Nuestros Últimos Días Juntos ~DustBerry~

《.•°Día 2°•.》

Pasó un tiempo, pero aún así, nos quedamos en ese lugar, al final, lo de "irnos" quedó un poco en el olvido. Lo ibamos a hacer, pero parecía que en ese momento no.

Después de ese tiempo, nos volvimos a sentar en el piso, tú, detrás mía, abrazándome, mientras yo me quedaba apoyado en tu pecho. Aún seguía siendo tranquilo el ambiente, por suerte, era un lugar silencioso. Además, de algo que realmente agradecía, era que nuestra enfermedad no era un gran problema para nosotros.

A diferencia de otros sans, que yo mismo había visto como estaban, lo nuestro no era nada, y si nosotros nos quejábamos, ¿qué sería de los otros? Por eso no le tomamos importancia, intentábamos ayudar a los que realmente lo necesitaban. Aunque ahora ya mucho no se podía hacer.

Al menos, eso era algo bueno, no teníamos que preocuparnos, mucho, de la enfermedad. 

Sentí como pasante tu mano sobre mi pecho, sintiendo las puntas de tus dedos, fríos y puntiagudos. Abrí los ojos al sentir eso, ya que los tenía cerrado, primero mirando donde estaba tu mano, y después levanté la vista, viéndote, estabas muy concentrado en algo que ni sabía que era.

- Dusty? -

- Si? -

Sonreí suavemente, como no me incomodaba lo que estaba haciendo, solo me acurruque un poco más en su pecho.

- Cuando te encontré, estabas susurrando algo a una flor Echo, ¿que era? -

Por fin habías reaccionado, y solo me volviste a ver a la cara.

- No te voy a decir… -

- Mm? ¿Por qué no? -

- Porque los deseos no se dicen, o si no, no se cumplen -

- Pero… -

Infle los cachetes de enojo casi inconscientemente, y solo me había dado cuenta cuando soltaste una risita. Tonto…

- Pero si las misma flores van diciendo los deseos que oyen… -

- No te voy a decir. -

- Jmm -

Otra risa escuché de tu parte, ya me estaba molestando, que deseo habías pedido como para no decirme? Después de todo, solo era un deseo, todos tenemos al menos uno, que tenía de malo?

- Ya deja de refunfuñar, no es nada -

Acariciaste mi mejilla, eso no iba a hacer que no siguiera "enojado", no funcionará 

- Además, vine aquí porque mi Hermano me lo pidió… -

Deje todo mi enojo a un lado al escuchar lo que me habías dicho, levantando la vista mirándote. Tu también lo seguías haciendo, solo que ahora un poco más serio.

- Paps? -

- Sí -

Ya habías hablado de él antes, pocas veces lo mencionabas, pero seguía siendo curioso eso. Sabía lo que había pasado con tu Papyrus, y no podía negar que al principio, pensé que estabas alucinando. Pero yo sé ahora que no es así, muchas veces sentí su presencia, nunca lo vi como tu lo hacias, pero sentía que estaba cerca, mirándome.

Algo paranoico, sí, pero sabía que no quería hacerme daño, o al menos eso me dijiste…

- ¿Pediste un deseo para ambos? -

- Nn.. no, solo aproveché que venía para aquí Paps, no se, solo queria venir y ya -

Terminé sonriendo levemente, mientras me levantaba del suelo, siendo seguido por ti. Ya era hora de irnos, ahora sí. 

- Bueno, ya dejemos todo esto, que desde ayer he estado esperando -

Comenté mientras tomaba la mochila que traía conmigo, viendo como tú te preparabas también. Mientras te ibas adelantando, yo me quedé un momento cerca del lago, viendo la flor azul que aún estaba allí. Me di la media vuelta, pero entonces…

*Solo quiero ser feliz…

Me quedé un momento parado, sin entender, la voz de Dust había sonado detrás mío, pero él iba caminando adelante. Me di la vuelta, notando que solo había sido la flor, repitiendo lo último que escuchó.

- Dusty… -

Acaso no eras feliz? ¿Por qué? Quería que te sintiera feliz ahora, por lo que me acerqué a la flor, antes de susurrarle.

- Yo prometo hacerte feliz, Dusty~ -

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*Yo prometo hacerte feliz, Dusty...

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