🪔!! ' Capítulo O9

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La mala suerte llegaba en cualquier momento, pero en realidad Yoongi y Jimin siempre la tenían agarrada de la mano

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La mala suerte llegaba en cualquier momento, pero en realidad Yoongi y Jimin siempre la tenían agarrada de la mano.

Jimin había reservado un salón privado en aquel costoso restaurante de Seúl, Yoongi había aceptado y ambos al estar vestidos de manera casual, iban con sus lentes y sus bocas cubiertas por mascarillas negras.

Saliendo de la agencia, como era de esperarse, uno que otro paparazzi esperando escondido en algún lugar del edificio.

Había logrado captar en fotos sus cuerpos, olvidando el respeto a su privacidad, pero no fue problema para que Jimin abriera la puerta del auto y ambos entraran con prisa.

Con sus corazones acelerados, debían dar un par de vueltas a la manzana para evitar que fuesen seguidos al lugar donde iban a tener su primera cita.

Luego de casi media hora, la puerta del auto fue abierta y Jimin salió primero para ayudar al pelinegro, tomando su mano y cerrando la puerta luego de ambos quedaran frente al restaurante

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Luego de casi media hora, la puerta del auto fue abierta y Jimin salió primero para ayudar al pelinegro, tomando su mano y cerrando la puerta luego de ambos quedaran frente al restaurante.

Jimin abrió la puerta del lugar y Yoongi rodó los ojos al ver como el alfa quería ser "caballeroso".

—Olvida los modales y vamos a comer.

Yoongi tomó la mano del alfa y entrelazó sus dedos, robándole latidos acelerados al mismo.

—Hola, buenas noches. El salón reservado para Park Jimin.

—Por supuesto, es por aquí.

Y siguiendo aquel camarero, Jimin sólo se dejó ir con Yoongi, llegando al pequeño espacio decorado elegantemente, las cortinas fueron cerradas cuando ambos estuvieron adentro y separando sus manos para tomar asiento, Jimin fue el primero en hacerlo y retirar la mascarilla junto a los lentes.

Yoongi siguió la acción, pudiendo ver con claridad sus caras, sus sonrisas en grande y aunque estaban emocionados, ellos soportaban los nervios.

—¿Qué se te antoja comer?

Yoongi se encogió de hombros, mirando curioso al alfa.

—Lo que tu vayas a comer.

—Bien, aquí dicen que el bibimbap es el mejor del país, por lo que voy a pedir uno.

—Entonces yo voy a pedir eso y licor blanco.

Jimin asintió, presionando el botón rojo que permanecía en el centro de la mesa, la pequeña pantalla salió y así fue como de manera táctil ordenó las bebidas alcohólicas y los dos platos de bibimbap.

—Ahora a esperar.

Jimin sintiéndose en un sueño, al fin tenía una cita con Yoongi.

—¿Y qué piensas sobre lo que dijo Seulgi?

—¿Sobre la relación?

Park asintió y Min mordisqueó levemente su labio inferior.

—Uhm~, me gustas y yo a ti, creo que está bien si la revelamos apenas seamos oficialmente.

—Entonces oficialmente te refieres que si justo en este momento te pido ser mi novio, ¿me aceptarías?

El pelinegro asintió y el de cabellos rubios le dedicó una enorme sonrisa, levantándose de su asiento para ir al del omega, lo tomó de las manos, Yoongi se levantó y Jimin disfrutó abrazar ese delgado cuerpo y tenerlo entre sus brazos.

—Min Yoongi es el novio y omega oficial de Park Jimin, eso suena tan hermoso.

Yoongi con mejillas rojas llevó su mano sobre el hombro contrario, sosteniéndose cuando sus pies dejaron de tocar el suelo y su rostro quedó frente al otro.

—Jimin.

El mayor sintió la cálida respiración del alfa, el mismo que dejó besos suaves en su mejilla y acercándose a su roja oreja, susurró las palabras que necesitaba para terminar de derretirse por el alfa.

—Permíteme cuidarte, besarte, tocarte y amarte hasta que nuestras vidas lleguen a su final.

Min soltó una risita nerviosa, tomando ambos lados de la linda carita y dejando besitos sobre los labios.

—Hasta que nuestras vidas lleguen a su final, alfa.

Hundiendo su rostro en el cuello del rubio, Yoongi se sentía tan avergonzado por ver a su menor tan romántico.

Olvidando por un momento cuando la luz iluminó a verde y entró el camarero a dejar la comida, la pareja se vio obligada a separarse, buscando sus sillas y con ojos de admiración, le dieron una muerte a la deliciosa comida.

Olvidando por un momento cuando la luz iluminó a verde y entró el camarero a dejar la comida, la pareja se vio obligada a separarse, buscando sus sillas y con ojos de admiración, le dieron una muerte a la deliciosa comida

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two models, one concept ও jimsuWhere stories live. Discover now