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He estado pensando en que deberíamos ir a dar un paseo. —Iván se acercó a Ryuichi quien estaba terminando de hacer su terapia, tenía buen avance a pesar del poco tiempo que llevaba con la rehabilitación.-

Mmmm, supongo que es buena idea. —Ryuichi vio a su esposo y por una extraña razón sintió que algo no estaba bien, sobre todo porque la reunión había durado bastante tiempo. Y habían llegado varias personas para una reunión sencilla-
Iván… —Se acercó despacio en su silla de ruedas, mientras hizo que Iván lo viera, después de todo sigue siendo más alto que él y quizá más fuerte.-

No te diré nada, debes estar tranquilo, te vas a operar o seguirás con tu rehabilitación, pero no te diré nada por ahora. Los demás y yo nos haremos cargo de todo. —Iván se alejó un poco de Ryuichi y de su mirada de reproche.-

—Alzo la ceja y jalo a Iván, mientras lo hacía verlo a los ojos.- Solo estoy paralítico, no quedé mal de las facultades mentales.

—Suspiró, ahora resulta que está mal que él se intente preocupar de su esposo.- Eso lo sé Ryuichi, pero si quieres recuperarte, debes estar tranquilo y hacer lo que debes hacer. Yo me haré cargo de todo, tu céntrate en recuperarte.

¿Y si no quiero recuperarme? —Lo reto, mientras lo veía.- ¿acaso ya te hartaste de mí?

No lo dejes ganar, hazle entender —Misaki hablaba con Iván.-

No te preocupes, él es nuestro y no dejaré que gane. —Sonrió mientras veía como su alter ego se entusiasmaba al poder sentir a un Asami con esa mirada.- No salgas, yo llevaré las riendas, eres muy suave con él.

—Hizo un puchero.- Y tu eres muy duro con él, tremendo trato que hiciste con él, durante mi ausencia. Además te acostaste con él mientras lo tirabas de la silla de ruedas.

—Sonrió, pues definitivamente ambos son diferentes en varios aspectos.- A mi no me molesta tenerlo en la silla de ruedas, es más se me hace muy interesante. Además es mi cuerpo, tu ya disfrutaste mucho de él. Así que adiós Misaki.

Iván bloqueo a Misaki y este sonrió mientras se sentaba sobre las piernas de Asami.

La pelea mental entre Iván y Misaki pasó desapercibido por el exterior, pues Ivan solamente parecía pensar, haciendo que Asami sintiera que regresaba a tener una relación con un ente indeciso y débil emocionalmente, es decir Misaki, y aunque Misaki era muy lindo y tierno, le ha comenzado a gustar la característica indomable y férrea de Iván y eso le gusta hacía sentir más libre y un poco más desahogado.

No, no me he hartado de ti, simplemente quiero que entiendas que ahora es peligroso que te vean, me haré un cambio y por ello quiero que estés conmigo, mientras te recuperas, pero si no quieres hacerlo, esta bien. Solo quiero que estés ahí y que confíes en mí. —Iván abrazo a Ryuichi mientras este se sorprendió por la acción.-

Uff, está bien. Solo dile a Kirishima que me de los documentos para autorizar todos tus movimientos y con ello puedas moverte con mayor libertad. —Sonrió al ver la sonrisa de Iván, ya que a decir verdad, este casi nunca le sonríe, con otros si, pero con el es más serio y reservado.-

No hace falta, legalmente soy tu esposo y ante los clanes yo sigo teniendo el derecho de todo. Al igual de tu parte, tienes movimientos de mi dinero y cuentas. Somos esposos. —Sonrió mientras veía su anillo, que a decir verdad, no le gustaba mucho, pues ese anillo había sido comprado para Misaki y no para él.-

Entonces quiero mostrarte algo. —Con Iván sobre sus piernas, movió la silla y se acercó a un cajón.- Ábrelo

Al abrir el cajón encontró una cajita de color bronce y dentro un hermoso anillo en forma de serpiente, de color rosado metálico, una belleza. Y un sobre junto a las cajita.

Wooo es hermoso Ryuichi. —Un brillo hermoso y una sonrisa impecable se dejó ver en Iván.-

Este niño… —Ryuichi veía con adoración a Iván, como si no hubiera nadie igual. Se vio encadenado en la mirada tierna y hermosa de Iván.-

Ambos se habían vinculado de una forma especial. Por primera vez desde que Iván regresó a la superficie, Misaki veía todo desde dentro, sonriendo por la hermosa atmósfera que se había creado.

Es casi la hora de irme, pero ya decidí que quiero regresar. —Sonrió mientras veía una pequeña luz en el vientre de Iván.-

Es momento, una nueva oportunidad, ve. —Una voz dulce y armoniosa le hizo caer en un sueño profundo, mientras un bebé estaba listo para ser preconcebido.-

Nuevas oportunidades y con ello quizá un reencuentro entre dos almas entrelazadas para la eternidad.

Ese es el anillo

Ese es el anillo

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Esperanza y Determinación. El Verdadero Amor Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora