t h i r t y s e v e n🌟

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—¡Ah, finalmente llegamos!

SonJung corrió hasta poder ver más de cerca la bonita obra de la naturaleza que había esperado visitar.
JungKook la siguió y observó, de igual forma, aquel impresionante paisaje verde.

—Jefe, bienvenido a las terrazas de arroz de Longji. ¿No es acaso precioso? El viaje ha valido la pena.

—Sí, es muy lindo—murmuró el chico con su vista aún en el horizonte. —¿Le gusta mucho esto, verdad?—volteó a verla. —Se nota la emoción con la que habla, además de que parece que ya tenía todo planeado para traerme aquí.

SonJung soltó una ligera risa.

—Claro que investigué antes y me preparé. Este viaje es especial así que quería traerlo a los mejores lugares.

JungKook sonrió un poco, pero de inmediato volvió a su rostro neutral.

—Pensé que la caminata por todo Pekín había sido suficiente, ya me duelen los pies, además, ese viaje en tren fue extenuante—resopló.

—Ah, sobre eso...—la chica lo observó con una sonrisa nerviosa—, creo que debí decirle que usara ropa y calzado cómodo—rió torpemente. —Soy alguien de caminatas, así que no pensé mucho en usted y solo lo hice hacer lo mismo. Lo siento.

—Hmm, está bien, después de todo no fue tan malo como pensé. Ha sido divertido.

SonJung sonrió, la satisfacción abriéndose paso en su interior. JungKook estaba a gusto con el viaje y eso ya era un logro para ella.

—En todo caso...¿por qué este lugar?—preguntó el castaño empezando a caminar por el lugar, observando todo.

—Es bonito, eso ya lo dije, además de que creo que es ideal para desconectarse un momento del mundo y encontrar la paz que muchas veces perdemos.

JungKook no dijo nada, simplemente la observó y terminó con un leve asentimiento. SonJung sonrió.

Caminaron un largo rato por las plantaciones, sin hablar, pero sintiendo cierta comodidad y confianza que ambos no habían experimentado antes.
Su día había sido simple, caminando de un lado a otro, pero SonJung presentía que había sido mejor que cualquier otra cosa; al menos JungKook lucía feliz y parecía finalmente dejar de pensar en todo lo que le estaba preocupando y atormentando.
Eso era suficiente para ella.

Cuando la tarde empezó a caer, ambos acordaron que era tiempo de comer así que entraron al primer restaurante que encontraron.

—Parece que los dumplings son muy populares por aquí. He visto por todos lados—rió SonJung leyendo el menú.

—Claro, es como algo típico de China—respondió JungKook sin darle mucha importancia. —He escuchado que muchos extranjeros se vuelven adictos a los dumplings chinos después de probarlos.

—¿De verdad?—volteó a verlo curiosa. —¿Serán tan buenos como los que tenemos en casa?

—Si tiene tanta curiosidad, debería probarlos—sugirió suprimiendo una risa.

—Oh, sí—contestó emocionada.

Pidieron los platillos que querían comer, además de la orden especial de dumplings de SonJung.
Ella los probó y quedó maravillada; un sabor tan increíble que nunca creyó fuera real.

—Por Dios, esto es lo mejor que he comido en la vida—soltó con la boca llena y esta vez JungKook no pudo evitar reír.

—Creo que exagera, señorita Lee—la observó atentamente. —Y no debería excederse mucho con la comida o terminará enfermándose.

¿υn caғé, мr. jeon? [editando]Where stories live. Discover now