𝑶𝑼𝑹 𝑺𝑻𝑶𝑹𝒀 ᐢ. ֑ .ᐢ ⋆|| chanlix

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El clima era perfecto en Sydney, no había tanto calor y no estaba nublado como para que iniciará la lluvia aún. Caminar a casa después de su jornada estudiantil sonaba perfecto, así podría pensar un poco antes de apartarse nuevamente.

Si a Felix le dieran la opción de quedarse en la escuela o volver a casa prefería la primera, en ese lugar podía ser el mismo junto a sus compañeros y nadie lo juzgaba con ello. En cambio en casa sus sentimientos se tornaba azules y vacíos, teniendo que formar una mueca su sonrisa. de todos modos amaba a cada integrante de su pequeña familia, la amaba aunque no lo apoyarán.

El timbre ya había sonado unos quince minutos atrás y ya todos se habían ido como un brillo de luz, Yongbok con unos de sus amigos salían sin prisa compartiendo historias y anécdotas graciosas. Ya estando cerca de la entrada escucho que alguien gritaba su nombre, delante suyo estaba el pelinegro con una bicicleta agitando, saltando y riendo para que llamara sus atención, sus mejillas se encendieron y su sonrisa era prueba de la felicidad que estaba desbordando de su cuerpo.

Pocas veces eran las que Bangchan iba a buscarlo después de clases y esas pocas veces hacía que terminará enamorándose de él. La mayoría de las veces iba los jueves cuando terminaba su club de arte, estando solo.

—Oye Felix ¿quién es el?— preguntó una chica muy baja a su lado.

—¡Oh!— una pelinegra tiro de su brazo —¿Es un amigo tuyo? ¿en donde estudia?— ya se esperaba la lluvia de preguntas —¡Es muy guapo!

El rubio volteo los ojos —Nos vemos mañana, recuerden el ensayo para entregar.

Escuchando sus reclamos salió corriendo con la más grande sonrisa y con el corazón en las manos, Bang extendió ambos brazos esperando a que el chico castaño lo recibiera. Y así fue, Felix aún sabiendo que sus compañeros estaban ahí abrazo por el torso al alto escuchando sus latidos directo en sus oídos, todo era lindo en su historia de amor.

—¿Fue un día cansado?— Lee alzó su mirada hacia el otro y asintió —Perdón si no avise antes, mi padre me dejó ir temprano.

—No deberías disculparte por un detalle lindo— Se incorporó aún quedando a una distancia del otro

Bangchan acarició su cabello —¿Daremos una vuelta y luego iremos a tu casa?

—Es un plan perfecto— asintió dejando su bolso en el cesto de la bici —Creo que había algo debajo.

—¡Cierto!— Chan chasqueo los dedos tomando una bolsa en el fondo de esta, sacó una paleta helada envuelta en plástico —No quiero que te de una insolación— el rubio recibió esta con gusto y retiro el plástico con sus dientes.

Caminaron unas cuantas cuadras con el alto parloteando como si fuera el fin del mundo, el bajo lo escuchaba soltando risas y mordiendo del helado. Poco después ambos subieron a la bici dando paseos por algunos parques que recurrían frecuentemente y hasta llegaron a los puentes centrales, nunca tenían alguna dirección exacta pero estaba bien así mientras este a su lado por horas, lo hacía sentir bien.

Pararon a varias tiendas para comprar pequeñas cosas para almorzar, fueron al muelle aunque estuviera lejos para ver el apenas atardecer tornando todo de naranja y amarillo. Todas estas cosas eran las que hacían diario a diario, escapar un poco de sus responsabilidades para darse el lujo de permanecer juntos por unas horas robadas y otras planeadas.

—Quisiera que estuvieras en mi instituto— dijo Lee mirando hacia el pavimento —Aunque tendrías a todos bajo tus pies.

Chris rio entre dientes —Yo solo iría por ti— tomó con una sola mano la bici —Lo malo es que no es así.

—Desearía que hubieras llegado antes para que pudieras estudiar— Felix hizo una mueca con los labios.

—Estoy bien así— empujó con suavidad de su hombro —aunque trabaje con mi padre me divierto así.

—Pero si hubieras entrado a un instituto, tendrías muchos amigos y más con tu sentido del humor.

El alto alzó los hombros —Tal vez hubiera sido así— se apego más a él —pero estoy bien así, solo contigo no necesito a nadie mas.

Sus mejillas ardían fuertemente y sonrió apenado cambiando de dirección su mirada. Con tan esas simples palabras se sentía tan avergonzado y los cumplidos que antes había escuchado de otras personas se volvían debías ante el de Bangchan.

Cuando menos lo espero ya estaban en la entrada de su casa. estos eran los momentos que más detestaba, despedirse de la persona que lo hacía sentir el mismo. No había peor momento en tener que decirle un adiós y hasta un hasta luego para verlo alejarse y tener que regresar a su vida normal así esperando hasta que sea el siguiente día para verlo.

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Dejó los trastes en el fregadero para irse a la sala. Estaba apuntó de hacerle un altar a su maestro de física por no dejar absolutamente nada que no sea leer, y leer era lo mejor que podría hacer. Se dejó caer en el sillón de cuero tomando su libro en la mesa de centro.

Aunque las despedidas no le gustaban en lo absoluto debía admitir que las despedidas de Christopher eran las mejores. Sentir el calor que daba sus brazos y el sonido de su risa al irse corriendo con varios hasta luego, solo lo hacía enamorar más. Estaba sonriendo otra vez, sonriendo por lo que sentía.

—Lixie esta sonriendo— hablo una segunda persona tomando asiento en el sofá individual —Y no creo que sea por un libro de física.

—Dime por quien sonríes cariño— su madre acomodo su cabello —¿Es una amiga?

'No tienes ni idea' la sonrisa jamás se le borro, aun escuchando lo que tanto decían sus mayores seguía en su mente un solo pensamiento. No se lo diría pero estaba tan enamorado de su mejor amigo que apenas lo podía negar.