VETERINARIO

🐾Tercera Garra🐾

❝¿Estará bien?❞┇

┇❝Lo esta, ya esta bien.❞

❝Pero lo extraño.❞┇

┇❝Todos lo extrañamos❞

De los finos labios del pelinegro salieron mil y una maldiciones hacía ese gato del infierno.

Su brazo le ardía joder.

No había podido dormir cómodamente solo por cuidar de los arañazos en su brazo.

Era como cuando estas completamente normal y de la nada sientes un ardor en la ingle, exacto, por un maldito grano.

Por la mañana, mientras un enorme berrinche se adueñaba de su ser, pudo admirar las notables ojeras en su rostro.

Al poco rato de haber despertado ya se encontraba caminando a su trabajo, y en un intento de tres segundos por ocultar sus ojeras, se coloco sus gafas de descanso que muy pronto ya no serían de descanso.

Recuerden niños, pasar más de 5 horas seguidas frente a un monitor no es bueno.

Mientras más se acercaba a su trabajo, más decaído se sentía. De pronto ya no tenía ganas de asistir.

Pero por una mierda, ya estaba a cinco minutos de llegar y hoy le tocaba compartir turno al lado de esos dos bastardos que de alguna manera amaba.

"-Buenas.-" Sin ningún ánimo saludo. 

Koko podría ser un caliente y dramático de mierda, pero nunca, NUNCA un maleducado.

"-¡Pero bueno! Mi caliente favorito se ve asqueroso, ¿No aguantaste hasta la tercera ronda?-" Y ahí es cuando se cuestionaba seriamente si realmente quería abrazar a ese bastardo con sus brazos o con una prensa hidráulica.

"-Koko te ves fatal.-" Ah, y ahí estaba su dolor de cabeza que solo de vez en cuando no lo molestaba.

"-Sí, estoy bien, me alegra que se preocupen por mí. O claro, si no se me olvida preguntar como están, que tal amanecieron ni nada por el estilo.-" Un delgado dedo medio fue elevado en dirección a los seres dentro de aquel bonito local.

Camino en dirección a su mandil con la placa que tenía grabado su nombre al lado de un lindo labrador.

"-Ya, ya, ¿Qué sucedió? ¿Por qué las gafas?-" Como si nada el bastardo de Sanzu se acercó a él, abrazándolo por la espalda en un intento de obtener el perdón.

En respuesta el pelinegro solo removió sus lentes, dejando apreciar aquellas ojeras que aquel gato había provocado.

"-Siempre te ves como la mierda, pero esta vez te superaste.-" Ah, ahí estaba Rindou y sus ácidos comentarios.

"-Si yo me veo como la mierda tu me la ganas.-" Hablando de acidez, era una materia en la cual tenía varios doctorados.

"-Ya regresó a la normalidad, no paso nada lo suficientemente grave.-" Con simpleza el rubio con mechones azules evadió el tema, solo por que una pequeña parte de su corazón se estrujo al ver que aquel estado tan fatal no fue por una borrachera de las cuales siempre era participe.

"-Sanzu pelliscame, esto es tan irreal.-" Dramatizo, pues su mente ya estaba generando la respuesta a las posibles ácidas frases del rubio.

El nombrado llevó sus manos al trasero del contrario apretándolo.

"-¡Joder Sanzu, en un lugar normal mierda!-" Exacto, de a poco en poco iba olvidando su desgracia.

"-Tienes un bonito trasero, no como el de Rin, pero no podía desperdiciar la oportunidad.-" El nombrado solo palmeo su trasero dándole la razón a Sanzu.

"-Ya lo sé perras, me envidian.-" Y ahí estaba el señor ego.

"-Como sea, Koko. ¿No tenía que venir la señora Han con Pinky hoy a consulta?-" 

Ese fue un golpe bajo. Y se vió obligado a cerrar los ojos.

Con una calma casí infernal tomó a Sanzu de los hombros, mientras lo arrastraba en dirección a Rindou, para finalmente abrir sus ojos llenos de lagrimas.

"-Pinky murió ayer.-"

Lo siguiente que se escuchó fue la caída de la escoba que Rindou sostenía. Ah, y el descontrolado llanto de Sanzu.

Luego de  haber reafirmado la muerte del pequeño animalito. Sanzu y Rindou se pegaron al pelinegro como chicle a zapato.

Si bien Rindou solo lagrimeo. Sanzu había armado una escena.

Primero lo negó todo con lagrimas deslizándose por sus mejillas, pero al ver el certificado de defunción de aquella bonita criatura se derrumbó por completo.

Rápidamente tomó una de las correas para perros que había dentro del lugar. Junto con un "collar del castigo".

Les tomó 15 minutos hacer que el joven de cicatrices en su rostro no se suicidara bajo la frase:

"Si Pinky se va, yo me voy con él"

Luego de haberlo calmado, se aferró a el torso de Koko, exigiendo mimos de su parte.

Por otro lado Rindou abrazó por detrás al pelinegro. Recargando su frente en la nuca del contrario.

Muy pronto aquel local de verdes tonalidades se vió sumido en un ambiente depresivocortavenas.

"-Koko..-" Un pequeño susurró se escucho de parte del joven aferrado a su torso, provocando unas ligeras cosquillas en él.

"-¿Si?-" Con cuidado acarició las hebras del joven, pasando delicadamente sus dedos por las manos de Rindou.

"-Pinky, ¿A dónde se fue?-" El pelinegro se quedó en blanco, un nudo se apoderó de su garganta.

"-Pinky fue al cielo de los hámters.-" Respondió por él Rindou, provocandole unas traicioneras lagrimas.

Cortando aquella atmósfera depresiva sonó la campanilla de la puerta del local.

Mierda.