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MIA STEIN

ALEMANIA

Septiembre, 2017.

Estaba en casa, como de costumbre, Kaia estaba tocando el piano hace un buen rato, Frey estaba mirando al vacío, mi madre estaba en el sofá en frente mío sentada en las piernas de mi padre con una copa de vino.

Yo me encontraba en el sofá leyendo.

De pronto escuché el sonido de la puerta, despegue mi mirada de mi libro y la enfoqué en Heist.

Fruncí un poco el seño cuando vi que tenía a una chica inconsciente colgaba sobre su hombro.

Kaia dejo de tocar el piano y Frey se giró para verlo.

- Buenas noches - dijo Heist.

<<Pues no tan buenas para él>>(Kylie)

Puse los ojos en blanco. 

- Alguien a tenido una noche ocupada- murmuré mirándolo.

Mamá se puso de pie.

- ¿Heist? - dijo confundida.

- ¿Dónde esta Stevens? - dijo serio.

Teníamos nombres claves para nuestros padres cuando necesitábamos diferenciarlos, tener tres figuras paternas podía convertirse en un lío sin un sistema organizado. Stevens era el nombre clave de mi padre Mayne Stein, su antiguo nombre era Mason Stevens así  que lo llamabas Stevens cuando era necesario diferenciar.

- En su habitación, ¿Qué ha pasado?- dijo acercándose a Heist, analizo a la chica inconsciente - ¿Está bien?.

- Si, la llevaré a mi habitación, ¿Puedes decirle a Stevens que venga? - le dijo a mamá.

- Voy yo- le dije levantándome.

Me dirigí a la habitación de mi padre antes de que mi madre pueda decir algo. 

Toqué la puerta y un minuto después se abrió, ahí estaba él, con su aura única y su superioridad. Me sentía tan pequeña y tan ignorante cuando estaba con él.

El desprendía superioridad y era absolutamente egocéntrico pero eso nunca me importo.

Después de todo era mi padre. Nunca tuve una relación normal de padre e hija, ni con Mayne y tampoco con ninguno de mis padres.

- ¿Qué? - dijo.

- Heist, te necesita. Esta en su habitación - dije seria y luego me fui.

Escuché unos minutos después, pasos y supuse que eran los de Mayne dirigiéndose a la habitación de Heist.

Cuando llegué a la sala principal, tomé mi libro y me dirigí a mi habitación.

Estaba leyendo desde hace ya unos minutos.

- ¿Secta? - escuché la voz de Heist.

- Una secta disfrazada de una religión propia creada en su pueblo en medio de la nada hace más de cincuenta años.- dijo esta vez Mayne.

Cerré mi libro y escuché atentamente.

¿Una secta?, Que mierda.

- ¿Ellos fueron los que le hicieron eso? -  dijo Heist.

- Si, tienen muchos ritos y actividades que realizan bajo puerta cerrada.

- No puedo entenderlo, como.

- Podría pasar horas explicándote como funciona la psicología en una secta pero no es el punto, lo más interesante, por lo que me dijo Jessie, es que todo el pueblo forma parte de la misma.  Todos creen fielmente en la religión que unos viejos dementes crearon hace cincuenta años.

-¿Jessie también lo cree?.

¿Jessie?, ah, la chica.

- Absolutamente y defenderá sus creencias hasta el final así que no es bueno confrontarla ahora.

- ¿Qué podemos hacer?- dijo Heist.

- Nada, no puedo tratarla, Heist. Ella volverá mañana a su país.

- ¿No vamos a hacer nada?¿un pueblo esta envuelto en una secta y no haremos nada?.

Escuché pasos y creí que se habían ido.

- ¿Qué pasa?- escuché la voz de mi madre.

- ¿Qué tan violentos son sus ritos?- dijo preocupada.

- Diría que mucho y creo que...- dijo Mayne.

- ¿Qué?- dijo mi madre.

Practicaban ritos de castigos sexuales con las chicas del pueblo pero todo comenzaba cuando tenían dieciocho para así estar tan cegadas y que no presentaran cargos.

Una hora después, tocaron mi puerta. Abrí lentamente y para mi sorpresa ahí se encontraba Mayne.

- Reunión en el estudio- dijo serio y seguido se fue.

Suspiré y baje de mala gana pero a la vez llena de curiosidad por lo que pasa en ese pueblo.

Fui la ultima en entrar, miré de reojo a Frey. Mayne nos conto a todos lo que yo, ya sabía.

- Hay algo más- dijo Mayne.

- ¿Más?- no pude evitar decir.

- Si, pero primero vamos a investigar el pueblo desde aquí, asegurarnos de como funciona todo, y luego alguien tendrá que ir allá para confirmarlo.

Peerce se paso la mano por la mandíbula.

- Revisaré los archivos policiales locales- él miró a Frey y luego a mi -¿Pueden ayudarme a hackear el sistema?.

Frey asintió.

- Claro- dije.

- También podría encargarme de las redes sociales, reviews, reseñas del lugar, noticias en línea, cualquier cosa.- dije un tanto emocionada.

Por fin podría ayudar un poco más.

Me sentía feliz.

...

¡Hola, personitas!

¡Gracias por los 4k de leídas!

Chaito :)

Ein Monster - Frey SteinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora