Tensión.

1K 198 131
                                    

Corrió de vuelta hacia la entrada de su instituto entre pequeñas risas nerviosas al sentir ese escalofrío en su espalda por saber que Jungkook corría también detrás de el. Hizo su mayor esfuerzo pero no sirvió de nada, los brazos fuertes del pelinegro le atraparon y le sujetaron con firmeza de su cintura sacándole un pequeño gritito casi haciéndolo trastabillar.

Jungkook de nuevo evito que el castaño entrará a sus clases. Seokjin sentía un hormigueo en su estómago cuando Jungkook hacia este tipo de cosas con el, su corazón se aceleraba cuando sentía las mános del pelinegro tocar su cuello sus piernas y sus manos pareciendo no estar conciente de hacerlo es como si lo hiciera por inercia y le encantaba cuando lo hacía renegar por no dejarse hacer.
Pero ya se había cansado, enserio aun qué le pareciera divertido.

Escapar de los brazos de Jungkook para entrar a sus clases era lo que intentaba hacer. Sin embargo este era su sexto intento y el pelinegro siempre lo alcanzaba lo atrapaba por la espalda lo giraba y lo hacía caminar de vuelta a su motocicleta mientras le decía al oído que no lo dejaría entrar.

—¡Kook! —Seokjin trataba de respirar profundo, de calmar su agitada respiración y de dejar de reír, todo al mismo tiempo. Pero cada paso que el pelinegro le obligaba a dar dos más de regreso, le provocaba una risa nerviosa que le quitaba un poquito de su fuerza. Por qué por más que se oponía no resultaba.

—Ya te dije.., —Jungkook resoplaba las palabras al oído del castaño— Que no voy a dejarte entrar...

Jungkook hizo más presión en el agarré de las muñecas del castaño y no lo soltó a un teniéndolo entre su motocicleta y su cuerpo.

—¡Ya suéltame! —Dijo Seokjin aún agitado— ¡Todos nos miran!

Jungkook echo un vistazo a su alrededor y en efecto. Algunos chicos les miraban pero no todos, la mayoría corrían apresurados porque en un par de minutos las puertas del instituto se cerrarían y si lo conseguía. Seokjin no entraría.

—Es porque escapas de mi. —Seokjin se removió pero el seguía apresandolo con su cuerpo y sus manos.

—Es porque tengo que entrar a clases idiota. —Rio ya sin ganas.

—¿Cómo me llamaste?

—Idiota. —Respondió agotado tratando de soltarse de las fuertes manos de Jungkook.

—Ahora no te suelto.

Seokjin volvió a removerse pero al fin comprendió que no podría. Pero tenía que hacer razonar al pelinegro.

—En serio Jungkook.., suéltame tengo que entrar.

—No entres quédate conmigo. —El aliento del pelinegro le hizo cosquillas—. Es mi día libre.

—No puedo, tengo que entrar...

De repente Seokjin no aguanto más la presión en sus muñecas.

—¿Porque?

—Me estás apretando mucho —Se quejo el castaño— suéltame ya, y te digo.

—Vas a salir corriendo otra ves.

—No ya no —Seokjin echo su cabeza hacia atrás y Jungkook aprovecho para dejarle un beso en su mejilla— Ya me cansé.

Jungkook dudo un segundo porque ya iban varías veces que Seokjin corría de el apenas lo soltaba, pero al notar las manos rojas de este lo soltó. Seokjin las sacudío en el aire mientras se giraba a mirarlo.

—Puedo llamar ahora diciendo que estás enfermo. No vayas Jin. —Habia esperado todo una semana ansiando poderse ver pero su día libre había caído en lunes un día muy ajetreado para su castaño y el se empañaba en entrar a clases sin importar dejarlo solo— No se van a dar cuenta.

PROMESA (KOOKJIN) LIBRO #1Where stories live. Discover now