Capítulo 12

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Los días pasaban y la desesperación podía sentirse en la sala de espera de el hospital

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Los días pasaban y la desesperación podía sentirse en la sala de espera de el hospital. Brad, Harper y Jensen, no había salido del hospital, estaban al pendiente de Arizona, la cual no tenía un gran progreso desde el accidente.

— Jensen, hijo, ve a descansar a casa— pidió Brad piendino su mano sobre la espalda del vaquero

— No puedo... no quiero irme, no quiero dejarla— murmuró Jensen con la mirada en la lejanía

— Supongo que será un fracaso llamar a tus padres para que vengan por ti, así que iré por algo de café, quédate con Harper— Brad se levantó y se alejó por el pasillo en dirección a la cafetería

Harper sorbio su nariz y miro a Jensen.— ¿Crees que ella despierte?— la voz de la rubia era entre cortada— Es mi mejor amiga y no quiero... no puede irse así, sería mi culpa

Jensen miro a Harper con confusión, no entiendia el porque la rubia se culpaba por lo que le pasó a Arizona. Ella no la había enviado a buscar a Mamba, ni le había pedido ir a ese bosque.

— No fue tu culpa, Harper— aseguro Ackles sonriendole muy levemente

— Si lo fue, Jen, yo la traje a Dallas, es mi culpa— Harper paso sus manos sobre su cabello

Últimamente todos sentían culpa, Leah estaba inconsolable, Jeffrey le comentó a Brad que el día en que se enteró de lo que había pasado, quiso salir para ver a Arizona, pero como acaba de tener un bebé, no podía. Además Henry y Chris se unían al sentimiento, pues se culpaban por no haber acompañado a Zona.

[...]

El día paso algo lento, era algo ya normal, no tener noticia sobre el estado de Arizona. Solo que está vez fue diferente, Jensen noto que el Doctor se encaminaba a el.

El vaquero se levantó.— ¿Es Arizona? ¿Ella está bien?— pregunto preocupado

— Si, Señor Ackles, ella está bien, no hay cambio en su cerebro, pero ya es hora de que reciba visitas, le hará bien escuchar la voz de sus seres queridos— el Doctor sonrió amable y puso su mano en la espalda de Jensen, para hacerlo que se moviera

Ambos caminaron hasta la habitación de Arizona, Jensen se sentía algo nervioso, no quería verla tan lastimada, puesto que aún tenía sus heridas. El Doctor se detuvo fuera de la puerta y la abrió dándole paso a Jensen.

— Tiene unos minutos, iré a buscar al Señor Wesley— informó el Doctor y salió cerrando la puerta

Jensen camino hasta la silla junto a Arizona, se sentó y tomó su mano.— Si estuvieras consciente, sabría que decirte— sonrió de lado— No es lo mismo sin ti, Zona, estas en mi mente cada segundo del día y me siento culpable— el vaquero se inclinó hasta que su cabeza quedó sobre la mano de Arizona— Mereces una segunda oportunidad, así podré decirte lo mucho que te necesito en mi vida

Aquella canción que bailaron juntos en la boda de Leah, resonaba en la cabeza de Jensen, haciéndolo recordar la belleza que deslumbraba Arizona aquel día.
A pesar de que la conocía tan poco, ya la quería en su vida, para siempre, pero el destino no quería eso, no aún.

Jensen levantó un poco la cabeza al sentir movimiento en la camilla. Una sonrisa se formó en su rostro.
"Arizona reacciona" es lo que pensó, pero su sonrisa se borró al ver que la rubia sufría un ataque, su cuerpo temblaba.
De un segundo a otro, algunas enfermeras y el Doctor entraron con rapidez para encargarse de la joven.

— Señor, tiene que salir de aquí— pidió una enfermera sacándolo de la habitación

— ¡No! ¡Arizona!— exclamo tratando de pasar sobre la enfermera

— Señor, por favor— la mujer de había parado atraves de la puerta

— Yo me encargo— dijo una voz masculina detrás de Jensen

La puerta de la habitación se cerró, Jensen se giró un poco, para ver a Chris junto a él.
Su amigo puso su mano en su hombro y camino junto a él por los pasillos del hospital, hasta sacarlo del lugar.

Jensen soltó un suspiro.— Tengo que volver Chris

— No, no tienes. No eres un doctor, no puedes ayudarla, deja que ellos se encarguen— lo miro serio

— ¿No tienes sentimientos? Desde que Hollie murió, tu te volviste muy frío, no se como Tom puede soportarte— soltó Jensen como balde de agua fría

Chris tenso su mandíbula.— Amaba a Hollie, pero después de su muerte, ¿Qué querías que hiciera? ¿Llorar diario? ¿Volverme débil? Eso no va con mi trabajo, Jensen

— Eso sólo es una excusa. A ella jamás le gustó que te dedicaras a eso— Ackles miro hacia otro lado

Chris fruncio el ceño.— Nunca se quejó de la buena vida que le di, ella y Tom eran felices. ¡Por ella me mude aquí, por ella es que tengo un maldito rancho!— Evans paso una mano por su cabello— La extraño cada día, pero no puedo hacer nada para traerla de vuelta

Jensen miro a su amigo, debajo de toda esa rudeza, ocultaba su tristeza por su difunta esposa. Y aunque Chris se lo negará, el sabía que a veces se alcoholizaba en el establo, sólo cuando extrañaba a Hollie.

— Yo... lo lamento, Chris. Esto de Arizona me altera mucho, nunca me había sentido tan preocupado por una mujer

— Dímelo a mi. Es algo normal, ella estará bien— Chris abrazo a su amigo por los hombros

Y como si Evans tuviera palabra mágica, una enfermera salió minutos después, para avisarles que Arizona estaba estable y fuera de peligro.

Strange lands | Jensen Ackles © (#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora