Espero que os guste el capítulo. Tenía esta canción en la cabeza desde el momento en el que comencé a escribirlo.
Os quiero mucho :)
Capítulo 60
I never said thank you for that / I thought I might get one more chance.
Nunca te di las gracias por eso / A lo mejor tengo una última oportunidad.
Jimmy Eat World – Hear you me
DRACO
Lo tenía todo, por fin. Tres años, cuatro largos meses y muchas dudas habían sido necesarios para que, por fin, Draco Malfoy poseyera los tres únicos componentes que necesitaba para llevar a cabo su plan: hacer que Narcissa volviera.
Recordaba con claridad el momento en el que ella había muerto. Su madre se había interpuesto entre el chorro de luz verde y él, había parado la maldición con su propio cuerpo. Y él había caído de rodillas ante ella, había contemplado la luz apagándose en sus ojos sin que él pudiera compartir una última palabra con su madre. Sin que pudiera tocarla una última vez sabiendo que ella también sentía su tacto. Ese había sido el infierno más grande que hubiera podido experimentar. Y ahora tenía la solución.
Su tía Bellatrix también estaba muerta, por eso Draco no quería venganza. Se conformaba con arreglar lo que una vez había roto.
Draco llegó al cementerio sobre las dos de la mañana. La tumba de Narcissa Malfoy no era difícil de encontrar, la lápida de mármol era más alta que él y rezaba un hermoso mensaje: Narcissa Malfoy (Black) 1955 – 1998, una hermosa flor en un jardín desierto.
Alzó la mirada hacia el cielo estrellado y Draco rogó, por primera vez, que sus antepasados pudieran ayudarle, de algún modo, a llevar a cabo su plan. Era consciente de que él, igual que muchos de sus familiares por parte de madre, también había recibido el nombre de algún elemento del firmamento. Ejemplos de ello eran Sirius: la estrella más brillante, Andrómeda, la galaxia más lejana o Cygnus, la hermosa constelación de la Cruz del Norte. Él se sentía un don nadie comparado con ellos, posiblemente la estrella más oscura de todo el universo.
Draco se arrodilló ante la tumba de su madre y, con extremado cuidado, posicionó sobre ella los tres elementos que necesitaba: el anillo de su madre, la burbuja con su sangre y la burbuja con la sangre de Granger.
Granger, Granger... la echaría de menos. O al menos la parte que ella había querido mostrarle. En realidad, casi tenía que agradecerle que, durante esos últimos meses, ella casi hubiera conseguido sacarlo de ese oscuro agujero... casi. Había sido doloroso, sí, pero también había pasado buenos momentos con ella.
Mentiría si no admitiera que le desgarraba el alma saber que no volvería a verla nunca más. Hermione Granger se había convertido en una pieza clave de su tablero, ella era la reina y él... un peón prescindible, imaginaba.
Tardó más de lo que le gustaría admitir en tomar su varita entre sus dedos y comenzar el ritual. Quizás porque, en el fondo, Draco Malfoy sí que tenía miedo. No quería morir, ni desaparecer... pero tenía que hacerlo.
Era el momento de hacerlo.
Lo habían roto por dentro demasiadas veces, ya no era posible reconstruirlo de nuevo... y era mejor así. Draco le daría su oportunidad de vivir a alguien que lo mereciera más que él.
Cerró los ojos y, con decisión, golpeó su puño contra las dos burbujas de sangre. Ambas se rompieron y el líquido rojo y pegajoso quedó extendido sobre la tumba. En susurros, el mago comenzó a pronunciar el hechizo tal y como lo había memorizado.

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Nunca le hagas cosquillas a un Dragón herido. [Dramione]
FanfictionDraco Malfoy está roto y a estas alturas no hay nada que pueda arreglarlo. Tras salir de Azkaban, solo hay una opción para recuperar la libertad de nuevo: permitir que Hermione Granger se ocupe de reincorporarlo a la Sociedad Mágica. Hermione, por...