Izuku se encuentra a un pequeño hombre lobo, decide quedárselo y cuidarlo, aunque no se esperaba que terminaría cambiando su vida.
Un amor poco común.
No copias, ni adaptaciones.
Ya ha pasado un año aunque el se ha negado a dormir conmigo al menos ha aceptado que pasemos tiempo juntos de la casa a la escuela y viceversa.
Me ha costado tanto tiempo hacer que me sonría y más que nada me ha costado entenderme a mi mismo, su olor se ha vuelto más fuerte y agradable para mi olfato.
Algunas veces quiero estar pegado a él, lo quiero tanto y otras veces no quiero que este cercas de ningún otro alfa.
Me gustaría poder saber lo que el siente para que todo vuelva a la normalidad.
El aclaro su garganta y hablo
-Hoy voy a salir más temprano Deku, que no se te olvide-
-¿A que hora sales?-
-A las 11 a.m-
-Voy a estar ahí-
-Más te vale que no llegues tarde-
-No lo voy a hacer-
-Ya me voy o se me hace tarde para entrar a clases-
Vi que algunos alumnos estaban entrando a la escuela.
Katsuki a sus 16 años es el omega más lindo de todos.
Me siento feliz y orgulloso de él.
Me fui a resolver problemas de la manada, tuve que detener a dos alfas que estaban peleando por quien era más fuerte y quien era más músculoso
Una vez que termine con ellos llegaron unos omegas que me pedían permiso para que los omegas de 17 años tuvieran clases de costura y de crianza de cachorros.
Autorice algunas cosas más y vi la hora de mi celular 5 minutos para las 11 si que vuela el tiempo.
Si no me apresuró Kacchan me va a matar.
Fui rápidamente a su escuela.
El estaba con una expresión seria y se nota que me quiere matar.
Arranque el carro y no hable nada tengo miedo de que me mate.
-¿A donde me llevas este no es el camino a casa?-
-Te voy a llevar a otro lugar-
Una vez que llegamos, yo pedí un postre y el no me dirigió la palabra.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Se que le gusta es el chocolate y las fresas, espero que al comer esto se le quiten las ganas de asesinarme.
-Sabe delicioso-
Soltó un ronroneo y sus pupilas se expandieron de la felicidad.
Solte un suspiro de alivio.
El comió dos rebanadas y luego de unos minutos estaba de buen humor.
Pedi el resto para llevar y se lo entregue.
Lo tome de las manos y le pedí disculpas.
El se acercó a mí y me abrazo.
No pude evitar olfatear su dulce aroma.
-Te necesito cada día a mi lado-
-Que te cuesta hacerme feliz con estos detalles más seguido-
-Puedo intentarlo, puedo hacer todo lo que te guste-
-Si lo haces que no solo sea para complacerme, sino que ambos pasemos momentos agradables-
-Yo soy feliz con solo verte sonreír-
-Eres un tonto-
Se sonrojo a más no poder.
Me dio un beso en la mejilla y comenzó a quitarme la sudadera.
-¿Esta también te gusta?-
-Me gusta todas las que huelen a ti-
-Puedes darme las que han perdido mi olor, las uso y te las devuelvo-
-Por favor-
Me vio con ojos suplicantes y me abrazo de manera tierna.
Creo que su celo ya se aproxima con razón esta siendo tan adorable.
Acaricie su rostro y el soltaba ronroneos.
Es mejor que lo lleve a casa antes de que sea su celo y no pueda controlarme.
