Comunicación entre hijos y padres para una sana convivencia.

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— ¡Eres un maldito holgazán, Frank! — su papá Gerard gritó desde la sala con tanta furia, que su otro papá se hundió en su silla del comedor con pena — Todas tus asquerosas calcetas están regadas por la sala — su cuerpo hizo presencia en la cocina — ¿No te da vergüenza? — preguntó mientras le lanzaba las calcetas a su esposo.

Su papá Frank las recibió aturdido pero se rió por ello dejando más enojado a Gerard.

— No puedo creer que te lo tomes como un juego... — suspiró en frustración — Eres un flojo de mierda...

— Gerard — le interrumpió su padre Frank con gracia — No hables así, hay niños presentes — le señaló y lo único que pudo responder Miles fue un puchero lamentable.

Gerard rodó los ojos y salió de la habitación.

***

— ¿Gerard, irás conmigo a la fiesta de Jamia? — preguntó Frank. Su papá le miró y negó.

— No sé a qué hora saldré de la oficina... aparte no podemos dejar a Miles solo — se excusó y siguió comiendo de su arroz cantonés.

— Te dije que podíamos dejar a Miles con mi mamá — replicó — Y siempre andas trabajando, no me digas que no te pueden dar unas horas — habló con enojo.

— Obvio que no Frank, mi empresa no es un negocio informal donde puedes salir a la hora que se te dé la gana, como tú comprenderás.

— ¿Qué estás queriendo decir? — su papá Frank se alteró y él solo pudo suspirar porque sabía lo que se venía... otra discusión innecesaria entre sus padres.  Cansado del asunto, recogió sus platos mientras avanzaba a su recámara, dejando a los adultos gritarse.

***

— Llegas tardísimo, ¿si sabías que hoy había partido? — Frank se levantó del sofá dónde estaban sentados y Miles se encogió en él, su padre se la había pasado enojado y maldiciendo a su papá Gerard toda la tarde, todo porque se supone que su papi le cuidaría mientras que Frank se iría con sus amigos a ver el partido de su equipo de fútbol favorito, pero su papi nunca llegó.

— Te dije por mensaje que no llegaría a tiempo, tenía una junta muy importante — le habló fuerte y con cansancio.

— ¿Una junta es más importante que cuidar a tu hijo? — su papá Frank preguntó con indignación.

— Frank, cállate, por Dios — Gerard le gritó con molestia — Tú tenías pensado largarte y dejar a Miles solo, pero que no sea yo, que esté ocupado porque ahí si te indignas y te pones la medallita de "el mejor papá".

— ¡Yo lo cuido todos los días! Merezco al menos un día de descanso.

— ¿Te estás escuchando? Suenas como un completo imbécil, afortunado deberías de sentirte por pasar más tiempo con tu hijo.

— ¡No me llames imbécil, Gerard! — Frank le gritó poniéndose rojo.

Mientras tanto Miles se ponía sus pantuflas de osito y subía a su habitación con lágrimas en sus ojos.

***



— Abran su libro de ética en la página 60 y respondan las preguntas... sean honestos — su profesora advirtió al final con una sonrisa juguetona.


Miles hizo lo que dijo su maestra quedando un poco apenado por el contenido, eran de nuevo esas típicas preguntas acerca del entorno familiar y su comunicación, odiaba tener que responderlas, la mayoría del tiempo tenía que mentir acerca de lo mucho que veía y se comunicaba con sus padres, o lo poco que éstos discutían o tenían diferencias, sabía que no era algo malo y que sus compañeros también mentían sobre su familia pero por algunos instantes anhelaba poder pasar un rato familiar, tranquilo, sin gritos, ofensas y esa sensación de que sus padres ya no se querían, para poder plasmarlo sobre sus trabajos y así no tener que mentirle más a su clase, porque no era lindo y tampoco agradable alardear sobre sus mentiras, sentía como si de alguna manera negara a sus verdaderos padres, y si ellos se enteraran, tal vez... le agradecerían por dejarlos tan bien ante tantos adolescentes con los mismos o peores problemas que él y su familia.

Con flojera leyó el título de la actividad:

"Comunicación entre hijos y padres para una sana convivencia"

Desinteresadamente siguió con las preguntas, tomó su lápiz listo para contestar, se dijo, sería lo más honesto posible.

"¿Con quién tienes más comunicación de tu familia?"

Con papá Frank

"¿Te gustaría tener la misma confianza con todos los integrantes de tu familia?"

"¿Te sientes cómodo y protegido con todos los integrantes de tu familia? Sólo con uno, si es así, ¿con quién?"

A veces me siento más protegido con papi Gerard, porque siempre procura que esté bien.

"¿Hay algo que no te guste de tu familia? Pon ejemplos"

Sí, que mis papás se griten y se enojen mucho, que papá Gerard no esté en casa y que papá Frank a veces olvide que vivo con él.

"¿Crees que se puedan llegar a acuerdos? Si es sí, ¿cuáles serían los acuerdos?"

Sí, que papá Frank deje de ser un flojo y que papá Gerard no esté tanto tiempo en el trabajo.

"¿Cómo ves la comunicación y confianza de tu familia en un año?"

Bien, porque hablaré con mis padres sobre eso.

Ahora escribe una pequeña reflexión acerca de cómo tú serás un pilar en tu familia para una sana convivencia.

Miles mordió su lápiz y escribió:

Haré que mis padres vean lo mejor de mi familia para que dejen de pelear y pasen más tiempo conmigo.

Cuando hubo terminando fue con su profesora para su nota, ella con una sonrisa leyó y le miró con ternura.

— Y Miles, ¿qué harás para que tus padres vean lo mejor de tu familia? — le preguntó delicadamente.

Miles frunció su boca y no respondió al instante, sabía que su respuesta era muy vaga, pero era para terminar el trabajo rápidamente, no para tomar acciones.

— No lo sé, profe — contestó con pena.

— ¿Qué te parece si haces un cuaderno tipo "conociendo a mi familia"? — le dió como idea, Miles le miró con duda — Si, ahí pondrás todas las preguntas que tengas en torno a tu familia, como, por ejemplo, cuál es la comida favorita de tu papá Gerard, le preguntas, tú le dices la tuya y la escribes en tu cuaderno... otro ejemplo sería, cuál es el mejor recuerdo que tienen en familia, les preguntas a tus padres y tal vez ellos te cuenten acerca de uno, por lo que podrán volver a rehacer ese recuerdo -si quieren...- así pasarías más tiempo conociendo a tus padres, creando nuevos recuerdos y teniendo tiempo de calidad en familia — explicó con una sonrisa, Miles que le prestó atención todo el rato, aceptó con una inmensa alegría.

— Me gusta esa idea.


Perdonen lo largo del título

Comunicación entre hijos y padres para una sana convivencia. 'Frerard'Where stories live. Discover now