A tres metros de ti

Capitulo 40

Hugo se va a su casa y solo hace que pensar para poder volver con Eva.

Ha pasado una semana desde que Eva dejara a Hugo.

Eva no sale de casa porque no quiere encontrarse a Hugo porque no puede verlo ya que le hace daño recordarlo, porque le quiere y sabe que su decisión es la mejor para los dos. Por otra parte, Hugo ha perdido las ganas de ir a trabajar y de todo, Alba su nueva compañera solo hace que intentar acercarse a Hugo, pero él le rechaza y le habla de malas maneras. Ya ha recibido algunas reprimendas por parte de su padre, pero a él le da exactamente igual, porque solamente quiere a su Eva y no quiere a nadie más.

En su cabeza solo hay un pensamiento de cómo volver a estar con Eva y como poder huir de su padre.

Hugo se pasaba los días en casa mirando a la nada o mirando el móvil las pocas fotos que tenia de Eva.

El fin de semana Hugo no salía de casa y estaba todo el día llorando, llega un fin de semana y suena el timbre de su casa, va abrir la puerta con la esperanza de que sea su amada Eva, pero no era así, fue su madre.

- Hugo: ¿qué pasa mama?

- Ana: vengo ha hablar contigo

- Hugo: pasa

Hugo y su madre entran en la casa y se sientan en el sofá del salón.

- Hugo: ¿de qué quieres hablar?

- Ana: cariño me ha dicho papa que solo hacéis que discutir y que no trabajar bien

- Hugo: dile a tu marido que si tiene algún problema que venga él ha hablar que no te mande a ti

- Ana: no hables así de tu padre

- Hugo: ¿mama tú sabes los chanchullos que se trae con el dueño de la empresa con la que se ha fusionado?

- Ana: no

- Hugo: tu marido no quiere que sea feliz

- Ana: no digas eso

- Hugo: mama sabes que llevo 7 años enamorado de Eva

- Ana: si

- Hugo: pues hace seis semanas empezó en la empresa a trabajar, me sonaba mucho y no sabia de que le pregunte de que me podría sonar, y me dijo donde había estudiado y resulta que era ella, Eva el amor de mi vida que por ser un gilipollas la había perdido cuando estaba en la universidad. Primero dejo el trabajo, pero yo no lo podía consentir, así que fui a su casa para que volviera a la empresa y yo dejaba de trabajar, le escribí una carta declarándome, después de unos días me llamo hablemos y acepto a que tuviéramos algo. Me alegre mucho, desde hace tres semanas estábamos juntos. No podía más y se lo pedí ella acepto ser mi novia.

- Ana: me alegro mucho cariño

Los ojos de Hugo reflejan alegría y felicidad al hablar de Eva.