Capítulo 11 - El quinto Héroe invocado (I)

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¡Por fin volvio mi celular del técnico!
Les pido disculpas por no actualizar antes pero mi celular se cayo mientras andaba en bicicleta y "murio" (ya no los hacen como Nokia), asi que lo tuve que mandar a reparar. Aunque tenia otro celular viejo sin usar en casa este es algo pequeño por lo que era incómodo escribir en el.
Pero en fin se que no están aqui para escuchar sobre mis problemas, sino para leer el siguiente capitulo de esta historia, asi que comenzemos.

Atte: Chugo-15

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Decir que Shirou o Naofumi estaban preparados para la extraña biología de los semi-humanos era quedarse corto. De hecho, estaban atrapados en un dilema sobre cómo tratarlas en este momento.

Keel y Raphtalia habían pasado de tener literalmente cinco años a tener once años en el lapso de una sola cacería. No era exagerado decir que si continuaban con su ritmo de crecimiento actual, las dos se convertirían en adultos en el lapso de unos pocos dias.

Los cuerpos de los semi-humanos evidentemente funcionaban de manera diferente a cualquier cosa que Shirou o Naofumi hubieran visto, pero el problema era que los aspectos mentales de Keel y Raphtalia también mostraban signos de madurez.

'¿Significa esto que su apariencia física reflejaba su madurez mental?'

No, no, no. Eran niñas hace apenas un segundo. Simplemente no había manera.

Shirou sintió que había algo realmente mal en la imagen actual, pero Naofumi se adaptó más rápido al atribuir el crecimiento de Raphtalia y Keel a la mecánica de crecimiento del juego. Era como cuando alimentas con materiales y subes de nivel a un personaje de mascota o monstruo permitiéndole evolucionar a un estado adulto en un instante.

Sin embargo, aplicar este concepto a la vida real fue bastante discordante para ellos.

Shirou y Naofumi compartieron una mirada mientras observaban la forma en que la ropa de Raphtalia y Keel estaba prácticamente a punto de estallar por sus nuevas apariencias, los cueros ligeros esforzándose por contener el creciente pecho de Raphtalia. En comparación, Keel estaba empezando a volverse demasiado alta, su vientre estaba expuesto y hacía que pareciera que llevaba una camiseta corta sin mangas.

"¿De regreso a la ciudad?" Sugirió Naofumi.

"De vuelta a la ciudad," asintió Shirou con decisión. "Podemos hacer que Erhard haga algunos ajustes en la armadura que están usando. Mientras tanto, creo que es hora de que visitemos la iglesia para revisar el reloj de arena que mencionaste del menú de ayuda del Escudo. El tiempo para que inicie la Ola deberia de estar cerca a juzgar por lo que Aultcray mencionó antes".

Naofumi asintió con la cabeza. "¡Keel! ¡Raphtalia! ¡Vamonos!"

"¡Ya vamos!" Las dos niñas corearon.

Por el sonido de sus voces, deberían estar jugando en campos abiertos o parques en lugar de cazar monstruos. La lanza roja en las manos de Keel todavía parecía demasiado grande en su agarre, y la espada que estaba usando Raphtalia era empuñada con torpeza.

Las dos estaban mejorando, pero como esta era solo la primera vez que luchaban contra monstruos, ambas obviamente tenían sus reservas. Raphtalia estaba demasiado nerviosa para matar cualquier cosa, y Keel estaba demasiado ansiosa por hacerlo y siguió delatando su posición antes de que pudieran atacar a cualquier monstruo. La frustración por fracaso tras fracaso, sólo condujo a más fracasos.

Las orejas de Keel y Raphtalia estaban caídas mientras se dirigían hacia Shirou y Naofumi, con la cola entre las piernas.

"Lo siento," Keel se miró los pies y se disculpó con Shirou. Dejó que varios monstruos se alejaran de ella, monstruos que él deliberadamente debilitó para que ella pudiera adquirir experiencia.

Fate: ParallelsWhere stories live. Discover now