Inolvidable

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Octubre de 2018

Miraba ansioso, nuevamente, con la esperanza de volverla a encontrar en la multitud de la tribuna, sin embargo, ella no estaba.

Decepcionado volteo a ver el palco privado donde se suponía que debía estar apoyándolo su novia: Aleksandra.

-- Otra vez no vino. -pensó internamente. Nuevamente su novia se ausentaba en otro de sus partidos.

Trató de no darle vueltas al asunto, y se concentró en dar lo mejor en el juego.

Habían pasado cuatro años, y Wakatoshi había regresado a Japón después de permanecer dos años en Polonia. En todo el tiempo transcurrido muchas cosas habían cambiado en la vida de Wakatoshi; no sólo en su vida sentimental, sino su vida profesional había evolucionado por completo, haber jugado en el extranjero le abrió tantas puertas a equipos de vóleibol de talla mundial.

Su resistencia y físico cambiaron de golpe al estar en un país con clima gélido; logrando crecer hasta el 192,7 cm.

Su apodo "El gran cañón de Japón" sonó con fuerza cuando regresó después de tres años.

Todo parecía ir de maravilla en su vida: había terminado la universidad con éxito, pertenecía a un equipo de primera división y era parte de la Selección Japonesa. Ahora tenía un departamento en una zona residencial de Tokio, y sin mencionar a la ardiente modelo que tenía como prometida.

Al parecer lo tenía todo, sin embargo; la sensación de insatisfacción seguía presente, aún el pasar de los años, no podía decir que era realmente feliz.

Llevando otra victoria a su equipo, regresó a su departamento agotado a las 9 pm.

Completamente empapado de sudor, abrió la puerta del departamento que compartía con Aleksandra. Cuando la puerta se abrió encontró a su novia con un pequeño grupo de personas brindando y fumando en la sala de estar.

Al ver que la puerta se abrió, Aleksandra puso la copa de vino sobre la mesa.

-- ¡Waka-chan! --dijo Aleksandra dando un pequeño grito, mientras trataba de ponerse de pie y disimular su ebriedad - ¡Bienvenido a casa!

Dicho esto comenzó a reír a carcajadas, era claro que estaba bajo los efectos del vino; el olor a alcohol y cigarro lo demostraba claramente.

Aleksandra se enredó en el cuello de Wakatoshi para darle un beso en los labios, a lo cual rápidamente el rechazó.

-- Estás borracha. --dijo con un semblante serio.-- tu cabello apesta a nicotina.

Aquello no le gustó oír a la pelinegra que rápidamente respondió agresiva.

-- ¡Prefiero oler a cigarros, que apestar a sudor y estar completamente empapada de él! ¡Y sé perfectamente que el sudor de los japoneses no apesta! ¡Pero aún sigue siendo repugnante! ¡Sabes que lo odio! -dijo Aleksandra, Wakatoshi cerró los ojos y suspiró, cruzó la sala sin saludar a las visitas, con destino a su habitación para darse un baño y dormir.

-- ¿Esto era más importarte para que no pudieras asistir a mi juego? -preguntó Wakatoshi.

Aleksandra con un gesto de desagrado respondió.

-- ¡No quería decirtelo! ¡Pero me aburre verte jugar! ¡No me gusta el vóleibol! --aquello fue un golpe para Wakatoshi que completamente decepcionado contraatacó.

-- Y a mi no me gustan las modelos, me parecen muy superficiales y con muchos problemas de desórdenes alimenticios. --dijo Wakatoshi, sin filtro, haciendo que el pequeño grupo que seguía bebiendo se volteara a mirarlo, completamente ofendidos.

Dopamine /Ushijima WakatoshiWhere stories live. Discover now