☘│ 008.

5.3K 726 392
                                    

Decidí visitar el laboratorio del señor Katasuke aquí en konoha al enterarme de que él, Sumire y el señor Amado se encontraban atendiendo a Kawaki

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Decidí visitar el laboratorio del señor Katasuke aquí en konoha al enterarme de que él, Sumire y el señor Amado se encontraban atendiendo a Kawaki.

—Lo siento, Kawaki —oí la voz de Sumire—. Esto va a doler un poco.

—Sabes, yo no soy un mocoso —dijo Kawaki—. No necesitas seguir diciendo cada cosa que vas a hacer. Solo hazlo y ya.

—¡Oh...! ¡Lo siento! —exclamó con pánico Sumire—. ¡Ah! ¡____ – san!

La voz de Sumire mencionando mi nombre captó la atención de Kawaki, ya que no tardó en dirigir su mirada hacia donde me encontraba y ante ello no pude evitar recordar nuestro abrazo.

—¿Todo bien? —pregunté intentando controlar mis nervios—. Kawaki no está molestándote, ¿verdad?

—Tch. Lo único que dije fue que dejara de tratarme como un niño.

—¿Quiere ayudarnos, señorita ____? —preguntó Amado mirándome mientras se fumaba un cigarrillo—. Oí maravillas de usted del señor Katasuke. No me molestaría tenerla aquí ayudando.

—¿Qué pasa con tu actitud, Amado? —preguntó Kawaki seriamente—. ¿Por qué ella sería tu asistente?

—No me molestaría asistir a alguien como el señor Amado —dije con una sonrisa.

—¡Oye! —dijo Kawaki molesto—. Todavía no estás del todo curada, ¿no? Deberías descansar y no estar pensando en ser asistente de este tipo.

—Tranquilo. Ya estoy completamente bien.

—Tch... De todas formas... —mencionaba para luego mirar a Sumire—. ¿Por qué tú no eres su asistente?

—¿Eh? ¿Yo...? —dijo Sumire inquieta—. Bueno... Me encantaría, pero todavía estoy aprendiendo lo básico.

—Sumire me ayuda a mí —dijo el señor Katasuke—. Aunque si deseas que ella se esté encargando de ti con el señor Amado no tengo problema en que venga.

—¿Eh? ¿Entonces con Sumire si estás bien? —pregunté un poco decepcionada.

Kawaki me miró en ese instante por lo que comencé a sentirme nerviosa. Realmente si me colocaba así con tan solo mirarlo no me imagino como sería si tuviera que tratarlo.

—Como sea, no me importa —dijo colocándose su chaqueta—. Mientras hagan su trabajo todo está bien.

—No eres honesto, Kawaki —mencionó Amado—. Bien. No veo problemas con tu nueva mano, pero haremos un mantenimiento en una semana.

—Bien. ¿Puedo irme?

—Kawaki —le llamé cuando lo veía irse—. ¿Puedes decirle a mi madre que llegaré tarde? Me quedaré ayudando al señor Katasuke con algunas cosas.

Kawaki me miró fijamente para luego asentir y comenzar su regreso a casa, pero no sin antes mencionar que no me exigiera mucho. Me quedé un momento mirándolo irse para luego regresar con los demás y ayudarles con lo que sea que estuvieran planeando.

Caminaba de regreso a casa cuando logré ver a Kawaki y Boruto discutiendo por lo que comencé a acercarme debido a que me dio curiosidad saber que sucedía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Caminaba de regreso a casa cuando logré ver a Kawaki y Boruto discutiendo por lo que comencé a acercarme debido a que me dio curiosidad saber que sucedía.

—¿Qué hay del plan con Code? —preguntó molesto Kawaki a lo cual quedé confundida—. ¡Si terminas muriendo antes de que luchemos contra él será todo un desperdicio!

—Creí que eso era solo una hipótesis tuya. ¡No hay garantía de que eso funcione! —exclamó Boruto—. Mira, no sé qué tan fuerte sea este tipo Code, pero tenemos una oportunidad de ganar contra esto de una forma normal, ¿no?

—¿Realmente crees que esas medicinas funcionen?

—¿Medicinas? ¿Code? —pregunté captando la atención de ambos—. ¿De qué están hablando?

—Hermana esto no es algo que te concierne, así que regresa a casa —dijo seriamente Boruto a lo cual me molesté.

—Fíjense bien donde se encuentran —dije seriamente—. Están hablando tan fuerte que cualquiera puede oírlos.

—Ella ya sabe gran parte de lo que sucede con el Karma —dijo Kawaki—. Ocultarle esto será una pérdida de tiempo, ya que ella está trabajando con Amado.

—Bien. Te contaremos lo que sucede, pero solo promete que no intentarás nada como con los Otsutsuki —suspiró—. Ya sabes que no puedes arriesgarte de esa forma.

—Lo prometo —dije mientras cruzaba mis dedos detrás de mi espalda y le dedicaba una sonrisa a Boruto—. ¿Qué está sucediendo?

Ellos comenzaron a contarme acerca del plan que Kawaki tenía y era el implantar el Karma en el cuerpo de un tipo llamado Code para que así Boruto pudiera sobrevivir. Sin duda alguna ese plan era un total riesgo y comprendía la razón por la cual mi hermano estaba dudando de ello.

—Muy bien. Ya te hemos contado lo que sabemos —dijo Boruto—. Tengo que ir con Mitsuki para ver unas cosas, así que me iré yendo.

—No llegues tarde a casa, Boruto.

—Lo sé —asintió para luego ver a Kawaki—. Lleva a mi hermana de regreso a casa. ¡Cuento contigo, hermano!

Boruto se fue por lo que me dejó a solas con Kawaki, quien no dejaba de mirarme.

—¿Hermano? ¿Ahora se tratan así? —pregunté intentando controlar el nerviosismo que se producía en todo mi cuerpo al tener su mirada puesta en mí.

—Algo así.

—Realmente se han vuelto cercanos —solté una pequeña risa—. Entonces yo debería...

Repentinamente sentí un dolor en mi pecho por lo que comencé a quejarme e iba a caer al suelo, pero antes de que eso sucediera mi cuerpo fue sostenido por los brazos de Kawaki.

—¡Oye! ¡¿Qué te sucede?!

—No... No lo sé —dije agitada mientras llevaba una mano a mi pecho—. Duele...

Unas imágenes de una mujer, un Karma blanco y un lugar destruido se vinieron a mi mente, pero antes de que pudiera mencionárselo a Kawaki sentí como toda mi fuerza se desvanecía.

Unas imágenes de una mujer, un Karma blanco y un lugar destruido se vinieron a mi mente, pero antes de que pudiera mencionárselo a Kawaki sentí como toda mi fuerza se desvanecía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓; Kawaki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora