Veinte

346 58 43
                                    

— Bueno, ¿qué opinas?— preguntó la pelinegra a Vivi mientras esta se limitaba a comer una barra de chocolate.

Después de su chocoaventura junto a la mayor aquella noche, realmente la confianza había incrementado de manera descomunal, especialmente porque Haseul encontró la forma de colarla en el campus y le daba sus encargos cuando ella se encontraba en clases.

Eventualmente Vivi comenzó a tomar sus pedidos en lugar de Haseul y pronto comenzó una muy buena amistad entre ambas. Había pasado muy poco tiempo, si, pero se trataba más de una conexión inmediata, simplemente se entendían muy bien.

— Estás jodida— respondió limpiando la comisura de sus labios con la punta de la lengua —. ¿Cómo has sobrevivido a tanto?

— Uh, la verdad no sé — murmuró dando un sorbo a la lata en su mano, sintiendo inmediatamente el agradable ardor en la garganta —. La he estado evitando un poco bastante estos días, pero no sé que tan buena idea sea seguir haciéndolo.

— ¿Por qué no? Ignorala, sacala de tu vida y por primera vez se feliz. La rubia bonita te está matando, literalmente.

— No puedo hacer eso.

— Claro que puedes.— La mayor se inclinó para tomarla por los hombros —, pero no quieres hacerlo. Hyejoo no es tan difícil, te estás ahogando en un vaso de agua.

— ¿Y qué importa si es un vaso de agua?— respondió a la defensiva, alejándose de su toque—. Me estoy ahogando.

— Está bien, está bien, entiendo el punto, pero necesitamos hacer algo al respecto. Sé que nos conocemos hace muy poco, que seguramente no confías en mi como podrías confiar con los demás y que esto de verdad no me incumbe, pero eres muy joven y no puedo dejar que termines con tu vida cuando puedo hacer algo.

— ¿Y qué se supone que hagamos? No puedo volver con mi psicólogo después de hacerle ghosting.

— Primero que nada, dejas esto.— Un leve golpe a su muñeca fue suficiente para hacerla botar la lata.

— ¡Oye, imbécil!

— Cállate, es por tu bien. Hablaré con Haseul para que deje de venderte tanta mierda — dijo ignorando la mirada que le dirigía la pelinegra —. Y no importa si lo abandonaste, podemos buscar otro más.

— No pueden dejar de venderme.

— Claro que podemos, no eres la única que nos compra.

Hyejoo comenzaba a enojarse.

— Te das cuenta de que puedo conseguir en otros lados, ¿no?— La pelinegra tomó una respiración profunda —. Cuando ustedes no tienen lo que quiero, lo busco en otro lugar.

— Hyejoo, puedo ayudarte.— Con un rostro de genuina preocupación, Vivi volvió a tomarla por los hombros, asegurándose de estar lo suficientemente cerca como para evitar que huyera de ahí —. Pero necesito saber si tú quieres que te ayude. No puedo ignorar tu estado actual, me preocupa.

— Vivi...

Hyejoo de verdad estaba cansada, estaba cansada de todo.

Sus dolores de cabeza afectaban su día a día, tenía en claro que había reprobado dos materias y ya no podía salvarlas, los problemas en casa aumentaron y ni siquiera Sooyoung podía defenderla. Incluso mantenerse fuera de sus cinco sentidos había dejado de ser una salida.

Quería descansar, quería sentirse en paz.

— Está bien, está bien — susurró con voz suave rodeando a la pelinegra con sus brazos al escuchar el lastimero sollozo salir de sus labios —. Tranquila, está bien.

It's Fine | HyewonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora