Muchas personas piensan que su destino ya está escrito por lo que sólo estamos esperando a que llegue ciertos momentos pero la realidad es que el destino está escrito por nosotros y nuestras acciones.
Kara y Alex no saben que su destino fue marcado...
Había estado viviendo en Metrópolis por dos años desde aquí manejaba toda la empresa, con mis padres no tenía contacto solo con mi hermana a veces nos mandábamos algunos mensajes pero era todo, aquí podía despejarme un poco de todo lo que había pasado, no entiendo como una persona puede tener máxima felicidad y de un momento a otra se esfuma. Aquí conocí a mi prometida Amelia la conocí a unos días después de haber llegado, era realmente bonita, era unos años más grande que yo pero no me importaba, al principio de todo me hacía reír me la pasaba bien, me sentía comprendida, ella no me pedía explicaciones de nada, nunca preguntó por familia, amigos, ni nada después de un tiempo le pedí que fuera mi novia y al cabo de unos meses le pedí que se casara conmigo, lo cierto es que desde de mi propuesta todo cambió, peleábamos más seguido, ya casi no salíamos, ya no me sentía comprendida, sentí que le deje de interesar pero seguía con ella para no quedarme sola y la boda cada vez la posponia más.
(...)
Mi hermana me aviso que habíamos obtenido un premio y que tenía que ir a recibirlo si quería, sabía que ha ella le costaba mucho hacer ese tipo de cosas, no le gustaba ser el centro de atención, se ponía demasiado nerviosa.
Llegó el día que tenía que tomar un vuelo para Nacional City y siendo sincera no estoy preparada para regresar, pero no tengo otra opción, Alex no puede pasar enfrente y alguien tiene que pasar en la premiación, ya lo había estado pensando y a pesar de no estar preparada quiero volver será una bomba de recuerdos al principio, pero ya tengo que superarlo, pronto me casaré y tengo que estar bien.
¿Qué pasa cariño? -preguntó Amelia- Nada vuelve a dormir, me iré al salón -respondí cortante- Bueno, pero no tienes por qué hablarme en ese tono -dijo Amelia algo dolida- Si…tienes razón lo siento cariño, solo estoy nerviosa, duerme iré al salón. -dije mas tranquila Amelia tenía razón no tenia por que responderle así-
Pensé que por primera vez Amelia me haría caso, pero eso era mucho pedir, ya la tenía alado mío.
Te dije que te volvieras a dormir -dije empezándome a enojar me molestaba que no me diera el espacio que le pedía- Es que amor no tienes por qué estar nerviosa, solo será un premio -dijo Amelia- No es por eso -respondí tratando de sonar tranquila- Entonces dime que es y tratare de entenderte cariño. -dijo Amelia dulcemente- Por favor solo ve a dormir linda, necesito estar sola -dije con un tono dulce- Esta bien solo no duermas tan tarde que mañana salimos temprano -dijo Amelia acercándose a darme un beso-
Cuando Amelia se fue me fui a servir un vaso de wisky era un manojo de nervios.
(....)
Amor apúrate -dijo Amelia- ¡Ya voy mujer! -grito Kara- Cariño ¿no te pondrás la corbata que escogí? -preguntó Amelia- No así estoy bien, ya vamos cariño -dijo Kara tomando la mano de Amelia- Vamos -dijo Amelia con una sonrisa-
Mientras iban de camino a la premiación Kara recordó aquel día...
Flashback
Kara esperaba a su mujer en el pie de las escaleras en una mano traía corbata y en la otra traía un moño, ella iba bajando con un vestido azul con un escote moderado. Te ves preciosa amor -dijo Kara- Gracias cariño, tú también te ves hermosa -dijo ella- En ese instante Kara estiró ambas manos para que su mujer decidiera que se iba aponer, tomó la corbata en sus manos y se puso hacer el nudo. Tú eres la única mujer que he dejado que me ponga la corbata y serás por siempre la única, nadie más tendrá esa oportunidad -dijo la rubia dándole un beso- Tú serás la única mujer en mi vida amor mío -dijo ella con una sonrisa-
Fin del flashback
La empresa Danvers Company estaba abarcando más mercado, colocándola en una de las empresas más reconocidas a nivel mundial Kara y Alexandra Danvers eran las primogénitas del matrimonio Danvers, Kara era buena para negociar y sacar el mayor beneficio posible, mientras que Alex era un genio desarrollaba aparatos tecnológicos y científicos, esa noche recibían el premio a proyecto más innovador. Kara y Amelia iban entrando al salón y enfrente de ellas estaba una hermosa Alex.
Pensé que no vendrías -dijo Alex- Yo sé que no te gusta este tipo de eventos por eso vine -dijo Kara con una sonrisa- No sabes cuánto te extrañe -dijo Alex abrazando a su hermana- Yo también te extrañe, pero... -Kara se calló no quería hablar de eso- Tranquila lo entiendo -dijo Alex con media sonrisa-
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Para ambas Danvers era difícil hablar de ese tema, aunque ya habían pasado dos años. Se volvieron abrazar fue mucho tiempo sin verse.
Mira te presento a mi prometida Amelia Shepherd -dijo Kara con una sonrisa-
Alex extendió su mano hacia Amelia.
Un gusto -dijo Alex con una sonrisa fingida-
Para Kara no era sorpresa la reacción de Alex ella siempre le dijo que solo quería verla casada con una sola persona pero lamentablemente ella ya no estaba.
El gusto es mío, Kara habla mucho de ti -respondió Amelia con una sonrisa- Eso es obvio soy su hermana -dijo Alex secamente- ¿Vendrán nuestros padres? -preguntó Kara sabía que su hermana no cambiaría su actitud- No creo, siguen de viaje en Moscú -respondió Alex alzando los hombros restándole importancia- Pero deberían estar aquí, gracias a ti la empresa recibe un primer premio debería ser importantes para ellos -dijo Kara con algo de enojo- Pero estas tu y eso es lo que me importa -dijo Alex- Y siempre voy a estar hermana -respondió Kara-
