero del perfil♥️♥️♥️

Ahora si empezamos con el EXTRA♥️
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Uno de los caballos a los que más aprecio le tenía Xiao Zhan, era a su querido Manzanita. Aquella noble criatura tenía el carácter igual de terco que él, y a su vez era muy dulce.

Cuando Zhan cumplió los catorce años, sus padres llevaron al Criadero de Caballos, a un potrillo de piel negra con ciertos destellos en el pelaje color café. Su cris y la cola eran suaves al tacto y desprendían un tono caramelo. Pero el animal no se dejaba tocar ni mucho menos, que intentaran bañarlo.

Un día, el en ese entonces adolescente Xiao Zhan, tuvo la idea de ganarse el afecto del caballo dándole de comer y leyéndole historias. Para su hermano esa era una idea absurda que no debía ser considerada, pero al cabo de una semana rindió frutos.

Manzanita, como le había puesto el azabache, adoraba comer las manzanas más rojas que encontrara su amigo humano. Aprovechaba en dormir escuchando la voz melodiosa del muchacho que cantaba o contaba historias. Pronto un lazo de lealtad se creó entre ellos.

Actualmente Xiao Zhan y su ahora esposo Wang Yibo vivían en la Ciudad de Receso en las Nubes, donde su estilo cotidiano de vida era muy distinto al del pueblo donde había crecido el mayor.

Cada quince días, Zhan se subía al Tren y aguantaba las diez horas de camino solo para ver a su familia y a sus caballos por tres días.

El trabajo del castaño era dirigir los negocios de las empresas junto a su padre, así que tenía la posibilidad de manejar sus horarios al ser el jefe.

La crianza de los caballos era un escape a ese mundo reservado que mantenían los de la Alta Sociedad, y con los cambios de la época, pronto pudieron simplificar el método de ver a su familia.

Las cartas se reemplazaron por teléfonos que les permitían hablar cada día y estar en contacto. Las vacaciones las pasaban en la casa de los Xiao, al igual que varios fines de semana.

Ya habían pasado seis años en los que el pequeño A-Yuan crecía entre los dos mundos de sus padres. El niño era inteligente y educado, sabía cómo ganarse el aprecio de sus abuelos y sus tíos, pero le temía a los caballos de sus papás.

Para el cumpleaños del menor, Wang Yibo propuso que lo celebraran en la casa de los Xiao y aprovecharan el espacio de sus tierras para que los niños pudieran correr y ver a los animales. En sí parecía correcto, pero en cuanto llegaron el azabache corrió para ver a Manzanita, encontrando a su amigo echado sobre el pasto entristecido.

-Ha estado así desde hace más de cuatro días-comento Zhuo Cheng-No quiere comer ni tampoco salir a correr...me preocupa que este cayendo en depresión

-¿Y que hay de las manzanas? Eso siempre les recibía-cuestiono Xiao Zhan

-Nada...si aún estando aquí no se animó al verte...me temo que el caballo podría fallecer de continuar en ese estado-intervino Liu Haikuan

-¿Qué fue lo que pasó antes de que se pusiera así de triste?-interrumpió Wang Yibo

-Hace como una semana se escapó de nuestras tierras a las de nuestros vecinos. Nos ayudaron a traerlo devuelva sin que afectara a sus plantaciones ni animales. Lo revisaron y no encontraron ningún daño... así que solo puede ser emocional...-explico Zhuo

-¿Las tierras vecinas?...¿Sabes si ellos también tienen caballos? ¿Cuál es su apellido?-pregunto Xiao Zhan

-Según creo era la de tu amigo Yubin, Huaisang estaba allí ese día y por eso nos ayudaron. Si mal no recuerdo sus padres tienen dos Yeguas...