¡Arréstame!

Capítulo 24

Dejaron a Jihyunng en su casa, su padre lo estaba esperando.

- ¡Papá!- lo saludo Jihyunng contento.

El se acercó y besó su frente.

- Hola hijo- miró a Jimin que estaba estático frente a él- hola Jimin.

Jimin lo miró serio, su cara de felicidad ya no estaba.

- Hola- se obligó a responder por su hermano- me tengo que ir, nos vemos Jihyunng.

- ¿No quieres pasar un momento?- le preguntó su padre.

Jimin hizo una mueca de sonrisa.

- Nada ha cambiado entre tú y yo papá.- diciendo esto se alejó para subir al automóvil donde Jungkook esperaba.

- Vámonos por favor- le suplicó Jimin a Jungkook con la voz quebrada.

Jungkook no dijo nada y puso el vehículo en marcha, veía como las lágrimas caían por el rostro de Jimin, Jungkook tomó su mano y la cubrió con la suya, no podía hacer nada más para calmar el dolor que sabía que Jimin sentía.

Llegaron al departamento, Jimin estaba más calmado, pero aún sumergido en sus propios pensamientos.

- Jimin, hay luz en el departamento, ponte tras de mí- le dijo Jungkook y Jimin se sitúo inmediatamente a sus espaldas.
Jungkook sacó su arma y abrió la puerta con sigilo sin dejar de apuntar.

El olor a comida recién hecha inundaba el departamento.
Jungkook bajó el arma para mirar a su madre que lo miraba con una enorme sonrisa.

- ¿ No abrazas a tu madre?- le dijo- y guarda esa cosa que me asusta.- lo regañó.

Jungkook dejó la pistola en la mesita de entrada.

-¡ Mamá, otra vez no avisaste!- le dijo Jungkook acercándose a darle un abrazo y besar sus mejillas.

- Soy tu madre, no necesito avisar para venir a ver a mi hijo- le dijo Ha-Neul a su hijo regañandolo amorosamente.

Jimin los miraba a ambos sonriendo, ¡de verdad Jungkook tenía mucha suerte!

- ¡Jimin!, ¿qué haces parado ahí?, ¡ Ven a besarme muchacho!- espetó Ha-Neul.

Jimin largó una risotada y como niño obediente abrazó y besó a la madre de Jungkook.

Jungkook miraba a los dos amores de su vida con infinita ternura.

- Ya, ya, vayan a lavarse las manos que la cena está lista- les ordeno Ha-Neul.

La cena preparada por la madre de Jungkook estaba deliciosa, realmente se manejaba en la cocina.

- Ha-Neul, eres la mejor.- le dijo Jimin tocando su abdomen hinchado.

- Dime mamá, porque ahora tú eres mi muchacho también.

Jimin se emocionó al escucharla y se le llenaron los ojos de lágrimas, Jungkook insconcientemente llevó su mano al rostro de Jimin para enjugar sus lágrimas.

Ha-Neul vio el gesto de su hijo y confirmó con ello que lo que había intuido la vez anterior era real, su hijo jamás había tenido tal empatía con nadie.

Ha-Neul se acercó a Jimin y lo abrazó transmitiendo calidez al chico, Jungkook le sonrió a ella agradecido.

- No llores pequeño, ¿o mi cariño te entristece?- le preguntó Ha-Neul.

Jimin sonrió secándose sus lágrimas.

- No mamá, es que hace mucho que no me sentía tan amado.

- ¡ Que hermoso eres!, ¿de verdad no quieres irte a vivir conmigo?- lo miró seriamente y luego se puso a reír- aunque creo que alguien se pondría muy celoso si lo hicieras- dijo Ha-Neul mirando a su hijo Jungkook.

Jungkook se puso colorado hasta las orejas, mientras Jimin no paraba de reír.

- ¿ Me ayudarán a lavar la loza chicos?
Jimin y Jungkook lavaron los platos mientras Ha-Neul preparaba café, que luego se sentaron a beber en el living.

-¿ Te quedarás a dormir mamá?- preguntó Jungkook.

- No hijo, hoy me viene a buscar una amiga, es noche de cartas.- diciendo esto le cerró un ojo a su hijo.

Jungkook sabía de la afición de su madre a los juegos de cartas, generalmente se reunía con sus amigas los sábados por la noche para jugar.
En ése momento sonó el celular de ella, era su amiga avisando que ya había llegado.

- Bueno chicos, me marcho, Jungkook acompáñame a la puerta.

Jungkook se incorporó y acompañó a su madre para dejarla instalada en el auto de su amiga.

- Hijo...¿tienes algo qué contarle a tú madre?.

Jungkook suspiró, a su madre no se le escapaba nada.

- Estoy enamorado mamá.

- Lo sé, sólo quería que tú me lo dijeras, ¿es Jimin cierto?- preguntó su madre.
Jungkook asintió.

- ¿ No te sientes decepcionada porque es un hombre y no una mujer?- le preguntó Jungkook.
Ha-Neul tomó su rostro y se acercó para hablarle.

- Nunca me decepcionas, tú vida te pertenece, yo sólo te traje al mundo para que fueras feliz, el que sea Jimin me hace feliz a mi también, porque se ve que te ama, y eso para mí, es lo más importante.

-¡Mamá!- Jungkook abrazó a su madre amándola aún más.

Ha-Neul se fue con su amiga y Jungkook corrió de regreso al departamento donde estaba su razón de ser, su amor, su Jimin.