4-OMEGA

1.9K 268 158
                                    

En cuanto Wang Yibo me saco arrastrando del parque, corrimos hasta mi casa para poder subir las escaleras a toda prisa.

¿Pero en qué rayos estaba pensando para comportarme así?

Conozco perfectamente que él se aguanta sus instintos por qué está en su momento de celo, y aún así lo provoque sentándome en su regazo.

Debo de estar loco...

Yibo había cerrado la puerta con seguro, y literalmente me levanto del suelo llevándome en su hombro para después lanzarme a la cama.

Sus pupilas se veían como las de esa noche. Eran ámbar y con un destello hipnotizante.

No puedo apartar la vista de su rostro. Es tan dominante y fuerte que me congeló mientras lo dejo desvestirme arrancando mi ropa.

De ser otras circunstancias, le gritaría enojado por estar rompiendo mi polo favorito, el sonido de la tela rasgándose me asusta y a la vez también me excita.

--Espera....Ahhhhhh....¡Yibo!--pedí al ser mordido en mi cuello

Sus colmillos se clavaban en mi piel con fiereza, siento la sangre caer hasta mi hombro pero no tengo dolor...solo satisfacción.

¿Por qué? ¿Por qué no puedo detenerlo?

Wang Yibo se mantiene con su peso apresando mi cuerpo, hasta que finalmente se separa de mí para desvestirse ante mi propia lujuria.

Recorro su cuerpo con la mirada, sin perder ningún detalle de su lechosa piel y sus músculos. Sin embargo, instintivamente y sin poder lograr calmarme, dejo salir un gemido al notar lo duro que está.

Mi cuerpo se mueve solo y mi cabeza deja de razonar. Sus pupilas me devoran y eso me pone aún más caliente.

Gateo hasta el, ganándome un parpadeo de sorpresa por su lado.

No entiende lo que quiero, y yo tampoco. Hasta que finalmente mi propia boca identifica el objetivo y de un solo bocado rodeo su miembro con mis labios.

--Ahhhhh... Zhan-ge...ugh... succióname...Ahhhhh--ordena apresandome del cabello para poder tenerme quieto mientras embiste llegando hasta mi garganta

Su sabor es delicioso, pero su tamaño  es demasiado grande para mi boca. Lamo, chupo y succiono moviendo mi cabeza de arriba a bajo recibiendo las embestidas.

Yibo empieza a gruñir mostrando los colmillos, su cuerpo se tensa y me da con más fuerza. Lleva su cabeza hacia atrás arqueando su espalda, y eso me hace saber que está por correrse.

Lo quiero. Quiero tragarlo.

Succiono con más fervor, mordiendo de vez en cuando y lo sujeto de las caderas para poder mantenerlo lo más profundo posible. Finalmente estalla con una última estocada salvaje.

Trago por completo su semilla, meneandome complacido por el sabor. Es dulce... delicioso... 

Aún no me separo hasta conseguir que nada se desperdicie. Su respiración está agitada y su pecho se mueve excitado. Me ve con una mirada oscura mientras lamo su miembro por todos lados sin detenerme. Bajo a sus muslos y continuo lamiendo por si quedo alguna gota.

SIEMPRE A TU LADOWhere stories live. Discover now