Lo Que Soy

Sinapsis Neuronal

Solo con entrar a casa sabia que Megan no estaba, encontré una nota sobre la nevera –

- Ni se te ocurra escoger otra cosa o te desnudare en el bar.

Como soy amante de la democracia voy a dejarte escoger el sitio pero llegare directo allá, tengo una entrega antes pásame un mensaje ¿Dónde? y nos veremos allí".

T.A. Meg

Mire hacia los lados, no sabía a qué se refería, camine a su habitación mire sobre su cama, nada, entonces fui a la mía y allí estaba; mi vestido negro cortísimo que habíamos comprado en el proceso de "terapia de recuperación a base de compras" que habíamos pasado cuando vine a vivir con ella. Fuimos comprando todas las cosas para mi nueva vida, los muebles de mi habitación, un escritorio como mi espacio para trabajar y por supuesto un guardarropa que según Megan me recordaría que tenía 24 años, y sacaría mejor provecho de mi cuerpo.

Tengo mi cabello negrísimo como el de mi padre al igual que los ojos oscuros pero de mi madre herede mis raíces latinas, mi piel es trigueña como la de ella y la forma de mi cuerpo es claramente recordatorio de ella, aunque soy mucho más baja, 1.65cm de estatura, tengo sus caderas redondas, gran trasero y piernas largas y torneadas, ahora estoy bastante delgada de correr todos los días 30 min cada mañana y mi rutina de ejercicios de la tarde, yoga dos veces por semana, kick boxing dos veces por semana y un día natación, estoy bastante satisfecha de haber controlado mi peso y de haber mantenido mis rutinas durante tantos años, no soy tan delgada como Megan que es una copia fiel de Nicole Kidman en días de trueno pero debo aceptar que me veo bastante bien.

Comencé el proceso de arreglarme con bastante animo, estaba contenta, me sentía animada por los proyectos y los cambios que tenia frente a mí, nunca se me han dado muy bien los cambios, por naturaleza me gusta lo conocido, a lo que me puedo anticipar o de lo que se que esperar, pero parte de la madurez es aceptar que la vida es una dinámica continua y que debemos adaptarnos a los nuevos caminos, así que decidí dar un paso a la vez y hoy seria este, iba a salir a divertirme, tomar con Megan, demostrarle que no era necesaria su preocupación, bailar, y tal vez volver con un chico a casa, debo confesar que eso me daba un poco de fastidio, la última vez que intente reanudar mis relaciones con alguien de manera natural me resulto muy soso, no podría decir que fue frustrante pero tampoco satisfactorio, estaba consciente que conseguir lo que necesitaba solo podría ser después de pautar un acuerdo con alguien de la comunidad, hacer los pasos conocidos para mí, pero había prometido intentar algo diferente y pensaba cumplir esa promesa.

Peine mi cabello con intención de darle algunas curvas y un poco de volumen un recogido estilo descuidado que combinara con el vestido, un modelo sin manga y cuello ojal que tapaba hasta la clavícula con la espalda completamente descubierta en un escote tan pronunciado que se apreciaba toda mi columna, adornada por unas finísimas cadenitas que partían de las mangas se juntaban en el medio de los omoplatos y colgaban a los largo hasta chocar con mi trasero cubierto solo por un trozo de tela, consiente del regaño de Megan me coloque pantimedias negras porque realmente me sentía desnuda con el modelito y no quería pasar la noche incomoda, pero no podía negar que se veía fenomenal con mis Zapatos kate pumps de Dolce & Gabbana rojos con tacón de 15cm, complementaron ojos difuminados en negro y gris, delineador negro y boca roja y mire el espejo para ver todo el conjunto.

Ser coqueta era algo que estaba en mí desde niña, mi madre era una mujer hermosa con un atractivo muy caribeño y una sonrisa que deslumbraba, recuerdo como mi padre le miraba cuando se arreglaba para él. Lo desarma, en la adolescencia empecé a notarlo, recuerdo a mi padre reclamar cuando ella me ayudaba a arreglarme para salir con mis amigos, - "si le enseñas tus artes juro que le quito el permiso de ir..."- mi madre me giñaba el ojo y lo ignoraba, era algo entre nosotras, -"heredo mis raíces"- decía.