Por que tan sexy miss Sierra

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Llamé 4 + 1 + 4 + 1 + 7 veces rápidamente a la puerta de Edward, nuestro sistema secreto de golpes para que sepa que soy yo.

"Vamos, pasa mi cucaracha", dijo desde el otro lado. Como siempre, estaba sentado en su silla de ruedas junto a la ventana.

"Señor viejo", le dije entrando y dándole un abrazo lateral.

"¿Qué te trae por aquí?"

"¿Qué quieres decir? Vine a verte," me reí entre dientes ya tirando de su silla de ruedas hacia la puerta.

"¿En un lunes?" Me miró. "Puedo ver a través de tus mentiras."

"Siempre lo haces, ¿no?" Dije divertido. "Vine con Alicia, supongo que pasó algo malo, aunque yo vine con ella me dejó colgado sin saber lo que estaba pasando". Suspiré.

"Bueno, si ella vino contigo tiene que irse contigo tan ... "Fue interrumpido por las puertas del ascensor que se abrían a la planta baja, había un tipo gritando en la entrada.

"Qué día tan loco", le dije tirando de su silla al patio lejos de la pelea.

"¿Qué hay de malo en este día?"

"Uh, ¿cómo empiezo?" Dije suspirando de nuevo. "No hay nada de malo en el día de hoy, es una locura". Me reí. "Bueno, supongo que tendré que empezar desde el viernes pasado".

Le conté todo, desde el baile hasta el incidente de Jenny, él no dijo nada mientras yo desahogaba todo lo que sentía. En este momento, Edward era la única persona a la que podía decirle estas cosas, la única que no me juzgaría y no me apoyaría sin importar qué.

Tengo un mejor amigo de 80 años.

Él asintió con la cabeza cuando terminé de hablar. "¿Crees que esa chica les causará algún problema a ustedes dos?"

"Realmente no lo creo, Alicia y yo ni siquiera vamos a salir, ella no tiene nada en contra de nosotras, además de que es mi amiga, así que no creo que ella haría algo para arruinar mi vida".

Él asintió con la cabeza de nuevo, "entonces, ¿qué pasa?"

Lo miré derrotado, "No se lo dije a Alicia todavía, siento que a ella no le gustaría saber eso, me temo que me alejará de nuevo". Dije finalmente deteniéndome, sentándome en uno de los bancos y apoyando la barbilla en mi mano.

Si ella me aleja, será mi muerte.

Edward apoyó una mano en mi hombro y lo acarició suavemente. "Ella podría alejarte, pero eso no significa que no se preocupe por ti, estoy seguro de que sabe que alguien aquí es realmente persistente", dijo riendo. "Solo dile la verdad."

"Tienes razón, gracias, Ed, eres la verdadera bestia".

"¡Raquel!" Levanté la cabeza instantáneamente solo por el sonido de su voz, Alicia estaba a solo unos metros de donde estábamos sentados, tenía una expresión mixta, tristeza y frustración si no me equivoco.

"Debería irme", dijo Ed cuando ella nos alcanzó.

"Te llevaré a tu habitación," dije alcanzando la silla de ruedas para empujarlo, pero me gané una ligera palmada en mi mano.

"Puedo ir por mi cuenta". Se rió entre dientes mirando a Alicia. "Visitame pronto", dijo mientras se dirigía al edificio.

Finalmente estaba a solas con ella y juro que estaba tan nerviosa que podía escuchar mi corazón tratando de salir de mi pecho, tengo que decírselo pase lo que pase. Miré hacia abajo, maldita sea, hazlo.

"Yo ... ¿Podemos hablar?"

"Raquel", suspiró. "Tengo demasiadas cosas en la cabeza en este momento".