Yellow Temperance

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Joruko, Anne y Kakyoin caminaban juntos por una carretera, Anne balbuceaba sobre las diferentes plantas que había visto en Singapur a Joruko. Kakyoin estaba bastante callado hoy. Lo encontraba inusual en Joruko ya que a Kakyoin generalmente le encantaba compartir algunas trivialidades interesantes con los demás.

Anne vio un puesto que vendía helados y varios bocadillos. Sintiéndose un poco hambrienta por algo dulce, se acercó al comerciante con cabello salvaje y puntiagudo.

- Un helado, por favor- pidió Anne.

El comerciante le dio la bienvenida.

- Bienvenida, el helado esta bueno, pero este coco es delicioso- el vendedor sostuvo un coco frente a ella- es coco congelado. ¿Qué tal?

- Esta bien- acepto Joruko- Denos tres, por favor.

- De acuerdo, serían 12 dólares- el comerciante sonrio.

- ¡Haznos un descuento, que sean 6!- protesto Anne.

- Aquí tiene- dijo Kakyoin entregando el dinero.

- Gracias- agradeció el vendedor.

Kakyoin iba a guardar su billetera, cuando un ladrón estaba parado cerca y le arrebató la billetera de la mano a Kakyoin.

- ¡Me la quedo!

Kakyoin sacó silenciosamente al Hierophant Green y agarró al ladrón por el tobillo. El ladrón tropezó y aterrizó en el suelo. Kakyoin luego se acercó al ladrón. Su expresión en blanco se transformó en rabia.

- ¿Realmente pensaste que te saldrías con la tuya, pedazo de mierda?- gruñó. Tiró al ladrón por el pelo y lo pateó en la cara con la rodilla. 

La sangre brotó de la nariz del ladrón, Joruko y Anne estaban sorprendidas viendo lo que acababa de hacer Kakyoin.

- ¡Hare que escupas tus entrañas!

- ¡Kakyoin!- llama Joruko.

- Infeliz...tu vida vale menos que el de una maldita cucaracha. ¡¿Como te atreviste...a robar mi billetera?! ¡No puedo dejar que te salgas con la tuya!

Kakyoin colocó al ladrón boca arriba sobre sus hombros antes de enganchar la cabeza con una mano y una pierna con la otra. Luego tiró bruscamente hacia abajo de ambos extremos para flexionar la espalda del ladrón, tratando de romper y romper sus huesos. El ladrón empezó a vomitar sangre por la boca.

- ¡Oye Kakyoin! ¡¿Que diablos estas haciendo?! ¡Lo vas a matar!- grito Joruko.

Joruko finalmente golpeó a Kakyoin en la espalda, lo que hizo que este último dejara caer al ladrón. Joruko se aseguró de que el ladrón estuviera bien antes de volverse hacia el estudiante pelirrojo.

- ¡Oye, te dije que te detengas! ¿Qué te pasa, Kakyoin?- ella demando.

Kakyoin le da a Joruko una mirada oscura y alisa su uniforme.

- Me dolió. Ese empujón fue innecesario. Intento robar mi billetera, eso lo convierte en un criminal. Tenía que castigarlo. ¿O me equivoco, Joruko?

Kakyoin tomó un sorbo de jugo de coco con enojo. Joruko lo miró con los ojos entrecerrados, todavía enojada porque se fue demasiado por la borda. Kakyoin era una persona completamente diferente esta mañana temprano.

- "Este chico..."- pensó Joruko.

- ¿Por qué me miras así? Es como si quisieras matarme con la mirada, Joruko- comento Kakyoin-No me digas que estas considerando sacarme del grupo solo porque le di un pequeño escarmiento a ese ladrón- se rió entre dientes- Jojo, no le des tantas vueltas al asunto. Solo estaba un poco molesto. Nuestro viaje ha sido muy agotador, así que estaba de mal humor.

Nuevo mundo, nueva aventuraWhere stories live. Discover now