Capítulo 2

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Dos niños corrían en una granja de arroz en la Prefectura Nagano, la más pequeña perseguía entre risas al niño de expresión estoica.

- ¡Wakatoshi! ¡Eres muy veloz! -dijo la pequeña mientras tiraba del suéter del niño.

- ¡No se alejen demasiado! -gritó el padre de Wakatoshi, Takashi Utsui, que era acompañado del padre de la niña- ¡Aratani, Wakatoshi regresen!

- ¡JAJAJA! ¡HOMBRE DÉJALOS QUE SE DIVIERTAN! ¡ESTO NO ES TOKIO! - dijo Kentaro con una gran carcajada- ¡WAKATOSHI ESTÁ CON ELLA Y ADEMÁS LOS ESTAMOS VIGILANDO-

De pronto ambos hombres quedaron callados al ver como el pequeño Wakatoshi impactaba el balón molten contra la cabeza de la niña haciéndola caer al suelo.

- ¡Aratani! -Utsui corrió hacía la niña que permanecía en el suelo.

- Lo siento, padre, pensé que atraparía el balón -dijo Wakatoshi con la seriedad que lo caracterizaba.

- ¡Tranquilo, Wakatoshi! ¡Aratani está bien! -dijo Kentaro alegremente- ¿verdad, Aratani?

- ¡Sí, papá! ¡No me dolió, porque tengo un cráneo muy fuerte! ¡Si no me levanto de una caída no seré porrista! ¡Intentemos otra vez, Wakatoshi! -dijo Aratani.

- Jueguen con cuidado -dijo Utsui con una sonrisa nerviosa.

- ¡Sí! ¡Vamos, Wakatoshi! - Aratani tiró de la mano del niño invitándolo a jugar nuevamente.

- Sí -respondió Wakatoshi.

Los mayores seguían viendo a los menores jugar con el balón.

Los mayores seguían viendo a los menores jugar con el balón

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- Pensé que Aratani lloraría -dijo Utsui.

- Mi hija es una niña fuerte, si se cae debe aprender a levantarse ella sola, aún si no tiene nadie a su lado -sonrió tristemente Kentaro.

- Debe extrañar mucho a Kaori...

- Ha pasado 1 año desde que mi esposa falleció, Aratani ya no llora por las noches, y yo trato de mantenerme fuerte a pesar de extrañarla todos los días. Mi madre se vino a vivir con nosotros por el bienestar de mi hija.

- Estás haciendo un buen trabajo criándola -hubo un silencio por un momento hasta que Utsui volvió a hablar- Por cierto, ¿porrista? -preguntó divertido.

- Le conté la historia de como nos conocimos su madre y yo, cuando estudiábamos en Shiratorizawa, yo era liberó y Kaori era porrista del equipo.

- Sí que eras un gran libero en ese entonces, no sólo atrapabas limpiamente los balones, si no también la atrapaste en el momento exacto que Kaori iba a caer de una pirámide humana. -dijo Utsui.

- ¡Eran buenos tiempos! ¡Nosotros llevamos a Shiratorizawa a las nacionales! -dijo Kentaro recobrando su sonrisa- Bueno en ese entonces eras un buen receptor.

- Pudimos haber llegado más lejos en la Liga Japonesa, pero te fracturaste la rodilla, no pudimos encontrar otro mejor libero que tú -dijo Utsui.

- Haberme retirado fue la mejor decisión de mi vida, casarme con Kaori, comprar esta granja y tener a Aratani.

- Tuviste un buen matrimonio, ojalá hubiese podido decir lo mismo del mío. El papeleo del divorcio me tuvo exhausto estos meses, pero ya está hecho -dijo Utsui.

- ¿Tienen la custodia compartida de Wakatoshi?

- Sí, Mako y yo llegamos a un buen término, yo me haré cargo de Wakatoshi por el momento. Gracias por acogernos a mí y a Wakatoshi en tu hogar, mi departamento de soltero no era un buen lugar para un niño. Además creo que le hará bien la compañía de Aratani, los dos tienen 6 años.

- Yo también lo creo, ¡no hay nada mejor que criar a un niño en un ambiente fresco y libre del apestoso aire de la ciudad! -dijo Kentaro.

Ambos hombres reían hasta que la voz de una mujer mayor los llamó.

- ¡Kentaro! ¡Ya vengan! ¡La comida está lista! ¡Ayúdenme a colocar la mesa! -era la abuela de Aratani, Saori.

- Es un buen ambiente familiar, amigo mío -dijo Utsui, poniéndose de pie para ir por Aratani y Wakatoshi.

Wakatoshi y su padre se quedaron a vivir en la granja de Kentaro Ryouka por 3 años, hasta que recibió una oferta de trabajo en el extranjero.

Wakatoshi regresó a Miyagi a vivir con su madre después de eso, sin embargo; aún mantenía comunicación con Aratani, la única amiga que tenía.

Tiempo después, Mako, su madre, lo inscribió a actividades recreativas, clubes; el ingreso a la escuela media de Shiratorizawa era inminente. Un día ambos amigos perdieron comunicación.

Por su lado, no todo era alegría en la granja de Nagano, Aratani perdió a su padre cuando apenas tenía 9 años en un accidente automovilístico.

Meses después, Aratani pasó a tutela del hermano menor de Kentaro, quien para coincidencia también vivía en Miyagi y era subdirector de una escuela.

Wakatoshi crecía cada vez más para convertirse en la estrella del equipo; Aratani se levantaba de cada caída para así convertirse en la "Reina porrista ''.

"Sus camino se volverían a cruzar, pero ellos ya no eran los mismos"

Dopamine /Ushijima WakatoshiWhere stories live. Discover now