CAPÍTULO 21

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Isabel.

Semana de exámenes; una de las cosas más estresantes que he tenido que pasar en toda mi vida de estudiante. Cinco días enteros de estudiar y presentar, regresar al apartamento para seguir estudiando e ir la mañana siguiente a tomar otro examen.

Mentira, he estado yendo al apartamento de Jayden, pero la rutina es la misma. Jayden o Adam pasan por mí al terminar mis clases porque los días últimamente han estado más fríos, y tanto ellos y como Ella se niegan a que camine hasta el RER. Es por eso que ahora mismo me encuentro caminando hasta el carro rojo que está en el estacionamiento trasero de la universidad. Ajusto mi bufanda cuando una corriente de aire manda escalofríos por mi cuerpo, y apresuro mis pasos para llegar al interior del vehículo que sé que estará más cálido.

-El mundo se está congelando, pero me gusta- digo en forma de saludo, acomodándome en el asiento y cerrando la puerta.

-Yo lo odio, pero me alegro de que te guste- contesta Adam, haciéndome voltear a verlo repentinamente.

No era su voz la que esperaba escuchar, y por como una carcajada deja sus labios sé que se dio cuenta de ese pequeño detalle.

-Se tenía que bañar, así que me asignó la tarea de venir por ti- me informa, comenzando a conducir.

- ¿Hizo ejercicio?- pregunto, poniendo mi mochila sobre mis piernas.

-Sí, pero Ella no lo dejó de supervisar en toda la hora que nuestro Jayden hacía ejercicio- ríe-. Después de que él le dijo que no le iba a pasar nada y que Ella lo ignorara por la quinta vez, finalmente se rindió y dejó que Ella se quedara.

Suelto una pequeña risa al imaginarme ese escenario. Desde que Jayden comenzó a ejercitarse nuevamente hace una semana, Ella ha estado más al pendiente de él que lo normal.

-Antes de que se me olvide- dice, pasándome un termo negro-, tu café. Él lo preparó.

-Gracias- respondo, llevándomelo a mis labios para saborear esa bebida que tanto me gusta.

-Ella insistió en venir por ti- rueda los ojos-, solo se me ha olvidado darte el café o el sándwich cuatro veces.

-Que son las mismas veces que has venido por mí- lo molesto.

-Bueno, pero ya no se me olvidó- se encoje de hombros, concentrándose en manejar.

-Vamos progresando- bromeo-, ¿Jayden aún no deja que Ella agarre el carro?- pregunto, tomando otro sorbo de café.

-Si te soy sincero, no creo que la deje manejar en lo que queda del invierno.

-Jayden puede decir todo lo que quiera- saco mi celular de bolsillo de mi chamarra roja cuando lo siento vibrar-, todos sabemos que no la dejará manejar por miedo a que le pase algo a Ella, no al carro.

Digo, recordando cómo el fin de semana pasado Ella casi tiene un accidente por ir más rápido de lo que debía; desde entonces, Jayden no la ha dejado volver a estar en el volante con la excusa de que no quiere que su carro sea dañado, lo cual es mentira.

-Obviamente está más preocupado por Ella que por el carro, hasta ella lo sabe, pero es un juego entre ellos. Son raros.

-No voy a negarlo- sonrío, viendo el mensaje que llegó hace unos segundos.

Jayden (Celular nuevo)

Adam lleva un café para ti. Recuérdale para que te lo dé. 12: 09 p.m.

Isabel

Ya me lo dio;) 12:10 p.m.

¿Y si leemos juntos?Where stories live. Discover now