maldigo a cupido [Ravnwoong]

four

Día 6. Lunes

—Llegas tarde— Geonhak se paro a su lado— Eso es raro en ti.

Ravn no había llegado tarde.

Se había detenido para mirar algo, o más bien a alguien.

Lo había visto esa mañana, cuando entro con sus dos amigos. Sonreía, lo había notado hacia poco tiempo, que ese chico sonreía mucho, y por alguna razón, él no le podía apartar la vista.

Lo había observado por un largo tiempo desde su lugar, lo miro mientras caminaba, dejándose arrastrar por su amiga, lo miro hasta que se perdió en los pasillos de la universidad, mezclándose entre todos esos estudiantes de diferentes facultades que se daban prisa por llegar a sus clases.

No, Youngjo no llegaba tarde, algo lo había distraído. Pero no le diría eso a nadie, no podía admitírselo a sí mismo, como podría decirlo en voz alta entonces.

—Me quede dormido —fueron las palabras que pronuncio antes de retomar sus pasos, de forma lenta a pesar de que estaba llegando tarde.

—Pareces distraído— Geonhak también camino, siguiendo el ritmo de su amigo— ¿Estas bien?

—Creo que no estoy totalmente despierto aun— frunció el ceño, pensando que esa debería ser la razón de porque aun tenia cierto rostro sonriendo en su mente.

🍥

Hwanwoong estaba mordiendo la tapa de su pluma mientras miraba la pizarra, el profesor seguía dando su conferencia mientras escribía, pero al dar la espalda a sus alumnos perdía la atención de los mismo, que ahora estaban susurrándose unos a otros mientras reían en voz baja.

Aun pensaba en lo que Yuna le había dicho, si encontraba a alguien que le gustara ¿perdería la apuesta? Habían acordado que se enamoraría, entonces, aunque le gustara alguien ¿seria el ganador? Como podrían saberlo, cuando él mismo no lo entendía, si no lo decía, nadie más lo sabría. La atracción y el amor eran cosas diferentes.

Le había gustado el beso del sábado, pero eso no significaba que lo amara. No era un cuento de hadas donde la princesa se enamora del príncipe que la beso mientras dormía. Él estaba muy despierto cuando ocurrió.

—¡Mierda! —su voz sonó mas alta de que pretendía, ganándose la atención de sus compañeros, incluso el profesor se giró, buscando al dueño de esa voz.

—¿Alguna duda, jóvenes? —el profesor miro a todos los estudiantes en el aula, que ahora estaban fingiendo prestarle toda su atención.

Hwanwoong levanto la mano, sintiendo su rostro arder— ¿Puedo ir al baño?

Se escucharon algunas risas mientras se levantaba y salía a toda prisa del salón. Una vez afuera decidió hacer justamente lo que había dicho y camino hacia los baños más cercanos.

—Hwanwoong— un chico se paro frente a él, con la mochila colgando de un hombro— hola.

Hwanwoong lo miro unos segundos, sin recordar quien era esa persona.

—Hola— intento seguir con su camino, pero el chico le cerro el paso, poniendo su mano sobre su hombro.

—¿También llegas tarde? —le sonrió mientras hablaba, mostrando cierta camaradería en sus palabras— no pasa nada si te pierdes algunas clases.

—En realidad, iba al baño.

—Que bien, te acompaño.

Yeo lo miro sorprendido antes de negar— Quiero decir, venia del baño. Vuelvo a mi clase. Adiós.