Roma Petersen es una mujer muy bella, contadora de una de las tantas cadenas de Hoteles Antovov .
Tenia todo planeado, era muy meticulosa con cada aspecto de su vida, pero por un desamor todo cambió,su mundo se vino abajo, sus sueños, sus planes, ab...
-¡¿ Es ella verdad?! Por ella ya no quieres seguir con lo nuestro! - dice Alessia con enojo. - Ya deja de hablar de nosotros como si de verdad estuviésemos juntos - digo con los dientes apretados- ademas estás haciendo un espectáculo. - ¡¿Un espectáculo ?! Tu me estás dejando como una estúpida delante de todos! Porque te recuerdo que estamos comprometidos!! - Ya basta con eso, se termino Alessia, ya no más- Alessia cambio su expresión y por un momento tuve miedo de esa chica. Está realmente loca. - Esto se terminará cuando yo quiera Vladimir, ya no seré tu trapo de piso. Se terminará cuando yo diga, no te olvides que si caigo caemos los dos - Me dice dice tocando mi mejilla como una novia enamorada. - Estás mal Alessia, te has obsesionado. - Puede ser también que me haya cansado de ti, y de que me uses- besa mi mejilla y se va como si no hubiésemos hecho un show. Cuando me saco de encima a Alessia busco con la mirada a Roma y no la encuentro. Estoy saludando a varios inversionistas y colegas de otros hoteles cuando me cruzo con Polo. - Ey amigo! Que cara - Polo está muy alegre. - Ya no la soporto, esta loca Polo. - ¿Pero de quien hablas? Creí que la Argentina era perfecta - está confundido mi amigo. - ¡¿Qué?! No hablo de ella- empezamos a caminar para alejarnos de donde deje a Alessia- es la psicópata de mi "prometida". - ¿Alessia está aquí? ¿Pero cómo?? - No solo está aquí, sino que está está dispuesta a hacerme la vida imposible! - Me pasó la mano por el pelo y tomó un vaso de whiskey de la charola del mozo. - Lamentó decirte " TE LO DIJE" , te advertí que ella tiene sentimientos contigo y que lo del compromiso falso era uña estupidez. - Lo se, lo se. Ahora Roma está con un hombre que no soy yo y yo estoy con una mujer que no es ella, pero poco me importa. Vamos a buscarla. - ¿Estas seguro? - No, pero no quiero verla con nadie más que conmigo. - Amigo das miedo. - Allí está! Pero que mierda?! - siento mi cuerpo arder, ella está bailando con otro y de forma muy sensual. - Tu te quedas aquí! - Polo toma mi brazo- ¿Dónde está? - Allí - señaló con la cabeza y los dientes apretados. - Nuestras latinas si que están lindas. - No la mires así- se que soy un estúpido, ya que Polo tiene a su esposa y familia, pero estoy muy molesto y extremadamente celoso. Ella está muy sexy, - Okey okey y que piensas hacer esta semana? Porque con Alessia todo se complica. - No se, pero ya no tolero los jueguitos de Alessia, Roma me dejó bien claro que no estará conmigo y no para de restregarse con ese imbécil. - ¿Has hablado con Roma? - preguntó mi amigo. - Si, estaba con otra empleada más de mis hoteles, no sé qué hacen aquí pero no quiero pensar como o quién les dio las entradas. Y apareció Alessia armando su numeroso de prometida enamorada. Obviamente Roma se molesto y me dejo bien claro que ella no estaría con alguien como yo. - ¿Como tu? - Si, un mujeriego. Y se fue. - Vaya, debes reconocer que tiene cojones. La mayoría aceptaría ser tu amante por un mejor puesto o por dinero. - Lo se, ella es diferente. Ella es todo lo que está bien de una mujer y será mi mujer. - Solo te puedo decir que hasta que Alessia no desaparezca de tu vida, esa latina de allá- dice señalándola - no te dará una chance. Se lo que te digo, mi querida esposa es latina y sabes todo lo que tuve que hacer para que ahora esté conmigo. - Haré lo que tenga que hacer y ya no tolero que baile con esas personas - antes de dar un paso otra vez Polo me toma del brazo. - No hagas estupideces. - Lo hace a propósito, baila y me mira, me está provocando. - Latinas amigo, latinas - este hombre se reía de mí y se supone era mi amigo. Hace tiempo me hubiese ido pero como mi Roma sigue aquí, yo no pienso irme. En cierto momento se nos acercaron colegas y perdí de vista a mi latina, mala suerte la mía, ella ya no estaba, ni su amiga. La busqué por todos lados y pregunté fuera de los baños de mujeres por ella, y nada. Se había ido, se había escapado de mi. Pero no se iba a quedar así, sería una semana muy entretenida para mi. Ella sería mía, mi esposa y la madre de mis hijos. Volví a mi hotel con energías renovadas. No sé cómo volverá Alessia y tampoco me importa, pero no seré su títere, si quiere que todo salga a la luz y arruinar nuestra imagen, que lo haga.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.