Diecisiete

403 53 7
                                    

Wonwoo no sabía si confiar en Im.

Todo era muy confuso.

Le había dicho que entendería todo está noche, ¿pero si sólo era una trampa para hacerle algo?

Tenía miedo, mucho. Y no sólo por sí mismo, sino por el hecho de que Woosik ya sabía sobre su embarazo.

Cuando él mismo se dio cuenta, su instinto protector despertó inevitablemente por estar llevando un pequeño ser dentro suyo, al igual que la tristeza por no compartir esa dicha al lado de Mingyu, sin embargo, también fue como una luz de esperanza de que tal vez su vida no estaba tan arruinada como lo pensó.

Por el momento había tratado de hacerlo pasar por una enfermedad, escondió lo mejor que pudo su aroma, se ponía ropa más ancha para que nadie notará su vientre con una muy leve hinchazón, desafortunadamente su padre era muy astuto, por lo que no le fue difícil terminar de darse cuenta de su estado.

El que Woosik no le hubiera dicho nada hasta ahora, sólo significaba el grande peligro que su bebé corría.

No tenía idea de qué hacer, si se quedaba, su bebé sufriría, pero si se iba, era claro que Mingyu jamás lo volvería a recibir como lo hizo la primera vez, él lo había abandonado y dudaba mucho que Mingyu se lo fuera a perdonar a pesar de las circunstancias en la que se encontraba.

Era una decisión complicada.

(…)

Decirle la verdad a Wonwoo era cosa fácil, lo terrible sería su reacción al saberlo. Im estaba consciente de ello.

A pesar de que el omega muy probablemente lo iba a terminar odiando, él estaba decidido a contarle todo y por supuesto ayudarlo a volver con Mingyu.

En el fondo, le era terrible saber que el corazón de Wonwoo le pertenecía a otro hombre. Hacia años había soñado con hacerlo feliz estando a su lado, cuidarlo y formar una familia, desgraciadamente para él, eso no sucedería.

Por otro lado, se sentía enormemente culpable por haber sido partícipe de las mentiras de Woosik, pensó que Wonwoo podría volver a ser el mismo, sin embargo, no sucedió, día con día, solo lo veía hundirse en depresión, y cuando por fin logró verlo y probar el dulce sabor de sus labios, supo que el azabache jamás estaría bien si no era al lado de su alfa, al cual no podía odiar por mucho que le haya quitado la posibilidad de amar al bonito omega, pues éste lo había cuidado cuando más solo se encontraba.

Por ahora, el plan consistía en llevarlo hasta la aldea de Mingyu sin que Woosik se diera cuenta, por ello, había citado a Wonwoo justo a la media noche, de esa manera sería poco probable que el padre del menor notará su ausencia.

No habría podido estar tan confiado como lo estaba sino fuera por la ayuda de Somi, quien al saber la verdad por su misma boca, preparó toda una estrategia para distraer a Woosik mientras su cachorro volvía al lugar del cual nunca debió salir.

Somi no soportaba ver a su hijo tan triste como los últimos dos meses, así que lo ayudaría, aunque por el momento éste no supiera de ello.

Im ya tenía lista una pequeña camioneta para salir de ahí en cuanto Wonwoo llegara, pero ese era el problema, el omega no aparecía por ningún lado, llevaba esperándolo cerca de una hora.

Si demoraba más, el plan se iría al carajo.

Comenzaba a ponerse ansioso.

Luego de pensar sobre sí cancelar lo que haría, entre los grandes árboles, apareció el omega, vistiendo un enorme abrigo café, sus ojitos estaban brillosos y sus mejillas poseían un tono rosáceo coloreándolas hermosamente. Se veía adorable a los ojos del alfa.

Just Let Me Love You - meanie - adaptaciónWhere stories live. Discover now