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Capitulo 4

             Capítulo 4

-Valerie

Bueno, conocen la frase que dice "Si te levantaste tarde, mejor no vallas"? Si tu respuesta es no, ya somos dos.

Mi día desde que me levante tarde comenzó a ir en picada, y te preguntaras ¿Qué paso después? Pues me vino la menstruación, no me alcance a bañar, casi me desmayo y hoy tuve que ir obligada a una de mis practicas ya que tenía que ir a un albergue de niños, niños que eran bastantes dulces a decir verdad pero que tienen un pasado doloroso, y para mi mala suerte cuando tenía que hacer notas no lleve mi bendita libreta que es donde apunto todo, así que tuve que grabar varias de las sesiones, ya al llegar a casa supongo que lo pasare a mi libreta y terminar el documento.

Señor dame paciencia y quítame el dolor de la menstruación.

[. . .]

Cuando llego a mi dulce morada lo primero que hago es quitarme los tacones, traer mi libretita y empezar a llenarla con información que recolecte del albergue, o sea mi tarea. Y no me quejo, lo he hecho bonito, tengo una letra bonita como yo.

Bostezo y Panquesito me mira como si hubiese visto un fantasma.

Ni que luciera tan mal.

Les doy de comer a mis desagradecidos animales y saco una mantita de una vitrina para echarme a dormir en el sillón porque tengo flojera ir hasta mi cama y acomodarme, así que esto es más viable.

Pero no logro pegar el ojo porque no he limpiado y me siento culpable, mierda, el sillón ya no me parece muy cómodo. Igual descanso un poco.

Se que puede parecer raroooo pero yo de pequeña acostumbraba a tener demasiadas pesadillas y las pocas veces que se las decía a ella me decía que solo quería llamar la atención, lo cual no busco, no buscaba ni busque. Me sentí mal por ello por años y creo que hasta la actualidad me duele un poquito por mi yo pequeña, porque yo solo era una niña que quería ser consolada como a sus otros hermanos después de haber tenido pesadillas, no que se acostumbrara a ellas.

Solía pensar que yo era la defectuosa de la familia por mi inusual color de cabello, ojos, etc. Yo era más reservada mientras que mis hermanos siempre eran los que conversaban con todo el mundo, literal toda la ciudad los conocía.

Luego vi una frase que decía "Ser normal es aburrido" y se convirtió en mi frase favorita en ese tiempo.

[. . .]

En serio adoro a mi perro pero en estos momento lo odio porque me levante por el olor de su boca, porque su cara estaba a no más de dos centímetros de la mía como diciendo "Es hora de levantarse perra floja". Cuando me intento parar del sillon todo me da vueltas y caigo de culo como la vez pasado, solamente que esta vez no dolió.

Me recaliento comida de ayer y amarro mi rebelde cabello en un moño desordenado, sí que tengo hambre.

MI teléfono suena y maldigo porque debo de estar al pendiente de mi pasta para que no se pegue a la sartén, así que corro de nuevo a la sala y contesto mientras voy hacia mi lugar de trabajo.

—¿Hola Liam?

—Val —dice mi nombre como si hubiese estado corriendo y busca aire.

—Emm sí? Que se te ofrece?

—Nada, quería molestar.

Y, si, el llama así de improviso para molestarme algunas veces, razones por las que a veces termino enfurruñada.

Pero sé que tiene que ver con algo de la vez pasada, así que su excusa de que quiere molestarme no me sirve en estos momentos.

—A, bueno, entonces tengo que colgar...