Diez

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Hyejoo suspiró apoyando su frente en el pupitre, el sueño apoderándose de su cuerpo de una manera demasiado rápida. Odiaba como el insomnio repercutía en su día, ir adormilada a todos lados era un total peligro, terminaba entrando a aulas que no eran la suya y chocando contra miles de personas.

Le avergonzaba un poco lo torpe que podía ser cuando no dormía.

— Hey, presta atención.

Detrás de ella Chaewon estiró su brazo para tocar suavemente su espalda con la punta de sus dedos. Estaban en clases, sí, pero consideraba que sus ganas de dormir eran mil veces más importantes que volver a ver por milésima vez productos notables, sabía ese tema de memoria, no era precisamente su mayor prioridad en ese momento.

— Tengo sueño, déjame.

Escuchó el nada agradable adjetivo que salió de la boca de la rubia, pero lo dejó pasar y continuó con la idea en mente de dormir, incluso si la profesora la estaba retando por no prestar atención, su único objetivo era dormir todo lo que no podía por las noches.

— ¿No has dormido bien?— preguntó con un poco de preocupación en su voz, su concentración abandonando por completo la pizarra para pasar a la pelinegra.

Chaewon sabía que algo estaba mal con Hyejoo, algo había pasado con esa pequeña masita de amor, y aunque muy en el fondo tuviera la corazonada de que era algo en lo que no podía ayudar a resolver, aún intentaba buscar una solución. Era ridículo considerando que ni siquiera sabía cuál era el problema.

La pelinegra suspiró girando su torso para observarla con comodidad, agradecía que en ese momento estuvieran trabajando en unos ejercicios y la profesora no tuviera problema alguno en que hablaran entre ellos, porque de verdad quería pasar un poco de tiempo de calidad con la rubia. Incluso si solamente era en una conversación en donde mentía asegurándole que se trataba del estrés por estudiar, guardándose para sí misma la verdad.

— Negativo pareja— bostezando levemente se recostó sobre el pupitre de la rubia usando su brazo como almohada—. Estoy muriendo, dame mimos.

Chaewon rio llevando su mano derecha hasta los cabellos de la menor y los acarició logrando sacarle un sonido de satisfacción a Hyejoo, la rubia mordió su labio aguantando la risa cuando Hyejoo se acurrucó un poco contra su mano. Era adorable.

— Eres genial haciendo esto, quiero contratarte para que lo hagas siempre— murmuró manteniendo sus ojos cerrados y siendo totalmente consciente de la sonrisa que adornaba el rostro de la rubia.

— Puedes contratarme para otras cosas— respondió inclinándose un poco para poder tener acceso a su oído y susurrarle—. Aunque lo haría gratis.

Hyejoo se hubiera sonrojado y entrado en pánico si no estuviera acostumbrada a ese tipo de comentarios. Chaewon era extremadamente coqueta con todo ser existente que tuviera un poco de su confianza, o con personas que considerara atractivas, pequeños posibles ligues. Al principio solía convertirse en un tomate e incluso llegar a considerar que sus coqueteo tenían un trasfondo, pero cuando vio con sus propios ojos que simplemente se trataba de una parte de su personalidad quiso golpearse por llegar a pensar que la rubia realmente coqueteaba con ella. Era ridículo.

— Informes, me interesa.

Seguirle el juego no tenía nada de malo, ¿cierto?

— ¿Me aceptan en su relación?— La voz de Yeojin se escuchó sobre sus pequeñas risas, la menor se inclinaba hacia ellas con una media sonrisa en el rostro.

Hyejoo vio la sonrisa agradarse en el rostro de la rubia y el cambio en su mirada. Suspiró girándose nuevamente en cuanto Chaewon se acercó más de lo necesario a Yeojin, podía estar acostumbrada, pero aún era extraño cuando la rubia lo hacía frente a ella.

It's Fine 《☆》 HyewonWhere stories live. Discover now