f i f t y o n e🌟

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El elevador se abrió y SonJung corrió a encontrar a su amigo.

—¡YoonGi!

—Sí, hola—murmuró el chico entregándole una de las bolsas que llevaba en las manos.

Ambos llegaron al escritorio de SonJung y YoonGi se dejó caer en la silla que ella le ofreció.

—Ah, no pensé que me cansaría tanto en venir hasta aquí.

SonJung rió.

—Siempre te cansas para ir a cualquier lado, Yoon. En todo caso, lamento hacerte venir hasta aquí a esta hora y con esta lluvia.

—Ya, no te preocupes—el chico habló con desdén—, eso no fue problema porque vine en el auto, aunque si me causa mucha curiosidad saber porqué me pediste venir aquí a tu trabajo para hablar y traer todo esto—la observó con los ojos entrecerrados.

—¿Trajiste todo?—preguntó ella ignorando la mirada de YoonGi.

—Sí—rodó los ojos. —Bebidas, helado, frituras y todas esas cosas que te gustan—resopló.

—Genial, gracias, YoonGi.

—Hmm, ¿ahora me dirás de qué se trata todo esto? ¿Qué acaso no está tu jefe?—cuestionó alarmado viendo a la puerta de la oficina.

—No, JiMin se fue hace un rato—respondió tranquilamente abriendo una lata de las que YoonGi había llevado. —No te preocupes que le pedí autorización para quedarme antes de que se fuera.

—Okay...entonces...¿A qué se debe la reunión aquí, SonJung?—siguió preguntando insistentemente el rubio.

—Quiero hablar, pero tengo trabajo, en mi casa no podemos hablar libremente porque está mi madre y tu casa está muy lejos de aquí. Por eso.

YoonGi asintió un poco, aunque aún veía algo extraña la actitud de su amiga.

—¿Tanto trabajo tienes? Nunca te quedas hasta tan tarde.

—Estoy encargándome de todos los pendientes y tratando de dejar todo listo para que no surja ningún problema cuando me vaya.

YoonGi frunció el ceño sin entender lo que la castaña decía.

—¿Qué?

SonJung suspiró y tomó otro trago de la soda antes de voltear a verlo.

—Mañana vuelve mi jefe, YoonGi.

—¿JungKook?—ella asintió—¿Y qué hay con eso? Él eventualmente iba a volver, ¿no?—habló con obviedad.

—Voy a renunciar.

—¿Qué?—YoonGi habló totalmente desconcertado. —¿Otra vez con eso?

—Esta vez si es de verdad, YoonGi.

—Pero...¿Por qué? ¿Ya lo pensaste bien?—interrogó Min aún confundido.

—Me ofrecieron un contrato para actuar.

—¡¿Qué?!—YoonGi se puso de pie conmocionado. —¡¿De qué demonios estás hablando?! ¡No entiendo nada de lo que estás diciendo!—se quejó exasperado.

—Cálmate—ella lo tomó del brazo para hacer que se sentara de nuevo. —En mi viaje a China tuve la suerte de conocer al presidente de GO Entertainment, ¿puedes creerlo? El asunto es que al parecer él vió algo en mí y me ofreció un contrato bajo su empresa.

YoonGi parpadeó, intentando procesar la información que recibía.

—Esto...esto...¿Por qué no me habías dicho nada?

¿υn caғé, мr. jeon? [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora