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Un silencio incómodo al menos para mi, inundó el lugar. No sabía que decir, no sabía si mirarlo, y para mejorar la situación una fuerte tormenta llegó a la ciudad empeorando el tráfico. 

- Eres bastante rebelde en la escuela... -rompió el hielo el mayor entre ambos. 

- Es la única forma de que no me pasen por encima en ese lugar. -fruncí mis hombros restándole importancia.

- ¿Quién diría que eres una pequeña diablilla en el instituto, pero te conviertes en una bebé dentro del consultorio? -preguntó burlón. 

Le di un golpe en su hombro derecho, acompañado de una mirada molesta. 

- Yah, no me molestes -le dije avergonzada.

Jeon carcajeo simpático. 

- Te ves linda sonrojada, chica masoquista...  -sonrió. 

- ¡Jungkook, te bajarás del auto si no dejas de decir babosadas! -le pegué nuevamente. 

- Okey, okey -se tranquilizó unos momentos- Pero, ¿realmente te gustaría probar el masoquismo?

Bien. Gracias, es ginecólogo ¿me tendría que sorprender este tipo de preguntas de su parte?

- Algo así, quizás es algo que quiera probar en el futuro -apreté levemente mis labios mientras jugaba con mis dedos- ya sabes... todavía soy virgen, no se ni comenzar ¿entiendes a lo que refiero?.

Jungkook asintió. 

- Entiendo a lo que te refieres Johnson -note como empujaba su lengua contra su mejilla haciéndola resaltar en esta- Y... ¿te llama la atención tener relaciones? -pregunto curioso.

Siento que esto se está volviendo denso, me alteraba algo que preguntara ese tipo de cosas, mas viniendo de él.

- Tengo la sensación de que estuviera en tu consulta del mes. -reí por lo bajo.

- Oh -sonrió apenado- Lo... lo siento si te incomode. Soy ginecólogo, tu sabes. -respondió excusándose.

Miré hacia la ventanilla y pude notar como habíamos tomado marcha rumbo a casa, logrando salir de aquel embotellamiento. La tormenta todavía seguía presente y cada vez más fuerte.

- ¿Me repites la altura de tu casa? -me pidió con un tono dulce en su voz. Juro que siento mi corazón agitarse tanto que tengo miedo. No puedo descifrar si es porque siento algún tipo de atracción hacia él o porque me siento sumamente nerviosa estar con mi ginecólogo dentro de un auto, quizás algo de ambas- ¿Tn?.

Salí de mi trance al escuchar a Jeon llamarme, este me observaba con una expresión de confusión.

- Oh sí, lo siento -respondí algo apenada- el número es trece, cero seis, trece.

Jungkook asintió y dirigió su mirada hacia los números de las casas del vecindario.

- Faltan unas dos o tres cuadras más, supongo. -opino.

(...)

Llegamos a casa. No pude ni tomar mis cosas para bajar del vehículo, cuando veo a mamá y Chanyeol salir de casa con un paraguas caminando hacia nuestra dirección. Se acercó hacia la puerta del copiloto, exactamente la mía y la abrió. Atrevida.

- Tn, hija -suspiró con alivio. Chan la ayudaba a sostener el paraguas- Me tenias preocupada, ya son casi las siete de la tarde. El tonto de tu padre no iba a poder recogerte, y acaban de informar que los taxis y algunas líneas de buses estarían cortadas por esta tormenta.

Wow, realmente pasamos demasiado tiempo en el embotellamiento.

- No te preocupes mamá, estoy aquí en carne y hueso. -le sonreí compresiva. La mayor miró por primera vez hacia el interior del auto encontrándose con un Jungkook sonriente.

My first gynecologist ❘ Jeon JungkookWhere stories live. Discover now