023.

8 2 0
                                    

Despertó y frotó sus ojos suavemente adaptándose a la luz

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Despertó y frotó sus ojos suavemente adaptándose a la luz. Miré a todos lados en búsqueda de aquel azabache, pero no había nadie, notó que en la mesa de noche había una bolsa y al lado un papel.

"Buenos días, piojito. Me surgieron varios problemas así que no volveré hasta mañana. Te dejé una bolsa con varias cosas para que puedas comer mientras no estoy. 

Pd: Una recomendación, no hagas nada estúpido, te estoy vigilando por una cámara ¡Hasta pronto, mi piojito lindo! No te aburras sin mi.

Atte: Osito"

Agarró la bolsa y la revisó. Sólo había manzanas, panes, frituras, una botella de jugo y otra de agua potable.

—¿En serio cree que esto es comida? —bufó.

Escuchó su estómago sonar, así que tomó una manzana y empezó a comer. Al terminar se dio una ducha, luego curó sus heridas y tomó unas pastillas que el chico le había dejado. Según él eran calmantes y parecían funcionar, así que el azabache la había hecho tomar tres días, después de cada comida. Ya todos los golpes habían bajado, aún eran visibles pero casi no dolían.

—¿Ahora qué hago? —bufo y se dejó caer en la cama, lo que fue mala idea ya que le dolía el cuerpo aún.

Sabía que James no la estaba viendo, lo de la cámara solo era un invento. Él no era alguien tan inteligente como para eso, aún así no podía intentar armar un plan de escape ya que es probable que si hubiera dejado a alguien vigilando. Sólo le tocaba esperar a que Jimin la pudiera encontrar pronto.

—Jimin... —suspiró— Te extraño.

Inconsciente las lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas. Se puso en pie, cerró los ojos y empezó a practicar una de las coreografías que solía hacer con el rubio.

Su cuerpo dolía pero aún así quería seguir, ya que eso la hacía sentir cerca de su chico. Continuó bailando hasta qué llegó a la parte donde se miraban y tomaban de las manos por un microsegundo. No pudo aguantar más, cayó al suelo rompiendo en llanto.

—¿Dónde estás? —dijo con un hilo de voz— ¿Por qué aún no vienes por mí, amor?

Todo ese tiempo había estado aguantando, no quería que James la viese débil porque se hubiese aprovechado y no quería eso. Pero ahora estaba sola, podía llorar y sacar todo eso que tenía dentro. Miedo, desesperación y dolor eran los sentimientos que reinaban dentro de ella. No entendía porque eso le tenía que pasar justo ahora qué por fin era feliz.

Recordó su infancia, gracias a que tenía a sus padres y Zoe fue realmente linda. Pero al llegar a la adolescencia empezó todo a derrumbarse, su padre quebró haciendo que su familia se fracturara, luego de eso él murió. Llevándose toda sus esperanzas.

My Perfect Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora