Gustabo: y yo a tí... No olvides que te quiero, ve a por tu ruso.
Es hora de volar....
Horacio abandonó la tienda y fue corriendo hacía Jack y le explicó lo que le dijo Gustabo y lo de la carta.
Jack: Está bien... Te quedarás con nosotros mientras lo necesites -Jack no estaba convencido, el rubio le acababa de gritar y hechar de la joyería, sí le "daba" a su hijo era por algo serio-
Gustabo: ¿A que te refieres Pogo?
Es hora de volar... Hora de volar... Hora de volar....
Gustabo: ¿Hora de volar?
Alto sobre el mar... Cómo un pájaro volar... Cómo un pájaro volar...
Gustabo: sé lo que pretendes, voy a deshacerme de ti y buscar a Horacio, tengo una carta que escribir puto payaso -sacó un arma del bolsillo y fue al despacho de su jefe-
Pogo: Hola, capullo -sin pensarlo le apuntó y disparó- ahora está joyería es mía.
Gustabo: ¿Qué? ¡¿Robert?! -miró sus manos, un arma se allaba ahí- ¿he sido yo?...
JAJAJAJAJAJ, Gustabo no tiene narices de hacerlo, Pogo lo ha hecho el trabajo sucio, sólo tienes que limpiar, y hacer un testamento falso.
Gustabo: O... Robar las joyas y sus certificados, y incendiar la joyería...
Buena idea, a Pogo gustar, poco quemar joyería...
Gustabo: Que té lo has creído payaso de mierda. -bajo y robó los certificados junto con las joyas de más valor, fue a cambiarse, agarro su bolsa; Dónde guardó las joyas y saco una cajetilla de fósforos, incendió uno y se le cayó, sin querer, en el suelo de madera y salió de ahí corriendo- ¡FUEGO! ¡FUEGO!
Se armó un batiburrillo de gente, por la cuál Gustabo escaqueó y vendió las joyas de contrabando, por las cuáles recaudó una gran suma, fue a su casa, junto todos sus ahorros, le escribió la carta a Jack, dónde especificaba que le pasaba, y porque no podía cuidar de Horacio; también adjuntaba la gran suma de dinero y su testamento por si le pasaba algo en el manicomio.
Gustabo, agarró su coche y le dejó los sobres a Jack por la rendija de la puerta. Una vez hecho eso fue dirección al manicomio.
¿Que haces? ¡Vas a matar a Pogo!
Gustabo: Es la que quiero. Me impides estar con mi hijo, y té detesto.
Tú hijo no sirve para nada, es menos que nada...
Gustabo no sé digno a responderle, llegaron y entró en el manicomio.
Recepcionista: ¿Viene de visita?
Gustabo: Necesito ayuda, mis pastillas no funcionan hace una semana y mi marido está encerrado aquí dentro.
______________________________________
Cortos pero intensos, cómo tus Ex's
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
