Me encuentro en una lucha constante conmigo misma, la que aveces parece no acabar.
A veces pareciera que no soy suficiente y otras, pareciera ser que tengo al mundo a mis pies.
Cuando quieres tener el mundo a tus pies no es para humillar a otros o sentirse súperior, es porque al fin sientes que tienes el control de tu vida y a rienda suelta das espacio a la felicidad
A veces pareciera ser una lucha de no acabar,
a veces pareciera que jamás voy a mejorar,
a veces pareciera que solo quisiera matar y otras que solo quiera llorar.