El Juego de Bulma

Capítulo 34. Una Broma de Mal Gusto.

Una vez más Bulma miró fijamente algo - la pared.

Durante más de una semana, en realidad una semana, había intentado provocar a Vegeta lo menos posible y dejar que se calmara primero.

Después de lo del video, incluso después de ser amigable al principio, rápidamente volvió a su antiguo comportamiento.

Y ella tampoco había olvidado realmente su amenaza, incluso si esperaba que él la olvidara muy rápidamente.

Al menos no hizo ningún movimiento para vengarse de ella.

Pero él no era la persona adecuada de todos modos.

Para eso tendría que pensar en algo que no fuera sobre su entrenamiento... bueno, no el estilo de Vegeta.

Mientras tanto, Bulma estaba casi crónicamente aburrida y después de tener una idea brillante esta noche, ahora salió de la habitación y comprobó si Vegeta estaba realmente en la cámara de gravedad, y por supuesto que lo estaba

. Tenía alrededor de una hora antes de que él llegara a la casa y pidiera en voz alta su comida; este tipo es peor que un bebé, pensó.

Y no tardará mucho en llegar a la farmacia. Después de todo, tenía algo más que hacer todo el día que ocuparse de ello.

Eso le daría un verdadero shock, de eso estaba segura.

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Vegeta estaba sentado a la mesa y tamborileó con impaciencia los dedos sobre la mesa.

Bulma ha vuelto a llegar tarde desde hace mucho tiempo y justo cuando él estaba a punto de levantarse, entró a la cocina.

Sin embargo, ella no parecía estar bien.

Estaba pálida, lo que se debía principalmente al polvo blanco que se había untado en la cara, tenía los ojos enrojecidos, debido a que se frotaba demasiado, y puso una cara enfermiza.

Vegeta lo registró internamente.

"Por fin", dijo y la vio sacar una sartén del armario, y ahora, por primera vez, la examinó brevemente.

Se llevó la mano a la boca, no dijo nada y dejó la cacerola sobre la mesa.

La miró mientras ella iba a buscar un par de huevos y los abría gradualmente, y ahora soltó un eructo más fuerte.

Vegeta arqueó una ceja.

"Lo siento." Murmuró y se limpió algunos cabellos desordenados de la cara con agua.

Bulma sonrió para sus adentros y dejó escapar unas nauseas tan fuertes que Vegeta se levantó de un salto, se paró a su lado y se llevó la sartén.

"Si vomitas, ¡no lo hagas sobre mi comida!", Dijo.

Bulma lo miró fijamente y se tapó la boca con la mano.

"Lo siento mucho, tampoco sé qué está pasando en los últimos días", respondió y quiso volver a la sartén.

"Tráeme un poco de cereal y pan con eso bastara", le dijo y ella le puso lo que le pidió frente a él.

Vegeta comenzó a comer de inmediato, mientras que Bulma solo se sentó a tomar un té, después de todo, estaba enferma.

Vegeta la miró ahora mientras salía de la habitación y finalmente regresó y cogió el teléfono.

Ella corrió hacia atrás y se paró un poco a un lado en el marco de la puerta mientras tecleaba un número y luego se alejó un poco más, pero tan lejos que seguramente él debe tener que escucharla.

Por supuesto que no tenía la intención de llamar a nadie. Esta vez también había tomado precauciones y se había llevado su celular para poder llamarse a sí misma.

"Hola Milk. Desafortunadamente, tengo que cancelarte ... Sí, me he estado sintiendo tan mal durante días. Estoy con náuseas cada mañana, no sé de dónde viene ...", dijo y Vegeta no No presta suficiente atención a la conversación.

Hubo una pausa y Vegeta continuó dedicándose a su comida.

"Hm, ni siquiera he pensado en eso ... yo - ya he revisado mi calendario estoy retrasada dos semanas ..."

Ahora Vegeta estaba completamente interesado en lo que Bulma decía la teléfono.

No es que él siempre supiera lo a lo que ella se refería.

Pero desde que había descubierto programas de entrevistas en los que las personas contaban varias experiencias, sabía lo que significaba "retrasada por semanas".

Se levantó, olvidándose por completo de su cereal, y se acercó a Bulma.

"Sí, yo - um -", vio a Vegeta y se alejó unos pasos. "- Me haré una prueba después ... Sí, está bien. Adiós."

Colgó y Vegeta se las arregló para saltar a su mesa y evitar que el tazón de cereal se volcara cuando ella entró, tomó su té y de nuevo se sentó.

Vegeta no dijo nada, a pesar de que su cabeza se sacudió.

Nunca ha habido un día en el que se haya arrepentido de su relación con ella, pero hoy lo hizo, y lo hizo bien.

Vegeta interpretó las náuseas matutinas, luego pensó en la llamada telefónica y lentamente se sintió enfermo.

Estaba a punto de levantarse e ir a hacer ejercicio de inmediato cuando vio a Bulma abrir los ojos, saltó presa del pánico y subió las escaleras.

Vegeta la miró y finalmente corrió tras ella.

Mientras tanto, Bulma había llegado al baño y se rió débilmente.

Después de ver su rostro después de la llamada telefónica, era demasiado maravilloso.

Levantó el balde con el agua que había preparado de la ducha, se aseguró de que la puerta estuviera cerrada con llave y abrió el asiento del inodoro con fuerza.

Estaba segura de que había corrido tras ella y ahora estaba escuchando en la puerta.

Bulma comenzó a imitar fuertes ruidos de asfixia mientras vertía un chorro de agua en el inodoro para que realmente sonara como si estuviera vomitando.

Un poco más de gemido aquí, y un poco más de allá, pensó y se rió muerta por dentro.

Vegeta estaba de pie en la puerta, dudando, cuando después de unos cinco minutos escuchó el asiento del inodoro caer de nuevo.

Después de eso, solo pudo oír el grifo.

Bulma salió de nuevo y lo vio pegado a la puerta.

"Todo bien", dijo ella y pasó junto a él sin mirarlo.

Estaba tan metido en problemas ...

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Vegeta se había retirado a la cámara de gravedad todo el día y trató de ignorar el hecho aterrador de que Bulma era fértil.

Pero realmente no tuvo éxito.

Bulma, por otro lado, estaba parada en el baño con una prueba de embarazo en la mano y ahora la pintó con dos líneas rosas.

Perfecto, pensó y lo puso al lado del inodoro como si lo hubiera dejado caer allí en estado de shock.

Tiró el paquete a la basura, pero de tal manera que Vegeta lo encontraría rápidamente y estaba segura de que él lo buscaría, por la descripción.

Con una sonrisa diabólica, se paró frente al espejo y comenzó a maquillarse de nuevo, luego se frotó los ojos y tomó un poco de agua y la goteó sobre sus ojos para que parecieran húmedos.

Finalmente, se trazó un rastro de lágrimas por la mejilla y se puso un corpiño negro.

Luego se despeinó un poco y finalmente abrió la puerta y miró adentro de nuevo.

La prueba de embarazo era claramente visible en el suelo, también se podía encontrar el embalaje.

Entró al pasillo cuando Vegeta se acercó a ella.

Él la miró y ella casi logró poner una expresión de sufrimiento y lágrimas.

"Lo siento." Murmuró, lo empujó a su lado con un sollozo y corrió escaleras abajo.

Vegeta la miró con una sensación incómoda en el estómago y finalmente fue al baño.

No necesitaba preguntarse por qué estaba llorando.

Inmediatamente vio algo alargado en el suelo y caminó hacia él, después de cerrar la puerta.

Lo tomó y lo miró, incapaz de encontrarle sentido a las dos líneas rosadas.

Se volvió hacia el bote de basura y comenzó a buscar en él.

Y rápidamente encontró el empaque.

Lo sacó, lo miró y luego miró la prueba.

Dos líneas rosadas: embarazada.

Sobresaltado, dejó caer la prueba de embarazo y ahora supo cómo había terminado en el suelo.

Probablemente ella estaba tan sorprendida como él.

De repente hubo un golpe fuerte y frenético en la puerta.

"Vegeta, tengo que ir al baño de nuevo. Es urgente. Por favor", dijo y él miró la prueba.

Claro, vuelve al baño. Quería hacer desaparecer la cosa.

"No me interesa", dijo y se detuvo indeciso.

"Vegeta por favor ... ¡Por favor!", Casi suplicó y él lentamente se dio cuenta de la gravedad de la situación.

Abrió la puerta y ella quiso entrar corriendo, pero se detuvo cuando él no se movió.

"¿Puedo estar sola?", Preguntó con más lágrimas.

Estar sola, a salvo. Para que puedas hacer que todo desaparezca aquí, ¡sigue soñando !, pensó para sí mismo.

"No lo pienso, ¡quiero darme una ducha!", Dijo y pasó junto a él, deliberadamente casual.

Bulma se preguntó si ya había visto la prueba.

"¿Alguna vez has oído hablar de la privacidad?", Dijo ahora con voz temblorosa.

Hombre, estoy bien ¡Debería conseguir un Oscar por eso !, pensó para sí misma.

"¿Privacidad?", Repitió, riendo.

"Sí, seguro que no quiero ir al baño antes que tú", dijo.

Vegeta la miró y notó que no estaba de humor para una discusión, más que solo podía afirmarse.

Se volvió, puso los ojos en blanco y salió del baño.

Había decidido cambiar de táctica.

Entonces al menos él vería lo que ella quería hacer ahora.

Cerró la puerta de inmediato y miró a su alrededor.

"Esperemos que lo haya visto", dijo en voz baja, tomó la prueba y ahora la dejó desaparecer hasta el cubo de la basura.

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Ella realmente lo guardó.

No lo podía creer.

Corrió a la cocina donde Bulma estaba ahora parada.

Llorando, exhausta, indefensa, preparando su comida.

Se sentó con la prueba de embarazo en los pantalones y la miró fijamente.

¿No quiso decirle nada?

Pero, ¿por qué debería hacerlo?

Se levantó, sacó la prueba de su bolsillo y la estrelló contra la mesa frente a ella.

Bulma lo miró sin palabras y ni siquiera supo qué decir.

Ella no esperaba eso.

"En cuanto a eso: no me importa lo que hagas con él. Déjalo ir, tenlo oh líbrate de él, ¡no me importa! ¡Tengo cosas más importantes que hacer!", Dijo, se volvió y se fu, rumbo a la cámara de gravedad.

Dejó atrás a una Bulma completamente perpleja.

Por primera vez ese día, sintió que una lágrima de verdad recorría su mejilla.