Evolet

Es una promesa

Lo se mantenme!

Estan en todo su derecho asi que.. bienvenidas sean, como diria Evolet

¿Haber donde estas las TeamHunter?

Este capitulo va para ellas :3 Espero les guste mucho y si no, pues me lleva el diablo.

Demore tanto por otro capitulo que en realidad borre, no era el correcto. Yo creo que este lo es. Haber quien me da animas, alguien?.

Atte. Xiomara

¿Se supone que esto debe ir al final? Obvienlo.

Sonreí, ante lo que mis ojos vieron. Hace mucho que no venía a este lugar, recordaba haber venido hace muchos años pero la verdad no sabía cuántos específicamente. Hunter tomo mi mano para que pudiéramos avanzar por el pequeño túnel para niños que había en la entrada.

-¿Estás seguro que es legal? - pregunte, aun alarmada por habernos metido en terreno ajeno

-Claro que si - dudo, mi cuerpo se paralizo por un instante pero nuevamente comenzó a andar cuando él me apresuro

Mi cuerpo choco contra su espalda, cuando llegamos al final, las pequeñas rejillas nos dificultaba pasar, sin embargo de alguna forma lo logramos, cosa que cinco minutos después vi recontra difícil entrar por ese corto espacio.

Lo que quedaba delante de ello, no era nada más ni menos que el antiguo parque de juegos de la ciudad, había sido cerrado hace un par de años por falta de fondos en dicha municipalidad pero ciertamente muchos decían que el terreno había sido vendido a un buen postor y no habían querido dar más declaraciones, ni detalles de lo ocurrido.

El césped se mantenía tan verdoso como de costumbre, los columpios y subibajas aún estaban en buen estado, pero aquello que tanto me había emocionada gran parte de mi infancia era aquello, que era expuesto en medio de todo el lugar.

El laberinto, lo llamaban algunos aunque nunca supe porque el nombre si tan solo constaba de muchas barras de colores, toboganes incrustados y pequeños cubos donde cabíamos cuando éramos pequeños, aunque mi tamaño no era exageradamente superior al que era en ese entonces.

Hunter extendió su mano abriéndose camino entre los otros juegos que quedaban olvidados mientras ambos seguíamos nuestro recorrido, como si estuviéramos entrelazados con algo más que nuestras manos, nuestros cuerpo se dirigieron sigilosamente hasta aquel Laberinto, sonreí para mis adentros cuando mis pies tocaron la primera planta de césped artificial, había pasado tanto tiempo pero aun podía recordar cada momento vivido allí, o al menos aquello era lo que creía.

Solté la mano sudosa de Hunter para sostenerme del primer peldaño y balancearme en la barandilla de color azul, mis pies chocaban el piso, reí al ser consiente que en el pasado recordaba haber intentado balancearme en aquella barandilla y había terminado de trasero en el gras sintético, de inmediato pase a la verde, luego la amarilla, naranja, azul, hasta terminar en la marrón, Hunter venía a paso decidido detrás de mí aunque para variar a él se le dificultaba un poco más el paso por su dichosa estatura, su cuerpo casi encorvado y sus piernas flexionadas hasta un punto más arriba de su estómago lo mantenía con el rostro rojo de esfuerzo.

Me burle de el mientras me escabullía de un túnel a otro, como si fuera una pequeña infante, sin problemas, sin dificultades, aunque sabía perfectamente que a esa edad yo ya los tenía, me mentalice completamente logrando quitar aquellos pensamientos de mi cabeza y dejar de imaginar y recordar aquello que no venía en cuenta.

Para cuando reaccione había llegado al cuarto piso del Laberinto, el juego era inmenso cuando era pequeña pero ahora, con mi estatura de uno cincuenta y a mucho, no lo veía tan grande, había demasiadas divisiones y el tamaño completo no pasaba a una casa de dos pisos.