Un cambio de sexo 2 / TG/

Impulsos

Hola preciosa - Alejandro miraba a Camila desde los tacones de 12 cm hasta su larga y arreglada cabellera.

- Vaya, nivel 1.

Camila tímidamente bajó la mirada y se acomodó el cabello.

- Toda la noche pensé en ti. Alejandro se expresaba con un susurro en la oreja.

- Y como si se me cumpliera un milagro apareciste.

Camila no podía controlar sus tímidas y torpes expresiones.

- Mierda, es todo un novato - Camila pensaba.

- Pero ...

- Me gustan sus palabras.

- No puedo creer que me dejé convencer de un chico como Alejandro.

- Un chico con esa camiseta apretadita que le queda tan sexy - las manos de Camila torpemente evitaban topar el torso de Alejandro.

- Y esa sonrisa me vuelve loca. - Camila giraba un poco la cabeza mostrando su cuello mientras dejaba salir una tierna sonrisa.

- La directora tiene que arreglar esto pronto. - Camila se acomodaba nuevamente para demostrar poco interés.

Alejandro pudo notar las torpes pero sugerentes expresiones de Camila por lo que decidió arriesgarlo todo por estar una vez más con ella.

-¿ Te gustaría ir a un lugar más privado? - Alejandro preguntó.

- No, estoy bien - Camila pensó mientras afirmaba con la cabeza y seguía a Alejandro.

- Conozco un lugar en éste instituto donde nadie nos va a molestar.

Camila se agarraba la cabeza mientras pensaba.

- Porque le hago caso a este bombón.- Camila se mordía el labio.

- No puedo resistirme a los impulsos de Camila, con razón Pamela debía cuidarme.

- ¿Dónde estás Pamela ? - Camila miraba al cielo

La pareja se alejaba un poco de la gran mansión hacía una pequeña casa donde alguna vez vivió alguien del personal.

- Mira, aquí estaremos tranquilos.

Camila miró el reloj y notó que ya no tenía mucho tiempo, pues debía reportarse con la directora.

- Mierda, no tengo tiempo.

- debería irme.

- Pero esta sensación extraña no me deja.

- Debo irme pero...- Camila miró fijamente a Alejandro

- Necesito a Alejandro dentro de mi una vez más.

- Al diablo!.

Apenas Alejandro abrió la puerta, Camila lo empujó hacia dentro y lo comenzó a besar mientras desabrochaba su pantalón.

Alejandro paralizado, no hizo resistencia y se dejó llevar por Camila quien ya tenía su miembro en la mano. Con la experiencia que tenía comenzó a masturbar al joven chófer mientras con la otra mano iba guiando la mano de Alejandro para que acaricie su suave pero definido trasero.

La respiración de Camila se agitaba mientras Alejandro intentaba retirar el nuevo uniforme de Camila.

- No hay tiempo - Camila lo detuvo.

En ese momento la Camila recordando sus tiempos de José, se levantó la falda y rompió un poco sus medias para descubrir su sexo pues sus bragas eran pequeñas y fáciles de manipular.

Alejandro emocionado agarró a la jóven estudiante y la apoyó de frente contra la pared mientras Camila dejaba salir pequeños gemidos juntando sus piernas.

Por primera vez Camila se sentía sometida con aquel movimiento brusco de Alejandro. José estaba acostumbrado a tener el control en sus relaciones, por ende Camila había tomado la iniciativa.

Pero aquel movimiento brusco de Alejandro le recordó a Camila que ahora el sexo podría ser diferente. Era la primera vez qué un hombre iba a tomar la iniciativa y le gustaba la idea.

Camila sentía el roce del miembro de Alejandro en su vagina y no duró mucho tiempo, pues Alejandro no pensaba jugar y fue directo a la acción.

Un empujón contra la pared dio paso a la primera penetración de Camila con un nuevo rol donde ella era la sometida y Alejandro debía encargarse de darle placer.

Camila sintió en caliente miembro de Alejandro entrar dentro de ella y con una sonrisa de placer dejó salir sus primeros gemidos del día.

- Sii, esto era lo que necesitaba - Camila dejó salir un susurro.

El joven chofer frotaba una y otra vez su miembro dentro de la hermosa chica que alguna vez fue José.

Camila sólo disfrutaba de aquel momento qué tanto deseaba mientras Alejandro acariciaba los pechos de Camila que se encontraban debajo del nuevo uniforme.

Camila experimentaba una nueva situación sexual, dónde debía ser rápido y al mismo tiempo sentía el peligro de ser descubierta por alguien del instituto.

Las manos de Camila se marcaban en el polvo de la pared y Alejandro se pegaba más a la hermosa mujer para poder besar su cuello y le susurró en el oído.

- Eres tan sexy.

- Me encantas.

Camila con una sonrisa sintió que el orgasmo llegaba y comenzó a mover sus caderas al notar que Alejandro bajaba la velocidad.

- Espera - Alejandro gritó.

Pero Camila no escuchaba, estaba conectada en su orgasmo mientras movía sus caderas.

- Aaaah - de repente dos gemidos se escucharon en la habitación.

Camila dejaba salir aquella sensación que aún era nueva, una sensación de placer única que ningún hombre sentirá en su vida pero Camila tenía el privilegio de disfrutarlo.

Mientras Camila disfrutaba de su orgasmo, Alejandro se retorcía hasta que dejó de moverse pues la chica de nivel 1 sentía una caliente sensación viscosa dentro de ella.

Camila no tardó en saber lo que pasaba y eso solo la ponía más caliente pues quería vivir toda la experiencia sin importar lo que suceda algo que normalmente no ubiera sucedido pues la situación iba empeorando.

- Camila por favor ir a dirección - Sonó el altavoz del instituto.

- ¡Mierda ya es hora ! - Camila se desprendió de Alejandro y se acomodó el uniforme.

- Espera que yo salga y después sales tu

Alejandro asintió con la cabeza y Camila salió con un paso acelerado. No pasó mucho tiempo hasta que Camila quien se encontraba con una cara llena de placer comience a incomodarse.

Con cada paso que daba la gravedad le hacía una mala jugada pues los fluidos de Alejandro comenzaban a bajar por sus medias

- Soy una tonta

- ¿Porqué olvidé este detalle? - Camila se dirigió rápidamente al baño donde intentó limpiar aquel desastre.

Toc toc - la puerta sonó.

Era Camila entrando a la dirección. Al entrar se quedó completamente fría al ver a Roberto..