One-shots ~Damirae~

Un presente de Navidad.

"Sigo sin entender por qué hacemos esto" Damian se cruzó de brazos fastidiado por todo el empalagoso ambiente que la torre en estás épocas del año le daba.

"Es navidad Damian. Deja esa fea actitud gruñona y disfruta."

"TT, lo único feo que hay aquí, es tu suéter"

"Lo hizo Kori, quiere adaptarse a las celebridades de la tierra y escuchó por ahí que era costumbre regalarse prendas como suéteres en épocas de navidad, y quiso regalarme uno" Dick se rasco su espalda por la incomodidad de picazón que el suéter le hacía sentir, pero por Kori lo tenía que aguantar.

"Menos mal que no te regaló unos calzoncillos" Mencionó Jaime pasando a su lado cargando cajas con más adornos que decorar. Damian se trago su risa al ver cómo su hermano no dejaba de rascarse el torso.

"Ya, pero al menos mi pareja si me da presentes" Dick le dió una mirada burlona esbozando una sonrisa sacarrona.

"Raven no es mi pareja" La cara de Damian instantáneamente se volvió roja y le dió una mirada fujaz a Raven; ella colgaba esferas en el pino artificial de Navidad junto con Kori y Gar. Tenía una gran y bella sonrisa.

"Yo no mencioné a ninguna Raven, Damian" Buena jugada Richard, buena jugada. "Piensas todo el tiempo en ella ehh" Dick nunca perdería la oportunidad de molestar a su hermano menor con ello.

Acorralado, Damian se sentía acorralado ante los comentarios de su hermano, y pillado por enésima vez desdé que descubrió que la mitad demonio le causaba maripositas en su estómago con tan solo verla.

Damian no protesto, se encontraba inerme y su silencio dijeron más que mil palabras.

"Dale un presente" Recomendó Dick sacando el papel de un buen hermano mayor. Aprobaba a Raven como su cuñada.

"La navidad es una basura" Reprochó sintiéndose al instante repudiado por sus propias palabras, al ver a Raven a su lado con el ceño fruncido, seguramente por su imprudente comentario.

"¿No te agrada la navidad, Damian?" Pregunto mirándolo directamente a los ojos, haciendo que Damian flaquera por esos orbes ojos morados podados en él.

"Se me hace una tradición sin eventualidades" Sin embargo no mostró su debilidad ante ella.

Raven no respondió. Cuando menos lo sintió Damian, Raven ya estaba desaparecido por los pasillos de la torre.

"La cagaste viejo" Le hablo chico bestia recargando el codo en su hombro. Damian le dedico una mirada asesina y eso fue suficiente para que Garfield se sintiera intimidado y quitará su codo de encima "Pero puedes remediarlo" Agregó con timidez.

"Repito, dale un presente" Le volvió a recomendar su hermano colgando una decoración en forma de tosino. No, era un tosino.

"Quita esa cosa del árbol, Dick" Le hablo Gar agarrando el tosino con unas pinzas y yendo a dejarlo a cualquier parte lejos del árbol. Dick sólo vió como su decoración hecha con sus manos era repudiada.

¿Un presente? Damian Wayne nunca había dado un presente.

¿Perdonarle la vida a alguien podía contar como un presente? Su madre Thalia le había dicho que ese era el mejor regalo que alguien podía recibir. Pero eso sólo era cuando formaba parte de la liga de acesinos.

El no sabía nada sobre dar presentes. Tampoco es como si alguna vez hubiera recibido uno.

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"Raven" Llamó a su nombre con suavidad.

Raven, que se encontraba meditando como todas las tardes, abrió sus ojos para ver a la inconfundible aura que la acompañaba y los volvió a cerrar.

"Damian" Mencionó su nombre con el mismo tono.

El mencionado se sentó frente a ella imitando su posición como solía hacerlo y miró fijamente a Raven. Ella no demostró su incomodidad ante eso.

"Puedo sentir tu mirada en mi" Dijo con esa característica serenidad sin abrir los ojos después de unos minutos de silencio "También tu nerviosismo y confución"

Damian se mantuvo callado.

"¿Pasa algo?" Raven por fin decidió fijar su atención en él.

"Ninguno" Replicó Damian sin quitar sus ojos de ella.

"¿Entonces por que me miras así?"

Ante la pregunta, Damian se levantó por fin y se volvió a sentar ahora del lado de Raven.

"¿Qué es un presente?" Le pregunto Damian acercándose más a ella.

Aquella pregunta tomo por sorpresa a Raven, que tardo unos segundos en buscar las palabras correctas.

"Supongo que es una muestra de afecto que le ofreces a otra persona demostrado tu amor" Raven cabeceó confirmando sus palabras "O al menos eso es lo que significa para mí"

"Entonces puedo darte mi presente" Más que una pregunta, sonó como una sugerencia sin opción.

"Creí que no te gustaba la Navidad" Carraspeo perdiéndose entre los bellos bosques que poseía Damian.

"No es ningún regalo de Navidad" Aclaró en susurro sin la necesidad de levantar la voz, pues su distancia era demasiado corta, que podían sentir las respiraciones del otro.

Todo iba a un ritmo lento, que parecía una escena de una película romántica en la que los protagonistas tardaban eternidades en unir sus labios. O al menos eso es lo que sentía Raven. Y por esa desesperación de querer sentir sus labios precionando los suyos, lo tomo del cuello de su sudadera roja que desprendía ese agradable olor a canela que tanto le encantaba y lo jaló apresurado el rimo.

Damian esbozo una sonrisa mientras sus labios seguían un perfecto y sincronizado ritmo, por aquel acto de la chica que lo traía loco.

"Parece que doy buenos regalos después de todo" Dijo con seguridad y orgulloso de si mismo de dar su primer presente como uno que recordaría para toda la vida a pesar de ser el primero. Pero su corazón latía a mil por hora sin control.

"Es que aún no has recibido el mío" Raven volvió a cortar su distancia. Esta ves el beso fue más apacionado y lleno de deceo. Uno que ninguno quería terminar.

Damian nunca había recibido un presente tan tierno y lleno de afecto en toda su vida. Raven era su mayor regalo. Uno que de verdad estaba disfrutando en aquella época de Navidad que ahora extrañamente le comenzaba a gustar.