Juramento Inquebrantable (Tom Riddle)

《Capítulo 10》

La noche había llegado,vestido completamente de negro y con una máscara se apareció en la habitación de ella.Era oscura,abandonada y las paredes estaban repletas de libros.
Pudo distinguir un bulto debajo de las sábanas,se acercó intentando hacer el mínimo ruido.Observandola sin expresión o pensamiento alguno,solo la observaba.No podía creer lo que estaba por hacer pero a la vez sentía que debía hacerlo,él quería experimentar como es que se sentía el amor.Y sabía que Isobel era perfecto para eso,ella podía ver lo bueno en él,aunque no sea mucho.
Comenzó a acariciarle el rostro,sintiendo como ella se iba removiendo incómoda.
Abrió los ojos,encontrándose con el rostro de Tom,sonrió logrando que el lo hiciera.

-Genial,otra vez sueño contigo Riddle.-Murmuró dándole la espalda y volviendo a cerrar los ojos.-

El azabache rió ante eso,ella soñaba con él y por alguna razón se sentía demasiado bien.
Se recostó a su lado,abrazandola por la cintura e inhalando su aroma.

-No es un sueño,estoy aquí.-Dijo en su oído.-Necesitaba verte,se que eres amiga de Potter y aquellos traidores a la sangre.-

Los verdes ojos de ella se abrieron,dándose la vuelta para poder mirarlo con preocupación,lo miro esperando a que siguiera.
Tom intento besarla en forma de saludo pero ella solo se hizo para atrás.

-Cuentame ¿que les paso? ¿Los atraparon?

Con seriedad y evitando mirarla,él habló.

-No,matamos a Ojo loco,la lechuza de Potter y alguien perdió una oreja.

-¿Una oreja?

-Si,pero no se quien ya que todos estaban iguales a Potter debido a la poción multijugos.Intente matar a esa aurora llamada Nymphadora  pero no lo logré porque el Potter junto a ella me atacó.-Al recordarlo,apoyó una mano en su abdomen haciendo presión.-

-Pues bien merecido lo tenías ¿que necesidad de matar? Seguro no te gustaría que alguien te asesinará a ti.

-Este soy yo,y debes aceptarlo.

-Nunca lo aceptaría Tom..-Dijo ella con tristeza,se sento apoyando su espalda en el respaldo de la cama al igual que él.-Prefiero hacerme la ciega y creer que no eres un asesino.

El silenció inundó la habitación,no tenia nada para decir,se sentía lo suficientemente frustrado como para iniciar una pelea.Aunque es más que obvio,el creía que Isobel no sabía que asesino a muchas personas,pero todos saben que es un número interminable.Nunca tuvo piedad,ya sean niños o ancianos,siempre los asesinó porque así debía de ser eso.
Pero el hecho de imaginarse a Isobel muerta,le hizo saber el dolor que sentían los familiares de las personas a las que él mato.No sabía si ese era el dolor realmente,ya que ella no le importaba tanto como para llorar,pero sí como para matar por ella.

La rubia intentó abrazarlo pero sintió como el abdomen de él estaba mojado,frunció el ceño y lo miro confundida.

-No es nada.-Mintió con seriedad.-Solo me lastimé...

-Dejame ver.-Se negó,apartando la mano de ella bruscamente.-Tom.

-No,tú no me mandas y si te digo que no,es no.

-Entonces vete,a menos que prefieras sacarte la maldita camisa y dejarme revisarte.

Pero el no se fue,es más,en esos momentos Isobel le estaba curando la herida con un paño mojado en hierbas,intentaba ser cuidadosa pero no servía si el se quejaba todo el tiempo.

-Me duele.-Volvió a mascullar entre dientes apretando los puños.-Isobel me duele.-

-Te jodes.-Escupio tajante,apretando más fuerte la herida.-