como controlar a un inuhanyo

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Los personajes de Inuyasha no son míos, ni nunca lo serán, pertenecen la Rumiko Takahashi

Inuyasha´s POV-

Caminaba a paso apresurado, quería correr pero no quería parecer tan desesperado ¡aunque lo estaba!, seguía el olor exquisito de Kagome, ya la imaginaba desnuda en el agua, y no me ayudaba en nada en el estado de "relajación" que quería aparentar.

Llegue al río, miré dentro esperanzado de encontrar a mi ninfa esperándome, pero no había nadie, estaba su mochila recargada contra uno de los árboles por eso estaba seguro que estaba cerca además ese olor me alertaba que estaba excitada.

- Kagome – Susurre buscándola, cuando sentí algo apoyarse contra mi espalda, algo punzante como una vara, estaba por saltar contra mi atacante cuando escuche a mis espaldas una voz endemoniadamente sensual.

- Me hiciste esperar mucho cachorrito, eso lo agregaré también a tu castigo - afirmo mientras ponía algo frío en mi cuello sobre el collar de cuentas, quise tocar para saber de qué se trataba, cuando sentí como algo impactaba contra mi espalda de forma suave pero con "autoridad" y por kami como me calentó ser controlado por mi azabache.

- Discúlpame ama – Conteste - que quiere que haga estoy a su merced – agregue esperando su próxima orden.

- Quiero que gires lentamente y me mires - la escuche y la obedecí, nunca en mi vida estuve más feliz por hacerlo, frente a mi tenía a mi hermosa azabache completamente mojada, estaba aún con la ropa puesta pero se había sacado esa molesta prenda que siempre llevaba bajo su blusa lo que me daba una hermosa visión, sus apetecibles senos, la tela se pegaban a ellos como una segunda piel, sus cabellos húmedos y en la mano traía algo extraño, parecía un ¿látigo?

Estaba perdido mirándola, poco me faltaba para que cayeran la babas hasta que la vi acercarse lentamente.

- Te advertí que no te portaras mal – Me regaño, quise hablar pero me dio un "latigazo" en el brazo para que callara.

- No puedes agregar nada, igual te castigaré – aseguró mientras agarraba de mi nuevo collar. Me guio algunos pasos hasta quedar en la entrada del bosque me empujo por el pecho hasta que mi espalda quedó apoyada contra un árbol, se acerco y empezó a besar y lamer mi cuello, puso sus manos una en cada hombro, y lentamente saco mi ahori, a mi ya no me importaba que el mundo se viniera abajo, la deseaba tanto, pero me dejaba tan excitado el "juego" que Kagome inventó así que decidí seguirlo.

- Eres exquisito no sabes cuánto te deseo – la escuche susurrar mientras sacaba el resto de mi traje superior. Quería tocarla y de una vez entrar en su interior, la punta de mi miembro ya estaba mojado, y todo mi cuerpo tembló al sentir su boca en mi pecho recorriéndolo.

- Me has decepcionado cachorrito – susurro contra mi cuello, antes de escuchar sonido de un metal, ¡esta perra sí que planeo todo!, engancho un extremo de la cadena en mi nuevo collar y el resto lo lío por mi cuerpo contra el árbol. Es obvio que yo podía soltarlo como si de un hilo se tratara pero no quería, quería demostrarle que estaba dispuesto a hacer lo que sea por ella, y también lo estaba gozando.

- Quería aullar, gritar, morder, lo que fuera para demostrar que me encantaba su exquisita tortura, poso su mano en mi entrepierna y lo presionó, gemí de puro placer.

- Ummm estás mojado cachorrito – murmuro mientras se arrodillaba frente a mí con mi miembro aún en sus manos - quiero probarte, y lo haré por qué esta noche eres solo mío – afirmó.