Capítulo cinco: Inhibición.

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Cuando guardo el arete en mi bolsillo, Mavi intenta arrebatármelo, pero sin éxito empieza a refunfuñar, por los movimientos bruscos que había realizado al bebé le habían parecido como un juego y había empezado a mover sus pies con diversión, sonrió encantando con lo nuevo que era lo adorable de un bebé.

–Es precioso. –Murmuro, Mavi abraza aún más fuerte a Arin entre sus brazos. –Lo alimentas bien, puedo notarlo, no debo preocuparme, ¿verdad?

–Y sigue con el mismo cuento... Por favor, señor Zein márchese de aquí, evítenos los problemas.

–Está bien, pero preguntare por ultima vez, ¿Arin es mi hijo sí o no?

–Y yo se lo diré por milésima vez, primero él no se llama Arin, su nombre es Aslan y segundo, no, no es su hijo, así que olvídese de esa tontería. Ah, quien lo hace comprender... –Masculle.

–De acuerdo, lo he preguntado a la buena, pero ya que no me has dejado opción... Si descubro que es mi hijo y me has privado de él todo este tiempo hare de tu vida imposible. –Con un movimiento rápido me acerco a Arin para depositarle un beso en la mejilla, acercándome a Mavi. –Romperás ese compromiso y entonces a ti también te besare. –Susurro contra su oído.

Mavi estaba evidentemente tensa, su pecho se contraía violentamente, sus piernas temblaban y su escudo contra mí era nuestro bebé, de pronto quería besarle, iba a besarle. No obstante, cuando por acercarme aún más a ella y poder acariciar sus labios con los míos, los pasos de unos tacones contra el suelo nos hacen separarnos. Carraspeo, mientras ella acuesta al bebé en su cuna.

–¿Sevin? –Inquiero mirándole sin escrúpulos, pero la mirada de mi prima parecía estar hundida en el misterio y la angustia.

–Cariño, te estaba buscando. –Dice mirando a Mavi con recelo, ella cabizbaja no se atreve a mirarle. –¿Qué estaban haciendo?

–Conversando. –Espeto. –Mavi, Sevin en realidad es mi ... –Intento explicar para eliminar dudas o confusión, si no es que Sevin interfiere.

–Soy su esposa, Sevin Sevilya, Mavi y yo ya nos conocíamos, ¿verdad señorita Mavi? –Observo a Sevin con el ceño fruncido, Mavi la mira y asiente con timidez.

–Lo siento, debo retirarme, mi familia debe estar preguntándose en donde estoy... –Ella nerviosamente vuelve a tomar al bebé en sus brazos, para si marcharse de la habitación casi corriendo.

Sevin tenía la mirada fija en la puerta en donde Mavi se había marchado, no obstante, yo tenía la mirada puesta en ella, y no estaba para nada feliz.

–¿Se puede saber que es lo que haces?

–Protegerte. –Espeta sin más. –Ese niño no es tu hijo. –Murmura.

–¿Cómo puedes decir eso? –Digo casi riendo. –¡Es idéntico a mí! Aslan es mi hijo.

–¡No es tu hijo! Deshazte de esa idea, Zein, Mavi y Doğan se acostaron y ella intento cargarte con la culpa. Sólo quería aprovecharse de tu dinero y tu posición, escuche perfectamente cuando ella se lo contaba a la otra chica, esa Izmir... Izmir le preguntaba quienes éramos nosotros y Mavi le contesto que éramos un par de esposos a los que quiso engañar. Es una caza fortunas, así que es mejor que nos larguemos y dejemos que se casen y nos olvidemos de ellos.

Las manos de Sevin temblaban y no me miraba a los ojos, mi prima nunca me había mentido, era la persona con el corazón más noble y justo que había conocido hasta entonces, su humildad traspasaba cualquier obstáculo y nuestro aprecio era más allá que el de primos, sino como hermanos y amigos. Sin embargo, por alguna razón al escuchar sus palabras algo dentro de mi corazón se rompía y no lograba terminar de creer en sus palabras, de pronto, nuestro lazo se había roto, esta vez, escucharía a mi corazón.

Luna Llena en San ValentínWhere stories live. Discover now