maldigo a cupido [Ravnwoong]

five

Miércoles

Hwanwoong no había dormido mucho esa noche, había estado pensando en la razón de su molestia, las cosas lucían bien para Yuna. Pero él aún se sentía intranquilo.

Ni siquiera había saludado a su amigo cuando se encontraron en la calle, ambos caminaban en silencio hasta que Yuna los había alcanzado.

Dongju había sido el primero en hablar, y Hwanwoong no le había puesto mucha atención a su pregunta hasta que algo llamo su atención.

—...Que alguien te gusta— estaba diciendo Dongju cuando Hwanwoong lo escuchó.

Y espero por la respuesta de Yuna, aunque no lo demostró.

—Te sudan las manos— Yuna había reído después de decirlo, como si fuera alguna especie de broma— tu corazón se acelera, sonríes todo el tiempo, te vuelves tímida... tímido en tu caso.

Woong lo podía entender, no lo del sudor de las manos, pero había experimentado otros síntomas.

—No me sudan las manos— murmuro cabizbajo Dongju.

—Tonto, no necesitas todos los síntomas.

Hwanwoong suspiro—Piensas todo el tiempo en esa persona.

—Exacto— Yuna aplaudió con entusiasmo— te gusta estar cerca de esa persona, lo extrañas cuando no lo ves.

Hwanwoong había suspirado otra vez, entendiendo ahora el origen de su molestia, la razón por la que se sentía tan inquieto. Bajo la mirada, guardando silencio el resto del camino.

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Youngjo estaba mirando entre los libros, tomaba uno, lo hojeaba y luego lo regresaba a su lugar. Tenia varios minutos realizando los mismos pasos. Hwanwoong recargo su cabeza sobre la mesa, sin dejar de mirarlo.

Observo el movimiento de su mano cuando tomo un nuevo libro, giro la muñeca un poco, suavemente revelando el titulo del libro, sus labios se movieron mientras leía lo que estaba escrito en la portada antes de abrirlo. Su camisa se estaba comenzando a arrugar a la altura de los codos. Yeo miro cada uno de esos detalles, olvidando la razón por la que él estaba en ese lugar.

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Hwanwoong había sacado el dinero de su billetera. Con tristeza entrego parte de sus ahorros a Kim. Pero cuando el chico se dio la vuelta el dolor de perder su dinero dejo de importarle, porque a ese chico solo le había interesado ganar, solo quería el dinero y continuar con su negocio.

—¿Estas saliendo con alguien? —la voz de Dongju lo había sorprendido, pero cuando le paso el brazo por los hombros se había relajado, aun mirando a Youngjo— no lo sabía.

—El trato era que yo debía enamorarme— había intentado ocultar la tristeza de su voz, así que antes de seguir hablando bajo la mirada al suelo— nunca se dijo que tenía que ser correspondido.

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Geonhak había notado el cambio de humor de Youngjo. No sabia si debía preguntar, Youngjo no era un chico muy abierto cuando se trataba de sus sentimientos, y él no quería molestarlo.

—Supongo que ahora todo volverá a lo que era— Seoho fue el primero en hablar— lo vieron, yo les dije que eran cercanos.

Geonhak lo miró con molestia— Estas mal entendiendo algo.

Seoho se encogió de hombros.

—Si ya terminaron de comer, deberíamos irnos— Ravn se puso de pie mirando a sus amigos.