04. Sex II

507 66 7
                                    

SeHun no tardó mucho en levantarse de la cama y colarse entre las piernas del mayor. Acarició sus muslos, pero JunMyeon no le permitió subir demasiado la bata, se estaba ocultando y eso desesperaba al menor, con sumo cuidado se empezaron a besar, primero lento y luego más intenso. 

Los besos poco a poco iban subiendo de intensidad, SeHun siempre tuvo unas manos inquietas sobre él, así que estaba experimentando varias cosquillas por toda su piel. Tenía las piernas JunMyeon enredadas en su cintura al igual que los brazos en su cuello.

La mano de JunMyeon empezó a hacer caricias encima de la tela, de arriba a abajo, tocando el contorno del miembro ya erecto de su esposo. Las manos de SeHun abrieron el nudo de la bata, haciendo que esta se vuelva más holgada y plegada alrededor del cuerpo contrario, estaba por tirar de los costados para exponer el cuerpo de su esposo, pero la mano de JunMyeon se coló dentro de su boxer, la sensación lo hizo gruñir y concentrase en eso, mientras el menor repartía besos en su cuello y los hombros ajenos.

—Me estás matando —SeHun pronunció, apretando la mandíbula, se sentía duro y excitado, pero si no tenía el cuerpo de JunMyeon desnudo iba a empezar a ponerse muy desesperado. Más de lo que ya estaba.

—Shh —con su mano libre puso su dedo índice contra los labios del pelinegro, acarició estos y sonrió—, trata de disfrutar, ya me tendrás desnudo y gimiendo, pero déjame divertirme.

—No es como si no quisiera —murmuró, dejando caer sus boxers y aprovechó ir al cuello de JunMyeon para empezar a dejar chupones mientras la mano experta de su esposo lo masturbaba.

JunMyeon era bueno en eso. Habilidoso en saber donde tocar, hacía una buena envoltura con la palma y los dedos, pero luego subía a la cabeza, haciendo un fantástico juego de pulgar. Las bolas de SeHun también eran atendidas y acariciaba la uretra cuando sentía que las succiones se convertían en mordidas o aún mejor, en gemidos fuertes y masculinos.

El menor se estaba moviendo contra su mano, JunMyeon la tenía hecha un círculo, dejando que la penetre, simplemente le estaba mostrando lo que le quería hacer y no estaba siendo suave. El rubio lo soltó un momento y lamió toda su mano, desde la base hasta la punta de sus dedos y volvió a tocar. SeHun empezó a disfrutarlo más, consiguiendo ese calor húmedo que caracterizaba su sexo, con cuidado tomó la gota de presemen que se le estaba formando y la llevó a su boca, degustándola, gimiendo contra sus dedos cuando sintió el amargo sabor que le gustaba tomar.

Eso fue suficiente para que SeHun lo tomara del culo y lo llevara a la cama, tirándolo contra el colchón con él encima, demasiado necesitado.

—No puedo aguantar más... —dijo desesperado, su voz ya se escuchaba ronca.

JunMyeon soltó una risita—. Lo sé, quería ver hasta donde soportabas —comentó, en ningún momento había sacado los dedos de su boca—, ¿Quieres que te chupe?

—Sí, pero primero... —SeHun puso las manos contra la bata—, sácate esto, quiero verte.

El menor sintió la emoción comerlo vivo, claro, SeHun creía que estaba desnudo, o que solo tenía las medias y algo más, pero no sabía el buen regalo que los chicos le habían dado para que se divierta esa noche.

—Claro.

JunMyeon tomó los bordes de la tela que se encontraban en su pecho para empezar a bajarla, con suaves movimientos fue mostrando sus hombros, que tenían unos tirantes que estaba conectados a un brallete de color negro.

Eso llamó la atención de JunMyeon, quien relamió sus labios esperando por más, JunMyeon le estaba dando un asombroso espectáculo, así que cuando estuvo por la altura de su cintura notó más tela oscura, un liguero con preciosos boleros, que tenían una preciosa puntilla llena de detalles que el pelinegro tocó con sus dedos, por la altura del ombligo creaba un patrón de cruces que lo hizo perderse y seguir el camino hacia abajo.

Kiss, Marry, Kill | SeHoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora